Créditos: Plataforma Agraria Honduras
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Santos Hipólito Rivas es el séptimo defensor de la tierra y el agua asesinado en los primeros meses de 2023, según Plataforma Agraria Honduras.

Por Isela Espinoza*

La tarde de este lunes la comunidad de Panamá ubicada en el municipio de Trujillo despidió al dirigente campesino Santos Hipólito Rivas y su hijo Javier Rivas, de 15 años, asesinados con varios disparos el domingo pasado cuando se conducían en una motocicleta en la comunidad de Ilanga. Ambos eran miembros de la Empresa Asociativa Campesina de Producción Chávez.

La Plataforma Agraria hondureña y la Coordinadora de las Organizaciones Populares del Aguán (COPA) denunciaron el asesinato y exigieron la intervención de la Fiscalía de Crímenes contra la Vida para que investigue lo ocurrido y dé con los responsables del crimen.

Santos Hipólito Rivas era conocido por su labor como fundador de la empresa campesina Gregorio Chávez y desde el 28 de marzo de 2019 tenía medidas de protección interna ya que el dirigente rural había denunciado en varias ocasiones que “era víctima de amenazas, persecución y vigilancia por miembros del grupo armado que lidera alias Piturro, que opera a lo interno de la finca Paso Aguán desde hace varios años, situación que es de conocimiento de las autoridades de la región”, dijo la Plataforma Agraria y COPA.

En junio de 2019, integrantes de la comunidad campesina de Panamá junto a la Plataforma Agraria presentaron una denuncia ante el entonces fiscal general de Honduras, Óscar Chinchilla, contra dicho grupo armado. “El Estado ha sido incapaz de proteger a los y las defensoras de la tierra y el agua en Aguán”, enfatizaron las organizaciones en el comunicado de prensa.

Siembran miedo en la población

“No eran delincuentes, sino que lucharon con dignidad para que este pueblo de Panamá deje de estar aguantando hambre y mendigando trabajo”, afirmó un hermano de Hipólito Rivas durante el sepelio.

De acuerdo con medios alternativos, el grupo armado que lidera alias Piturro atemoriza a dirigentes comunitarios y busca sembrar el terror entre la población y los integrantes de la empresa campesina Gregorio Chávez, que hoy custodia un área en recuperación ganada tras años de luchas campesinas contra intereses de influyente grupo de terratenientes palmeros.

“Este delincuente es un pulpo que tiene tendido los tentáculos en medio de las fincas en donde estamos luchando”, agregó el familiar del comunitario y señaló a la policía de convivir y recibir dinero de asesinos.

De 2012 a 2021, Honduras registró el asesinato de 114 activistas lo que lo convierte en el cuarto país con tasas más altas de asesinatos a defensores de la tierra y el agua. Organismos como la Tierra y el Agua pidieron al Estado Hondureño crear una comisión tripartita con las cooperativas agrarias para solventar la violencia contra los comunitarios.

*Con información de medios hondureños

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