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Créditos: Emilio Morales / Prensa Comunitaria.
Tiempo de lectura: 8 minutos

 

El Consejo Superior Universitario (CSU) desconoció a la comunidad estudiantil de la ciudad de Quetzaltenango y se niega a dialogar para retomar actividades presenciales en la USAC. Las agrupaciones exigen a las autoridades que no criminalicen y persigan a quienes están en resistencia. 

Por Shirlie Rodríguez

Ashley Son Ajpacajá trabaja de 9 de la mañana a 4 de la tarde en una oficina legal en la ciudad de Quetzaltenango. Desde septiembre de 2021, tomó esta oportunidad cuando se dio cuenta que podía combinar el estudio y el trabajo, porque las clases en la Universidad se estaban impartiendo de forma virtual, ante las medidas gubernamentales que se implementaron para contener la pandemia provocada por la COVID-19.

Trabaja aproximadamente ocho horas frente a la pantalla de una computadora y, en una parte de la jornada atiende desde su teléfono celular las asignaturas de la carrera de Derecho, en el Centro Universitario de Occidente (CUNOC). Su dinámica se divide entre atender los requerimientos de la oficina y por momentos dejar los audífonos en los que escucha la clase del día o apagar la cámara de la sesión, porque tiene que estar atenta a las tareas que le asigna su jefe.

“Es una gran ventaja que pueda trabajar y recibir las clases al mismo tiempo, pero la mayor parte del tiempo no logro poner toda mi atención. Empecé en 2018 la Universidad y diversos factores nos llevaron al panorama actual. Estoy inconforme por la forma en que nos pretenden arrebatar la USAC, pero también requerimos acciones concretas de las autoridades para volver a la presencialidad”, señaló Ashley.

En mayo de 2022, la comunidad estudiantil de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC) denunció un fraude que llevó a Walter Mazariegos a la rectoría. Como candidato único, la elección el 14 de ese mes en uno de los salones del parque de la Industria, ubicado en la zona 9 capitalina.

Ese proceso de elección ha sido calificado ampliamente por la comunidad universitaria y por otros sectores sociales como fraudulento. Y fue a partir de este, que mujeres y hombres se organizaron para tomar algunos de los recintos universitarios a nivel nacional; uno de ellos fue el Centro Universitario de Occidente en Quetzaltenango.

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El 9 diciembre de 2022, el Consejo Superior Universitario (CSU) anunció que el ciclo académico sería presencial. En su resolución delegó la responsabilidad a cada unidad académica para que tomaran las medidas necesarias para el regreso a clases. El anuncio se hizo a pesar de que varios centros universitarios regionales continuaban tomados y sin iniciar un proceso de diálogo con las organizaciones estudiantiles que permitiera una salida a la crisis que provocó la designación de Walter Mazariegos a la rectoría de la USAC.

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Ashley dijo que se mantiene firme en contra del fraude electoral en la USAC, porque ese es el problema de raíz. “He escuchado que los estudiantes que están en el CUNOC y otros edificios son los culpables, pero no entienden que solo están defendiendo la autonomía universitaria”, recalcó.

Durante los más de ocho meses de resistencia de la comunidad universitaria, se han generado desacuerdos entre algunos grupos de estudiantes, que responsabilizan de la falta de clases presenciales a quienes están resguardando los edificios.

“Buscamos erradicar la ignorancia académica que se está generando a través de la virtualidad. Los estudiantes no están participando (en la resistencia), porque algunos están priorizando su trabajo, pero exigir la presencialidad no significa que estamos dejando la lucha, sino que se debe regresar al estudiante la mentalidad de seguir adelante a nivel universitario y a nivel nacional”, dijo el estudiante Cristian Delgado Montejo, de la Asociación de Estudiantes de Ciencia y Tecnología del CUNOC.

Para Montejo es vital que las autoridades del Consejo Directivo respondan a la solicitud de diálogo, porque durante este tiempo sus acciones han sido nulas, escasas y tibias.

Foto: Shirlie Rodríguez.

Con la llegada del proceso electoral de 2023, que iniciará este 20 de enero, también se necesita de estudiantes analíticos y conscientes de la realidad del país, ya que se está perdiendo, por la baja calidad académica que se profundizo con la virtualidad, aseguró Montejo.

El Frente Estudiantil en Resistencia del CUNOC tiene tomado, desde hace siete meses, el edificio como protesta ante la imposición de Walter Mazariegos en una elección fraudulenta. Además, el sector estudiantil se organizó para promover el diálogo y ser escuchados por las autoridades y fue así como surgió la Coordinadora General de Estudiantes (CGE).

Desde julio del 2022, el CSU designó a una comisión para iniciar las conversaciones, pero los estudiantes denunciaron que sus representantes eran parte del mismo fraude que llevó a Mazariegos a la Rectoría.

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Para Maigualida Canastuj, una estudiante de Pedagogía y originaria de Totonicapán, la pandemia fue un aspecto razonable para implementar actividades virtuales para el resguardo de la salud. Pero en 2022, consideró que la virtualidad de las actividades académicas fue una coyuntura que Mazariegos aprovecho para evitar roces con la comunidad estudiantil.

Un paro académico con actividades presenciales habría generado más presión a Mazariegos y por lo tanto se mantuvo con esa postura, pero ahora que anuncian la presencialidad, pretenden generar un choque que buscan que le favorezca, dijo Canastuj.

“Es importante la presencialidad, pero para ello necesitamos que las autoridades pongan de su parte y accedan al diálogo. Actualmente tengo clases virtuales y en la presencialidad estudio por las noches y el pasaje aumentó, pero esa inversión vale la pena porque es mi educación. En mi trabajo como docente hago conciencia a mis estudiantes desde pequeños y con esto aportar a la lucha”, expresó.

Además de estudiar en el CUNOC, Canastuj da clases de educación primaria y desde esta etapa muestra a sus estudiantes la realidad del país.

El 10 de enero, el director del CUNOC, César Milián, convocó al personal administrativo y encargados de las carreras para retomar las actividades presenciales en las áreas administrativas y que, dependiendo de las condiciones de cada carrera, podrían tomar actividades semipresenciales.

“Se les va a solicitar a cada uno de los directores de división, coordinadores de carreras y jefes de dependencias que utilicen espacios con los que cuenta el CUNOC, para desarrollar la actividad administrativa y atención correspondiente”, declaró en una entrevista a medios locales.

En esa misma ocasión, Milián confirmó que en inmuebles rentados y el uso de otros espacios como el Bufete Popular ubicado en la zona 1 de Xela, algunas carreras han trabajado, pero no habló sobre el acercamiento que han solicitado estudiantes en resistencia.

Exigen diálogo con autoridades del CUNOC

Representantes de la Coordinadora General de Estudiantes en Quetzaltenango se pronunciaron en una conferencia de prensa realizada el viernes 13 de enero, frente al Teatro Municipal para explicar su postura sobre el regreso a las clases presenciales.

Ese día dijeron que lamentaban que las autoridades locales no tomaran en cuenta las necesidades y peticiones del movimiento estudiantil del CUNOC y calificaron como deficiente el trabajo de la dirección académica y del Consejo Directivo.

Foto: Shirlie Rodríguez / Prensa Comunitaria.

Además, exigieron que los más de dos mil estudiantes que paralizaron actividades en contra de la elección de Mazariegos, puedan retomar sus actividades académicas de manera óptima para el ciclo escolar de 2023.

Asimismo, solicitaron que no se criminalice a la comunidad universitaria que incluye a docentes, estudiantes, administrativos y personas que han apoyado la resistencia.

“La presencialidad planteada por el CSU es un manipuleo porque no acceden al diálogo. Respaldamos a quienes piden que se retomen las actividades, y a quienes están en resguardo de los edificios”, dijo Ricardo Chuc, estudiante de Arquitectura.

Después de esa conferencia de prensa, la Coordinadora entregó una carta en la sede del Bufete Popular, que ahora funciona como área administrativa del CUNOC, para el Consejo Directivo. El documento se hizo acompañar de firmas de estudiantes que requieren una respuesta a la petición de diálogo, además exigen la renuncia de Walter Mazariegos.

Pidieron tener una mayor representación ante el Consejo Superior Universitario, para que sus necesidades sean atendidas y que a través de elecciones estudiantiles se designen a coordinadores de las carreras, ya que los procesos actuales provocan corrupción y se usa para pagos de favores políticos.

Estudiantes del CUNOC denuncian intimidaciones del Ministerio Público

El viernes 13 de enero, una persona que usaba un chaleco con el logo del Ministerio Público (MP), tomaba fotografías frente a las instalaciones del CUNOC. Además de él, le acompañaban cinco más que no fue posible identificar.

Los integrantes del Frente Estudiantil en Resistencia notaron este movimiento y salieron a tomar fotografías, ahí se percataron que otras personas estaban revisando el área y un vehículo del MP estaba estacionado en la entrada.

“La presencia del MP es una clara muestra de su alineamiento a los intereses corruptos de un Estado oligarca que busca mantener al país en una tiranía. Fue un claro ejemplo de las redes mafiosas”, declararon estudiantes en la conferencia de ese viernes.

Foto: Cortesía

La movilización que integra la CGE frente al Teatro Municipal, ese mismo día, provocó que agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) llegaran con patrullas que hacían rondas alrededor del lugar.

“Desde las 9 de la mañana hubo presencia de estudiantes y percibimos que estas acciones fueron, tal vez, un medio de manipulación e intimidación, pero seguimos firmes en estas acciones, porque no estamos generando ningún conflicto”, señaló Kevin Pérez Mijangos, estudiante de Ingeniería.

La Coordinadora cuenta con un equipo legal para enfrentar cualquier persecución penal ante el panorama intimidatorio que reportan constantemente por las acciones que realizan, aseguró Kevin.

Tanto Ashley, como Cristian y Maigualida, continuarán este apoyando las acciones en contra de la elección fraudulenta del rector de la USAC y piden a que más estudiantes se unan a la defensa de la autonomía universitaria.

Los tres sostienen que la culpa del desgaste del nivel académico por la virtualidad no es de quienes se mantienen en resistencia, sino de la falta de diálogo y respuesta de las autoridades a las necesidades que tienen como comunidad universitaria.

El Consejo Superior Universitario se pronunció el 13 de enero de este año, en el que indican que el 27 de julio, del año pasado, designaron a una comisión para el diálogo con la resistencia estudiantil, pero que recibieron una respuesta negativa y solicitaron a la resistencia desistir de las medidas que mantienen las instalaciones.

En su pronunciamiento, el CSJ desconoció a coordinadoras, colectivos, asociaciones o cualquier otra persona individual o jurídica que no se encuentre legalmente constituida e identificada.

“En caso de robo, hurto, destrucción o deterioro de los bienes inmuebles, muebles o semovientes (animales) se tomarán las acciones legales para deducir responsabilidades directas o indirectas”, cita el documento.

Inician diálogo sin presencia de medios de comunicación

Este lunes 16 de enero, un grupo de integrantes de la Asociación de Estudiantes del CUNOC, fueron convocados para una reunión con César Milian y representantes de las carreras para abordar el tema de la presencialidad.

Francisco Ramírez, delegado de los estudiantes de Pedagogía, dijo que pidieron medidas que beneficien a estudiantes que se mantuvieron en paro académico, que las autoridades se pronuncien en contra del fraude electoral en la USAC y que se abran los cursos del semestre anterior durante estos primeros meses del 2023.

“Queremos que nos garanticen la no persecución a estudiantes, docentes, trabajadores y sociedad civil que hemos integrado el movimiento universitario contra el fraude. No tenemos ningún acuerdo y solo darán trámite a nuestras solicitudes académicas”, señaló Ramírez.

Foto: Shirlie Rodríguez / Prensa Comunitaria.

Por su parte, Milián dijo al salir de la reunión los representantes estudiantiles: “dijeron que ellos tenían tomadas las instalaciones y por eso no podían hablar sobre la toma de instalaciones y nos enfocamos en conocer las solicitudes que llevaron”.

El director del CUNOC añadió que no está en sus manos resolver la situación a nivel nacional de la Universidad y que hay una denuncia institucional en el CUNOC, de la que dijo no poder dar más detalles, porque está en desarrollo en el MP.

Por el momento y ante el anuncio del regreso a clases presenciales, el panorama en el Centro Universitario de Occidente es incierto. El diálogo entre el movimiento estudiantil y las autoridades continúa a cuenta gotas y los estudiantes consideran que tanto el director César Milián como el Consejo Directivo no tienen voluntad para avanzar en un proceso que busca, no únicamente la entrega del campus universitario, sino el camino que lleve a encontrar soluciones a la crisis provocada por la designación de Walter Mazariegos y que tiene como uno de sus síntomas la profundización en el deterioro de la calidad académica que provoco la modalidad virtual provocada por la pandemia.

 

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