Fallece Sergio Beltetón, el abogado que acompañó las causas populares

COMPARTE

Créditos: Prensa Comunitaria. Abogado Sergio Beltetón De León.
Tiempo de lectura: 3 minutos

 

Sobreviviente del conocido “Diario Militar”, fue uno de los abogados que más casos de litigio de tierras conoció en los últimos años, se le veía ir apresurado por tribunales de Cobán, Izabal, Huehuetenango, Quiché; en torre de tribunales; sus colegas aseguran que su litigio estratégico les ayudó a resolver los intrincados casos contra mega empresas, militares y oligarcas, hoy los campesinos lloran la pérdida de uno de sus mejores defensores.

Por Juan Calles

Siempre tenía un comentario que te hacia reír, hasta en los momentos más solemnes, fingía seriedad y se acercaba para hacerte un comentario que te obligaba a contener la carcajada.

Frente a los tribunales, en donde defendió a un sinnúmero de personas criminalizadas, viudas víctimas de la guerra, campesinos desalojados de sus tierras, entonces era serio y profesional, su litigio estratégico fue clave en muchos casos en los que el sistema de justicia era utilizado para aplastar a una comunidad campesina.

Desde muy joven mostró una convicción revolucionaria a toda prueba, en la facultad de derecho de la universidad de San Carlos de Guatemala (USAC), se le recuerda como miembro del Frente Estudiantil Revolucionario Robín García (FERG); además, fue parte del grupo de teatro XX, así como fundador y redactor del periódico universitario “Denuncia”.

Y fue, en esos años de juventud, en febrero de 1984, cuando también fue secuestrado por los aparatos de inteligencia del Estado, que entre 1983 y 1985 secuestraron, torturaron y asesinaron a más de 183 personas, incluidas en el conocido como “Diario Militar o Dossier de la Muerte”. Sergio aparecía en la ficha 62 y fue uno de los pocos sobrevivientes en ese trágico período.

De seudónimo “Joaquín”, decía su ficha, había sido secuestrado el 2 de febrero en la 5ª avenida y 11 calle de la zona 1 capitalina. Fue dejado en libertad el 17 del mismo mes.

Como abogado litigante, conoció casos de tierras comunitarias que estaban en disputa contra megacapitales, gigantescos emporios azucareros y bravucones terratenientes, pues una de sus convicciones era que la recuperación de la tierra, por parte de los pueblos indígenas, podía llevar a este país al desarrollo y la paz.

Fue asesor jurídico de la Defensoría Maya y el Comité de Unidad Campesina (CUC), por casi dos décadas, hizo parte de la defensa técnica de casos emblemáticos como el de las autoridades ancestrales de Barillas, Huehuetenango; el del profesor Abelino Caal; el desalojo de 14 comunidades Q´eqchi´, en el valle del Polochic; defendió a familias desalojadas en El Estor, Izabal, en donde en muchos casos se recuperó la tierra para las comunidades.

Foto: Sergio Beltetón De León

José Alberto Domingo Montejo, compañero abogado de Sergio Beltetón por más de 14 años comentó: “Nunca doblegó la mirada frente a las injusticias, tenía un carácter muy fuerte y era de las personas que defendía a capa y espada su principio ideológico de izquierda y su lucha por las clases más desposeídas, de las y los campesinos”.

Montejo recordó que otra de las luchas que lo apasionaban era la de la defensa estratégica de las personas criminalizadas. Tenía en su mente la creación de un frente contra la criminalización, en donde pensaba agrupar a todos los abogados de izquierda que quisieran unirse a esa lucha y pensar en formas legales de enfrentar la práctica de la criminalización que cada vez es más utilizada contra defensores de derechos humanos.

“El gremio de abogados está perdiendo a uno de los pocos abogados que defendía con convicción la lucha por la defensa de la tierra y los territorios en este país”, concluyó Montejo.

El 15 de noviembre, a medio día, un paro cardiorrespiratorio, provocó la muerte de Sergio Beltetón, el abogado de las causas justas, y desde ese momento, su familia, amigos, sus compañeros, las comunidades, las defensoras de derechos humanos, cientos de campesinos, elevaron una plegaria en agradecimiento al arduo, honesto y rudo trabajo que el “Lic”, como le llamaron muchas personas, hizo durante años en la defensa de la tierra y el territorio.

En las redes sociales un usuario se unió a las cientos de muestras de condolencia, y en corto y sentido mensaje se despidió escribiendo, “Hasta la Victoria Siempre mi Lic.”

COMPARTE