Por Rolando Orantes
El 19 de noviembre de 1977 entró a la Ciudad de Guatemala la manifestación de los mineros de San Ildefonso Ixtahuacán que, caminando desde Huehuetenango, fue sumando apoyos y simpatías durante todo el trayecto. Al mismo tiempo, trabajadores cañeros del Ingenio Pantaleón marcharon también desde Escuintla hacia la capital. La que pasaría a la historia como La marcha de los mineros de Ixtahuacán aún es recordada por quienes la vivieron como uno de los momentos culminantes en la historia del movimiento popular guatemalteco. Mediante documentos de la época presentamos un vistazo de lo ocurrido en esos días, hace ya 45 años.
…pues con ellos desfilaban desde nuestros muertos
hasta los niños que no habían nacido todavía;
ellos, los vasos comunicadores del mañana
el poema de la gran marcha, Luis de Lión
La marcha inició con un grupo de alrededor de 80 mineros que recorrieron, en nueve días, más de 300 kilómetros. Asesorados por la Central Nacional de Trabajadores (CNT) protestaban porque la empresa Minas de Guatemala S.A. había anunciado el cierre de operaciones, argumentando problemas de rentabilidad y producción y despidiendo a 300 trabajadores. Al mismo tiempo los azucareros del Ingenio Pantaleón marcharon durante tres días desde Escuintla en protesta por decenas de despidos injustificados, contando con el apoyo de la Federación Autónoma Sindical de Guatemala (FASGUA); del Frente Organizado de Sindicatos de Amatitlán (FOSA); y de numerosos niños y mujeres que se unieron a la manifestación.
Se trataba, “según un criterio generalizado”, observó el semanario Inforpress, de “la más importante movilización obrera registrada en la historia de este país desde 1954”. Si bien el número de sindicalizados en general era más bien bajo, el dirigente de la CNT, Miguel Ángel Albizures, dijo que “el grado de conciencia y participación de los trabajadores” era “cada vez mayor”.[1]
Mineros y cañeros se encontraron en El Trébol, donde una multitud, que fue calculada por la prensa entre sesenta y cien mil personas, los recibió. A partir de ese punto la manifestación fue creciendo con la adhesión de numerosos sindicatos, organizaciones populares y estudiantiles, y participaciones independientes. Las emisoras Nuevo Mundo y Fabucadena, así como el telenoticiero Estudio Abierto cubrieron la manifestación, que con banderas rojas y al grito de batalla de “el pueblo unido jamás será vencido“, llegó hasta el Palacio Nacional.
Dos semanas antes, cuando el Comité Nacional de Unidad Sindical (CNUS) —creado en marzo de 1976 y que agrupaba a más de 60 sindicatos— dio un plazo para que empresarios y autoridades de trabajo resolvieran los conflictos, el mayor Rolando Archila Marroquín respondió que el gobierno utilizaría “todos los medios legales a su alcance para impedir una paralización de las actividades productivas del país” y el ministro de Trabajo, Daniel Corzo de la Roca, calificó los paros laborales como subversivos.[2]
Pero tres días antes de que la marcha entrara en la capital las autoridades de trabajo anunciaron que gracias a su mediación el conflicto había sido resuelto, con la esperanza de que así esta fuera suspendida. Los trabajadores decidieron entonces que la marcha de protesta se convirtiera en la “marcha del triunfo y de solidaridad con los despedidos de Pantaleón”.
El 18 de noviembre, un día antes de la llegada de la manifestación, el gobierno constitucional de Guatemala, a cargo del vicepresidente Mario Sandoval Alarcón, en ausencia del general Kjell Eugenio Laugerud García, que se encontraba en Estados Unidos, emitió un comunicado para referirse a la existencia de “un plan subversivo tendiente a interrumpir el proceso electoral”, en el que señalaba que los ideólogos de las “manifestaciones ilegales” estaban “explotando la buena fe de los trabajadores, a efecto de provocar desórdenes, agresiones y faltas contra las personas y sus bienes”, y que sus intenciones eran en realidad las de procurar “un enfrentamiento entre pacíficos manifestantes y las autoridades”, con el fin de “lograr víctimas inocentes que justifiquen la violencia”. El líder ultraderechista advirtió “que no se vacilaría en adoptar cualquier medida tendiente a mantener el orden público”. Sin embargo, tanto el ministro de la Defensa, Otto Guillermo Spiegeler Noriega, como el de Gobernación, Donaldo Álvarez Ruiz, anunciaron que no reprimirían la manifestación.
Algunos analistas consideraron, entre las causas para que no se registraran incidentes violentos y que el conflicto fuera resuelto antes del fin de la manifestación, que en los manifestantes había un ambiente festivo y de alegría que no daba lugar a provocaciones pero, principalmente, porque una medida violenta por parte del gobierno hubiera resultado contraproducente para la campaña electoral. A pesar de ello, sí ocurrió un incidente, cuando los mineros increparon a Manuel Colom Argueta, acusándolo de utilizarlos en su propaganda política.
Finalizada la manifestación los trabajadores de Pantaleón aseguraron que mantendrían “una presión pacífica, pero enérgica” para lograr su reinstalación y, reiteraron que su despido se debía a las intenciones de la empresa de destruir el sindicato. Entrevistado por La Nación, el presidente del ingenio, Roberto Herrera Ibargüen, argumentó que los despidos se debían a “razones de reorganización”, y negó que estos hubieran “sido enfilados en contra de los miembros del sindicato”, sino que se eligió “a los más ineficientes para cancelarles sus contratos”.
Dos semanas después, el sábado 3 de diciembre, “una larga columna” de alrededor de tres mil trabajadores encabezados por la Federación de Trabajadores Unidos de la Industria Azucarera (Fetulia), recorrió las calles de Escuintla en protesta por los despidos en Pantaleón y la empresa de transporte La Florida. A la marcha se unieron sindicalistas bancarios, de CAVISA, Coca-Cola, la Universidad de San Carlos y magisteriales, entre otros, y se desarrolló sin incidentes.[3]
Los documentos de los detectives
El Cuerpo de Detectives de la Policía Nacional fue el nombre con el que se le conoció a la policía secreta entre noviembre de 1970 y abril de 1982. Esta, además de resolver crímenes comunes, se especializaba en la investigación política. Sus métodos distaban de ser científicos, y si bien era una estructura formal de las fuerzas de seguridad, en la práctica se trataba más bien de un organismo semiclandestino en el que sus agentes actuaban vestidos de civil, infiltrando a todos los sectores de la población y actuando en colaboración y bajo las órdenes de los organismos de inteligencia. Los detectives o judiciales, como popularmente se les conoció, pues durante los años 60 esta dependencia se llamó Policía Judicial, estuvieron involucrados en incontables crímenes: secuestros, torturas, violaciones sexuales, asesinatos y desapariciones, entre otros.
Varios de sus agentes observaron el desarrollo de la manifestación como parte de sus actividades diarias, recopilando propaganda y tomando fotografías. Aparece a continuación el contenido de algunos de sus documentos, cuyas imágenes digitales fueron obtenidas hace varios años mediante una solicitud de información al Archivo Histórico de la Policía Nacional (AHPN). Por su importancia y porque en buena medida se trata de documentos inéditos, son citados en extenso. Todos pertenecen a la serie de Expedientes de la Dirección General de la Policía Nacional, del fondo del Departamento de Investigaciones Criminológicas (DIC).
El 21 de noviembre de 1977 Miguel A. García Herrarte, Tercer Jefe e Inspector General del Cuerpo de Detectives de la Policía Nacional, envió al Coronel de Infantería Mario Cardona Maldonado, Director General de la Policía Nacional, “fotocopia del informe rendido por los detectives 191 y 305 de la Sección de Hurtos y Robos, relacionado con la Vigilancia y Observación por parte de este Cuerpo con motivo de los problemas laborales que en la actualidad tienen los mineros de Ixtaguacán (sic), Huehuetenango”.[4]
El informe, con fecha 18 de noviembre de 1977, está firmado por Mario Hernández Azurdia, detective 191; y Herminio Carrera Guevara, detective 305, bajo el título: “Informe de Vigilancia y Observación”. Fue dirigido al Señor Jefe del Cuerpo de Detectives. Los policías secretos Hernández Azurdia y Carrera Guevara informaron que a las 9 de la mañana de ese día fueron comisionados por el Señor Segundo Jefe del cuerpo, quien les trasladó la orden a través del Sub Inspector 29, Luis Javier Madariaga. Los detectives debían, por sus propios medios, “realizar una Vigilancia y Observación en el sector comprendido de la 8ª. a 11 Calle sobre la 6ª. y 7ª. Av. de la zona 1, con el objeto de ver que no se registrara ningún desorden público con motivo de los problemas laborales que en la actualidad tienen los mineros de Ixtaguacán (sic)”.
Durante su recorrido los detectives no observaron “ningún desorden de ninguna clase”, pero notaron que varias paredes “tenían propaganda pegada del Sindicato Nacional de los Trabajadores”, refiriéndose a la Central Nacional de Trabajadores (CNT). De acuerdo al detective, esta decía: “Recibamos a los obreros de Ixtaguacán este sábado a las 12:30 hrs. frente al Cine Trébol, apoyémoslos por la unidad de todos los sectores populares. CEEM! Frente de Organizaciones Populares FOP”.
El Servicio de Observación y Vigilancia finalizó a las 18:50.[5]
En uno de los volantes recogidos por los detectives se lee:
¡Urgente! ¡Urgente!
Pobladores, trabajador y estudiante.
Más de 300 familias de trabajadores, mineros de Ixtahuacán, Huehuetenango marchan hacia la capital como una muestra de lucha combativa por mejores condiciones de vida.
¡Solidaricémonos con la marcha de los mineros de Ixtahuacán!
¡Organicémonos para acompañarlos en la lucha!!!!!!
¡Contra las medidas de hecho de los ricos, las medidas de hecho de los pobres!!!!!!
El sábado 19 de noviembre nuevamente se les ordenó a los detectives 191 y 305 observar y vigilar en el mismo sector, que no hubiera ningún desorden motivado por “los problemas laborales de los mineros de Ixtahuacán” y “trabajadores del ingenio El Salto en Escuintla”. Hernández Azurdia y Carrera Guevara narraron que entre las 7 de la mañana y las 15:10:
todo transcurrió en la mayor tranquilidad y fue hasta esa hora que se apareció por dicho sector la columna de manifestantes compuesta por los mineros de Ixtahuacán, trabajadores del Ingenio el Salto de Escuintla, haciéndose acompañar estos por varios dirigentes sindicales, estudiantes universitarios y público en general. Dicha manifestación coronó todo el parque Central para terminar en la Concha Acústica, en donde se llevó a cabo una ORATORIA, en donde tomaron la palabra varios integrantes de los sindicatos, habiéndose terminado dicha reunión a las 17:00 hrs. sin ninguna novedad.
Posteriormente los agentes secretos se reconcentraron al Cuerpo de Detectives para “recibir instrucciones”.[6]
Por su parte el Informe Confidencial del 19 de noviembre de 1977, calzado por las siglas Inf. Z-0, señala:
Nuestro Servicio el día de hoy, en horas de la mañana se constituyó a las Poblaciones de Mixco y Amatitlán, con el objetivo de prestar servicio de vigilancia y observación a los componentes de la marcha de protesta organizadas por el Sindicato de Trabajadores del Ingenio Pantaleón, asesorados por la “FASGUA”, y por el sindicato de Trabajadores de los Mineros de Ixtahuacan, quienes son asesorados por el CENUS, los cuales desde hace varios días vienen efectuando la referida marcha desde su lugar de origen, teniendo con fin llegar el día de hoy al Parque Centenario de ésta Ciudad Capital. [7]
Según el agente Z-0, alrededor de las 2 de la tarde “ambas agrupaciones se fusionaron”, caminando por la 33 calle de la zona 8 hasta la Avenida Bolívar, con dirección a la 5ª. avenida y 18 calle de la zona 1, siguiendo por la 5ª. avenida hasta “la Concha Cústica (sic) del Parque Centenario, después de haber coronado el Parque Central y Palacio Nacional”. Según el informante, “se improvisó un mitin”, que fue apoyado por todos los sindicatos afiliados al CNUS y la FASGUA, junto a la Asociación de Estudiantes Universitarios, la Coordinadora de Estudiantes de Educación Media y el Movimiento Nacional de Pobladores.
En el referido mitin se tocaron los siguientes temas: Énfasis sobre la victoria de los Mineros de Ixtahuacán, sobre el esfuerzo de los campesinos del Ingenio Pantaleón, agradecimiento a las Agrupaciones Sindicales, Basto Plan Represivo del cual han sido objeto dirigentes de las Asociaciones y Sindicatos ya mencionados, unificación de la clase Obrero-Campesino apoyados por los Estudiantes de Educación Media y Universitarios, medidas de seguridad en contra de las Maniobras de la clase Capitalista.
El infiltrado anotó los números de placa de tres automóviles, una camioneta o camión y una moto, calculando la asistencia en unas 5 mil personas.
Seguidamente los integrantes del Ingenio Pantaleón y de las Minas de Ixtahuacán, fueron llevados a la sede de la Central Nacional de Trabajadores “CNT”, en donde pernoctarán para luego el día de mañana retornar a sus respectivos hogares; se adjuntan al presente informe, Volantes y Reproducciones Fotográficas; sin haberse reportado ninguna novedad.
Lamentablemente las fotos no aparecen en la copia proporcionada, elaborada en papel carbón. El 22 de noviembre este documento ingresó al Archivo del Cuerpo de Detectives, según el único sello —además del de Confidencial— que presenta.
El 20 de noviembre fue ampliado el informe anterior, también con las siglas Inf Z-0. Con el servicio de vigilancia y observación se “logró establecer que a las 03:15 hs. a la 8a av. 4-29 zona 1, oficinas del CNT Confederación Nacional de Trabajadores, llegó el bus escolar […] a bordo del cual fueron trasladados los mineros”. El agente secreto observó que momentos después, de la sede de la CNT salió un automóvil que siguió al autobús. Eran las 4:45. “Pero a eso de las 05:25 hs. regresaron ambos vehículos, de los cuales descendieron los pasajeros ignorándose motivos”. A las 7:40 llegaron dos autobuses más en los que finalmente salieron los mineros. “Dichas personas se fueron porque según se pudo establecer fue resuelto su problema y que el día de mañana entrarán a trabajar”.
El informe señala también que, “con relación a los del Ingenio Pantaleón, a las 14.25 hs. se observó que salió un grupo de mujeres y niños como de 50 a pie, hacia la plazuela Barrios, a tomar buses por su cuenta para dirigirse a sus hogares; pero lo que se relaciona a hombres se quedaron allí en el C.N.T. pendientes de que mañana les sea resuelto su problema, de lo contrario se dirigirán hacia el Ministerio de Trabajo a exigir sus derechos, y si en este Ministerio no les resuelven nada, nuevamente volverán sus familiares para hacer una concentración”. Y finaliza: “Hasta ahora todo sin novedad, pero continúa el servicio de observación”.[8]
A continuación, aparecen los volantes recopilados por los detectives durante la manifestación. El Frente Organizado de Sindicatos de Amatitlán distribuyó un comunicado en el que se lee:
Que como solidaridad y apoyo a las justas demandas de los compañeros Mineros de San Ildefonso Ixtahuacán, y en demanda de su reinstalación y por el derecho a organizarse, los obreros agrícolas del Ingenio Pantaleón se unen a la MARCHA DE LA DIGNIDAD, para protestar y denunciar las maniobras de la familia Herrera Ibargüen, quienes han despedido a 52 compañeros en los últimos 15 días, y más de 200 en el último año, con el objeto de destruir la organización de los trabajadores e imponerles un Pacto Colectivo redactado por la empresa, y aumentar la explotación inhumana y represiva contra los trabajadores, para exigir al gobierno solucione el problema y deje de proteger a los patrones a través del ministerio de Trabajo y las medidas de represión.
Los compañeros del Ingenio Pantaleón salen este jueves a las 7 de la mañana de las instalaciones de la finca en el km. 87 de la carretera del Pacífico, hacia Siquinalá, luego a la ciudad de Escuintla donde serán recibidos solidariamente por todo el pueblo escuintleco; el día viernes marcharán rumbo a la capital, pasando por Palín, Amatitlán, para continuar el día sábado para la capital, uniéndose al recibimiento que obreros, campesinos, estudiantes y pobladores de la capital harán a los heroicos compañeros de Ixtahuacán.
El FOSA hace un llamado a que todos apoyemos solidariamente la MARCHA DE LA DIGNIDAD de los compañeros de Ixtahuacán y Pantaleón, recibiéndolos masivamente en todas las poblaciones y brindándoles nuestra ayuda con alimentos y víveres para sus familias. A que nos unamos a los compañeros en su ejemplar marcha para exigir TODOS LOS SECTORES POPULARES nuestro derecho al trabajo seguro, a organizarnos y al pan y la vida de nuestras familias.
Las consignas llamaban a apoyar y unirse a la marcha, a exigir el derecho al trabajo, defender sus organizaciones y recibir “en todos los lugares masiva y calurosamente a los combativos y dignos trabajadores de Ixtahuacán y Pantaleón”, cerrando con el lema del Frente Organizado de Sindicatos de Amatitlán, miembro de la Federación de Trabajadores de Guatemala: Unidos, organizados y combativos para vencer.
Alguno de los agentes infiltrados en la marcha recogió también la letra de una canción que el FOSA preparó especialmente para la ocasión:
Vamos a la marcha
de la dignidad
porque es el progreso
de nuestra unidad.
Vamos a la marcha
todos los Obreros
vamos a la marcha
el pueblo entero.
Con los estudiantes
y los campesinos
vamos todos juntos
por estos caminos
Vamos adelante
vamos al talón
vamos a apoyar
a los de Pantaleón.
Vamos caminando
llegando hasta el plan
con nuestros hermanos
los de Ixtahuacán.
Vamos a la marcha
de la dignidad
porque es el progreso
de nuestra unidad.
Otro de los documentos recogido por los detectives se titula: Orientaciones del CNUS para la participación en la marcha, y contiene los 12 puntos que el Comité Nacional de Unidad Sindical diseñó:
- Encabezarán el desfile: Los mineros de Ixtahuacán, campesinos de Pantaleón, trabajadores de La Florida, el Comité de Dirección del CNUS. Al inicio del desfile irá la manta del CNUS. Esto se hace para evitar aglomeraciones y oportunismos;
- Cada organización sindical y popular es responsable del sector donde se desfila, por lo que deben velar por el orden, evitar provocaciones, rechazar a cualquier elemento infiltrado;
- No se deben echar a rodar bolas que causen pánico entre los participantes;
- No se debe maltratar a las fuerzas de seguridad ni lanzarles objetos;
- Sujetarse al itinerario de la marcha y no tratarla de cambiar, el itinerario es: Estadio Municipal del Trébol, se continúa por atrás del cine Real, subiendo por la 32 calle, se tomará la avenida Bolívar, bajando por la 5 avenida, cruzando en la octava calle para desembocar en el Parque Central;
- Rechazar a cualquier provocador, así como a cualquier político que se infiltre en la marcha, quitar las mantas y pancartas que contengan consignas politiqueras o provocadoras;
- Ir en forma ordenada conforme se le indique el lugar a las organizaciones sindicales y populares, no tratar de ir a la cabeza de la marcha, ya que no se trata de robar cámara, ya que esto sería oportunismo;
- Gritar las consignas aprobadas por el CNUS o en relación a la lucha popular, evitar consignas provocadoras;
- En el trayecto de la marcha conducirse en orden, así como en la llegada al parque Central. No se debe correr;
- Harán uso de la palabra sólo las organizaciones sindicales y populares aprobadas por el Comité de Dirección del CNUS, ya que el mitin no es para lucirse porque esto también es oportunismo;
- La marcha de los compañeros mineros de Ixtahuacán y de Pantaleón ha sido ordenada y muy lucida, no la enturbiemos realizando actos incorrectos, provocaciones, oportunismos, etc.
- Habrá una Comisión de orden que controlará el orden de la marcha por parte del CNUS.
Las consignas para la marcha aprobadas por el Comité, y que se repartieron como volantes, fueron:
Con el CNUS, con el CNUS, siempre marcharemos
Con el CNUS, con el CNUS, a la Central Unitaria llegaremos
Con el CNUS, con el CNUS, en la lucha sindical venceremos
Se siente, se siente, el obrero está presente
Se siente, se siente, el pueblo está presente
Obrero unido, jamás será vencido
Obrero y campesino, abramos el camino
Adelante, adelante, que la lucha es constante
Siempre que hay unión nos tiembla el patrón
Contra la represión patronal, la unidad sindical
Frente a la explotación, la unidad de los obreros
Minero unido jamás será vencido
Los obreros en acción venceremos al patrón
[1] Inforpress No. 269, 24 de noviembre de 1977, pp. 13 a 17. La mayoría de las citas de este apartado procede, a menos que se indique lo contrario, del mismo número, con los subtítulos “Marcha de los mineros”, “De las minas al Palacio Nacional”, “Marchan también los trabajadores de Pantaleón”, “Encuentro en El Trébol”, “Comportamiento de los medios de comunicación”, “Las autoridades frente al conflicto laboral”, “Plan subversivo denuncia entonces el gobierno”, “Elementos de juicio”, “El movimiento obrero organizado y el proceso electoral” y “Trabajadores azucareros insisten en reinstalación”.
[2] Inforpress 267, 10 de noviembre de 1977, pp. 12 y 13.
[3] Inforpress 271, 8 de diciembre de 1977, pp. 11 y 12.
[4] GTPN50 S004, Cuerpo de Detectives, Oficio 36169/Of.6o.oln., 21 de noviembre de 1977.
[5] GTPN50 S004, Cuerpo de Detectives, Sección de Hurtos y Robos, “Informe de vigilancia y observación”, 18 de noviembre de 1977.
[6] GTPN50 S004, Cuerpo de Detectives, Sección de Hurtos y Robos, “Informe de vigilancia y observación del sector comprendido de la 8a. calle a la 11 calle y 6ta y 7a avenida”, 19 de noviembre de 1977.
[7] GTPN50 S004, Cuerpo de Detectives, “Confidencial”, 19 de noviembre de 1977.
[8] GTPN50 S004, Cuerpo de Detectives. “Ampliación al informe confidencial de fecha 19 de los corrientes”. 20 de noviembre de 1977.