Más de 156 millones de electores brasileños fueron convocados a participar en esta jornada de comicios generales.
Por TeleSur
Los centros electorales en Brasil cerraron tras los comicios generales realizados este domingo, calificados por el presidente del Tribunal Electoral (TSE), Alexandre de Moraes, como limpias, transparentes y seguras, destacando la gran afluencia de votantes.
Aunque se cumplió el tiempo establecido por la ley, continuarán abiertas las mesas electorales en las que continúen personas en espera para ejercer su derecho al sufragio.
Más de 156 millones de electores brasileños fueron convocados; “la justicia electoral reafirma su papel de instrumento constitucional para el ejercicio seguro y transparente de las elecciones democráticas y el respeto de la voluntad popular”, añadió.
“Siempre repito somos una de las cuatro democracias más grandes en el mundo y tenemos un sistema electoral muy eficiente lo que permite tener los resultados electorales en el mismo dia” indicó.
En un breve discurso, resaltó que el voto que el elector deposita en la urna va al candidato votado. “La Justicia Electoral reafirma la transparencia, seguridad y auditabilidad de las máquinas de votación electrónica”, declaró.
En rueda de prensa posterior, de Moraes destacó en buen comportamiento del electorado. “Hemos notado un clima tranquilo, sin embargo, las interferencias suceden en todas las elecciones y eso es normal. La tranquilidad se ha mantenido en todos los estados”, precisó.
“Vamos a totalizar los votos hoy y los vamos a divulgar hoy. Los electores van a conocer los resultados hoy”, puntualizó.
En esta jornada, que abrió a las 08H00 hora local (11H00 GMT) y cerrará a las 17H00 (20H00 GMT), están convocados unos 156,4 millones de votantes para elegir al presidente, a los 27 gobernadores, a los 583 diputados, a un tercio del Senado y renovar a los representantes en las asambleas legislativa.
El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva votó este domingo en Sao Bernardo do Campo, ciudad en la región metropolitana de Sao Paulo donde inició su carrera política, y manifestó que el país necesita “recuperar el derecho de ser feliz”.
“El país necesita recuperar el derecho de ser feliz. Queremos un país que viva en paz, con esperanza y que crea en el futuro”, declaró Lula a periodistas después de votar en una escuela pública de esa localidad, a la que llegó trece minutos después de que abrieran los colegios electorales en el país.
Mientras Bolsonaro acudió a votar en un colegio electoral en la Villa Militar de Río de Janeiro, vestido con una camiseta deportiva amarilla con el cuello verde y la bandera nacional estampada en el pecho, y aparentemente, llevando un chaleco antibalas debajo.
“Estamos tranquilos (…) en primera vuelta, se deciden hoy las elecciones”, dijo Bolsonaro en breves declaraciones a los periodistas al salir del colegio electoral.
La Constitución de Brasil establece que todo ciudadano alfabetizado, nacido en el país o naturalizado, con edades de 18 a 70 años, está obligado a votar. Las personas con residencia electoral en el extranjero solo podrán votar en las presidenciales.
Unos 500.000 agentes velarán por la seguridad de la jornada electoral, mientras que el porte de armas por parte de ciudadanos, fue suspendido durante tres días hasta el lunes.
“La seguridad y la libertad del voto serán aseguradas respetando el absoluto secreto del voto, que está garantizado por las urnas electrónicas, como el respeto a la amplia y civilizada libertad de discusión política, alejando cualquier posiblidad de violencia o presión”, dijo De Moraes en cadena nacional de radio y televisión.
Si ninguno de los candidatos logra superar el 50 por cientos de los votos, tendrá lugar una segunda vuelta pautada para el 30 de octubre entre los dos aspirantes que obtuvieron la mayoría de los sufragios.