Nosotros mismos nos organizamos y nos apoyamos para conseguir nuestros ingresos diarios.
Por Omar Pérez
A las 5 de la mañana Marino Alfredo Diaz, campesino de aldea Subchal, en San Miguel Ixtahuacán, San Marcos, se moviliza su parcela, de unas cuatro manzanas, en donde siembra alverja y col de Bruselas. Su actividad también genera oportunidades de empleo para más campesinos locales.
En San Miguel Ixtahuacán son más de 60 productores los que sobreviven de esta forma, pese a que se dijo que el proyecto minero Marlín mejoraría sus condiciones de vida, nada de eso sucedió.
Por otra parte, dicen que también han escuchado de programas de la agencia de Estados Unidos USAID, otras instituciones internacionales y Gobierno sobre apoyo a pequeños productores para evitar la migración, pero nadie ha llegado a ayudarlos.
“Nosotros mismos nos organizamos y nos apoyamos para conseguir nuestros ingresos diarios, produciendo también milpa y papa como anexo a productos comerciales”, indicó el productor, mientras cargaba en hombros una bomba con insecticida para sus cultivos.