Por Regina Pérez
El Congreso de la República intentará ratificar nuevamente, este viernes 20 de agosto, el estado de calamidad, decretado por el presidente Alejandro Giammattei y su Consejo de Ministros, a pesar de que ya perdió vigencia; sin embargo, el abogado constitucionalista, Oswaldo Samayoa, afirma que es ilegal y es una manifestación de la sociedad guatemalteca que permite el autoritarismo del Congreso para limitar derechos fundamentales.
El decreto 6-2021 que declara estado de calamidad por 30 días en todo el territorio, como medida para mitigar los contagios de la COVID-19, entró en vigencia el sábado 14 de agosto cuando fue publicado en el Diario Oficial. Según la Ley de Orden Público, después de emitido el Decreto debe remitirse al Congreso para que lo ratifique, modifique o impruebe. Esto deberá realizarse en el término de tres días, según el artículo 138 de la Constitución.
Samayoa señaló que el Congreso no puede aprobar el estado de calamidad, porque perdió vigencia y que tratar de ratificarlo es inconstitucional y una manifestación de autoritarismo y de analfabetismo constitucional legislativo.
La sesión plenaria en la que el presidente del Congreso, Allan Rodríguez, busca que el Legislativo ratifique el estado de calamidad, estaba programada a las 10 de la mañana. Sin embargo, al cierre de esta nota, dos horas y media después la sesión no había empezado por falta de cuórum.
La discusión en el Congreso comenzó el pasado miércoles, cuando se discutió el decreto en su primera lectura, sin embargo el presidente del Legislativo cerró abruptamente la sesión ante las inconformidades expresadas por diputados de oposición. Ayer, cuando se discutiría en segundo debate, no se logró conformar cuórum, por lo que la sesión se reprogramó para hoy con el fin de aprobarlo de urgencia nacional, para lo cual necesitan 107 votos.
La diputada Sonia Gutiérrez, de la bancada Winaq, señaló que Rodríguez no cuenta con los 107 votos necesarios para ratificar el estado de calamidad y aunque usen cualquier maniobra para tratar de comprar a los diputados “no les va a alcanzar esa estrategia”. Si no tienen los 107 votos, prácticamente debe quedar sin efecto, manifestó.
Para la diputada, el interés de ratificar este estado de excepción no solo es limitar los derechos constitucionales de los guatemaltecos sino facilitar los procedimientos de compra bajo las medidas de excepción. “Recordemos que esto viene del Ejecutivo, que es el interés que tienen y que los aliados muy leales para ellos han sido el presidente del Congreso Allan Rodríguez y diputados que también se han prestado a esta artimaña”, dijo Gutiérrez.
Para Samayoa, los argumentos del presidente del Congreso, para ratificar el estado de calamidad, a pesar de que ya perdió vigencia, es solo una manifestación de lo que la sociedad guatemalteca está empezando a permitir, que es muy peligroso.
Por otro lado, la titular de la Secretaría de Comunicación de la Presidencia, Patricia Letona, dijo al diario La Hora que el estado de calamidad no ha perdido vigencia, como lo afirman varios diputados de oposición.
Esta postura, según Samayoa, es parte del gobierno que estamos viviendo, “represivo y autoritario, se entiende perfectamente la necesidad de restringir algún derecho como la libre locomoción o libre tránsito por la pandemia, pero hay que hacerlo legal, no de forma arbitraria”, indicó.
La insistencia de la ratificación del estado de calamidad del presidente del Congreso, Allan Rodríguez, aliado del Ejecutivo, se da en medio de una jornada de manifestaciones en la capital y en varios departamentos en contra del gobierno que encabeza el presidente Alejandro Giammattei.