Por: Elias Oxom
Las personas damnificadas por las tormentas Eta e Iota en Alta Verapaz no tienen agua potable y ante la necesidad se ven obligadas a consumir agua que se acumuló por las inundaciones o de la lluvia que recolectan en varios recipientes como toneles.
Según Nelson Yobany Chub, presidente del Consejo Comunitario de Desarrollo (COCODE) de la aldea Las Lagunas Faisán I, Cobán, Alta Verapaz, durante la emergencia provocada por las tormentas fueron apoyados con 61 garrafones de agua que les entregaron vecinos de las aldeas cercanas, pero esto les abasteció durante una semana aproximadamente y la falta de agua potable se ha convertido en una de las mayores preocupaciones para la población debido a que incluso los nacimientos de agua en donde encontraban agua para el consumo también quedaron inundados.
Como sucede en Las Lagunas Faisán I, otras aldeas inundadas están consumiendo agua contaminada de la misma inundación, como la aldea Sesajal, en San Pedro Carchá, donde la comunidad quedó rodeada de agua y cuando llueve la población recolecta el agua de lluvia, pero solo les abastece durante un tiempo muy corto y después se ven obligados a consumir el agua de la propia inundación.
Santiago Quib Chub presidente del Cocode de la aldea Sesajal indica que toda la tierra de la comunidad está inundada, también el cementerio local y las letrinas de cada familia, por lo que aseguró que es una situación preocupante porque significa que el agua que están consumiendo están contaminada, lo que puede causar un brote de enfermedades en las niñas y los niños, o en las personas de la tercera edad que son la población más vulnerable.
Después del paso de las tormentas, el acceso a agua potable es una de las necesidades más urgentes en los distintos albergues y comunidades donde se encuentran las personas damnificadas, en similar situación también se encuentran otros departamentos como la comunidad Vi Campana Vitz en Nebaj, Quiché, donde el sistema y las tuberías de agua colapsaron.