Guatemala encabeza la lista de los países con mayor desnutrición crónica en Latinoamérica, razón por la cual diversos sectores sociales expresaron su rechazo a las decisiones del Gobierno de Alejandro Giammattei que nombró a una nueva directora en la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional; aseguran que se pone en riesgo el impacto de los programas que se dedican a reducir la desnutrición en el país.
Por Gilberto Escobar
La Instancia de Consulta y Participación Social (Incopas) manifestó este martes 12 de enero, que ve con preocupación el nombramiento de la nueva representante de la Secretaria de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sesan), María Eugenia De León Quiñónez, ya que este cambio podría afectar la ejecución de programas que buscan reducir la desnutrición en el país.
Según Armando Barreno, representante suplente de pueblos indígenas ante la Incopas, esas decisiones y cambios gubernamentales, lejos de favorecer a los programas, los estanca y debilita.
Para Incopas, debido a los altos índices de desnutrición en el país, este tipo de cambios truncan los esfuerzos que ya se vienen realizando.
“Es difícil que se logre revocar el nombramiento, sin embargo, la posición es dejar en claro que el presidente Giammattei está violando la ley del Sistema Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sinasan) con el nombramiento de Quiñónez”, añadió Barreno, debido a que no existió ningún consenso previo antes de la decisión.
De León Quiñónez es trabajadora social, con una maestría en evacuación y formulación de proyectos de desarrollo Social y tiene experiencia en el seguimiento a temas de educación en la controversial Comisión Presidencial Centro de Gobierno, una instancia creada por el presidente Giammattei bajo la dirección de Miguel Martínez, una de las personas de su máxima confianza, que debido a los constantes señalamientos culminó sus funciones el pasado 31 de diciembre.
Tobías Tzoc, también representante de pueblos indígenas ante la Incopas y el actual coordinador interino, enfatizó que para la Sesan se necesita a una persona que tenga conocimiento del puesto.
Tzoc mencionó que este nombramiento “es un capricho político de parte del presidente”, y viene a truncar los esfuerzos que ya se realizaban sobre la temática, “ya que la persona a ocupar el cargo viene de una instancia que no fue muy aceptada por la población”, indicó.
Tzoc añadió que “ese tipo de cambios y decisiones, preocupan a estas alturas del segundo año de la gran cruzada por la desnutrición”.
Guatemala un país desnutrido
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, Guatemala encabeza la lista de los países con mayor desnutrición crónica en Latinoamérica, con 46 por ciento, le sigue Ecuador con 23 y Haití con 21 por ciento.
La lista la conforman diez países y el mejor posicionado en la región es El Salvador, con el 13 por ciento.
A nivel de país en Guatemala, Totonicapán evidencia la cifra más alta con el 70 por ciento de desnutrición crónica, y el municipio de Santa María Chiquimula ocupa el primer lugar de ese departamento.
Según la Encuesta Nacional de Salud Materno Infantil (ENSMI 2014–2015), estos son los primeros tres departamentos con alto índice de desnutrición crónica: Totonicapán con 70 por ciento, le sigue Quiché con 69 por ciento y Huehuetenango con 68 por ciento.
Pandemia y tormentas agudizaron problemática
El 2020, marcado por la pandemia de coronavirus y el impacto de las tormentas tropicales Eta e Iota, propició que se agudizara la problemática de desnutrición en varios departamentos de Guatemala.
Según la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), en su informe “Derecho a la alimentación y a la seguridad alimentaria y nutricional en el marco de la pandemia por COVID-19”, destacó que durante la pandemia se vio afectado el acceso a alimentación debido a la dinámica económica que se estancó durante algunos meses, y eso afectó el a acceso a la comida.
“La dinámica económica dejó a muchas personas sin empleo, con menores ingresos y se observó alza en los precios de productos de la canasta básica en los meses de mayores restricciones” detalló el informe de la Pdh.
El corredor seco, pandemia y hambre
Sofía Letona directora de la organización Antigua al Rescate, señaló que la pandemia posicionó los lugares con desnutrición en el país, a donde la ayuda nunca había llegado y donde es evidente el abandono por parte del Gobierno
Letona señaló que la ayuda prometida por las instituciones del Estado nunca llegó a esas comunidades durante la pandemia y durante las dos tormentas tampoco; Antigua al Rescate realizó algunas gestiones para solicitar donaciones a la población y con el sector privado que ofrecieron una opción de auxilio a las familias más afectadas.
Letona añadió que “los índices de desnutrición siguen en aumento y no se han detenido; no existe un parteaguas en donde se pueda decir que presentan una disminución”, enfatizó.
“No existe un plan efectivo para atacar directamente las causas de la desnutrición” mencionó Letona, quien ha trabajado durante varios años en el corredor seco de Guatemala, una región Zacapa, El Progreso, Jalapa, Chiquimula, Jutiapa y Santa Rosa que se caracteriza por las sequías constantes.
Con la llegada de la pandemia y la escases de alimentos, los precios suben y las personas no tienen acceso a comida, los presupuestos familiares también se alteran y es allí en donde la realidad de las familias se ve en aprietos, añadió Letona.
Letona también comentó que durante la pandemia se hizo evidente que varios hombres se quedaron en sus casas, lo que implicó un aumento en los presupuestos de alimentos y en los embarazos para las mujeres.
Letona señaló que pareciera irónico, pero la pandemia ayudó a mostrar los lugares que sufren de desnutrición en el corredor seco, “ahora llegó algún tipo de ayuda pero no el apoyo gubernamental”, dijo.
A través de las redes sociales de Letona también se conoció sobre la muerte de Yesmin, una niña que padecía de desnutrición y problemas en los pulmones, cuya mamá de 16 años, también luchó por mejorar sus condiciones de vida.
Según la directora de Antigua al Rescate, el estado de salud de la niña era delicado, sumado a la desnutrición que pudo incidir en su muerte. “¿Por qué no acabamos con la desnutrición? Porque se necesita no solo comida, sino viviendas, agua, luz, carreteras y oportunidades”, enfatizó Letona en su cuenta de Twitter.