Ciudad de México | Desinformémonos. Integrantes de la comunidad otomí residente en la Ciudad de México, que mantienen tomadas las instalaciones del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI), visitaron el plantón que instalaron defensores a las afueras de la termoeléctrica en Huexca, Morelos, para apoyar la resistencia y rechazar la imposición del PIM (Proyecto Integral Morelos).
La comunidad otomí manifestó su solidaridad con la lucha del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua (FPDTA) Morelos, Puebla y Tlaxcala, quienes desde el 12 de diciembre instalaron un plantón frente a la planta Central de Ciclo Combinado de la Comisión Federal de Electricidad.
“Hicimos una alianza para hermanarnos y luchar juntos contra los megaproyectos como el PIM, el tren Maya, en contra de los asesinatos de los compañeros que están resistiendo en la lucha, como Samir Flores, también para crear lazos para organizarnos mejor, resistir y evitar que opere esta termoeléctrica que traerá puro prejuicio, pues primero acabará con el agua de nosotros los pueblos y después con nuestro medio ambiente”, dijo Teresa Castellanos, del FPDTA.
Por su parte, el defensor Jorge Velázquez explicó que la exigencia es que el presidente “recapacite y no siga imponiendo este proyecto de muerte que acabará con el agua de Morelos y la vida campesina de todos”, así como que respete los amparos y suspensiones de plano contra la operación del PIM.
Los integrantes del FPDTA recordaron que desde hace nueve años mantienen la resistencia para impedir el funcionamiento de la termoeléctrica, el gasoducto y el acueducto que conforman el PIM, pues aseguran que en Morelos “no hay agua suficiente para este megaproyecto”.
“El río Cuautla y sus afluentes apenas alcanzan a abastecer a los 32 ejidos y 12 propiedades que integran la Asociación de Usuarios del Río Cuautla que tiene concesión desde 1926”, explicó Castellanos.
Los integrantes de la comunidad otomí y del Frente de Pueblos también exigieron justicia por el asesinato del defensor nahua Samir Flores Soberanes, uno de los principales opositores contra el PIM.
Con información de La Jornada