La Coalición de Mujeres en el Periodismo (CFWIJ) ha exigido la liberación inmediata de una reportera indígena encarcelada en Guatemala el mes pasado luego de informar sobre las protestas contra la corrupción del gobierno.
Anastasia Mejía fue detenida el 22 de septiembre y acusada de sedición, atentado agravado, incendio provocado y robo agravado tras una transmisión para la estación de radio Xol Abaj desde la plaza central de la localidad de Joyabaj en agosto.
La Sra. Mejía estaba cubriendo una protesta organizada por propietarios de pequeñas empresas locales y residentes enojados por el despilfarro de recursos públicos por parte del gobierno de Alejandro Giammattei, quien llegó al poder en enero.
Su predecesor, Jimmy Morales, fue acusado de presidir una “coalición mafiosa” en un informe mordaz de la ONU el año pasado que decía que “la corrupción y la corrupción” se habían apoderado del estado.
La comisión encontró redes de crimen organizado en todas las instituciones estatales, incluido el poder judicial, en medio de una cultura de impunidad, soborno y corrupción.
Los servicios de seguridad guatemaltecos se enfrentaron a los manifestantes, las propiedades resultaron dañadas y varios edificios fueron incendiados a medida que se intensificaba la violencia.
La Sra. Meija está detenida arbitrariamente antes del juicio según el CFWIJ, que declaró que una audiencia judicial se pospuso hasta el 28 de octubre en espera de “una mayor investigación de las pruebas”.
Sus abogados insisten en que no hay pruebas que sugieran que estuvo involucrada en un robo o en cualquier otra actividad que no sea el periodismo.
La Sra. Mejía está detenida por el “delito” de ser la voz del público, dijeron, con los cargos destinados a silenciar a la oposición e intimidar a otros periodistas y activistas de derechos.
El CFWIJ dijo que la Sra. Mejía había sido atacada deliberadamente por las autoridades guatemaltecas por su condición de mujer indígena y por denunciar el abuso de poder y la corrupción, y agregó que la persecución de los periodistas que hablan se está convirtiendo en el modus operandi del estado.
La coalición describió su arresto como “un claro ataque contra la libertad de expresión y el derecho del público a la información” y exigió su liberación inmediata.
“Exigimos a las autoridades guatemaltecas que procesen a quienes cometen delitos y no a quienes denuncian”.