10 de octubre 2019
Este 9 de octubre cumple un año más de haberse ido el compañero Edgar Ortiz, “Andrés”, conocido también como El Gato. Y como gato sorteó muchas adversidades en su vida revolucionaria, que llevó por muchos años con destreza felina y de forma paralela a sus actividades como dirigente magisterial, donde seguramente dejó un par de sus vidas.
Luego, a principios de los 80, ya de lleno en la clandestinidad, fue uno de los jefes político-militares del regional sur de las Fuerzas Armadas Rebeldes. En esa época también le ganó la batalla a la muerte, o más bien dejó otra de sus gatunas vidas.
Se convirtió en miembro de la dirección de las FAR y junto a otros valiosos compañeros estuvo a punto de caer en Petén, en el año 84, cuando en un Pleno Ampliado el enemigo lanzó una operación militar en el área donde se encontraban.
Fue jefe del aparato logístico de la organización. Una tarea encomendada a compañeras y compañeros meticulosos, disciplinados, fríos ante la adversidad, fuertes en su ideología y audaces frente al enemigo. Debían pasar desapercibidos. El Gato tenía el perfil perfecto.
Con la firma de la paz su salud fue mermando, pero se mantuvo íntegro en su pensamiento político, en su visión de futuro. Fue un 9 de octubre de 2012, hace siete años cuando el ajetreo de antaño le cobró factura. Ya no pudo ganar la última batalla a la muerte y no creo que haya opuesto resistencia. Se fue con la frente en alto.
¡SIEMPRE TE RECORDAREMOS EDGAR!
¡SIEMPRE ESTARÁS CON NOSOTROS QUERIDO GATO!