Fotografía y texto: Nelton Rivera
3 de agosto 2019
Desde la toma del Campus Central de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC) por parte del movimiento estudiantil universitario el día 30 de julio, el Consejo Superior Universitario (CSU) se ha negado a sentarse con seriedad con los distintos grupos estudiantiles, para escuchar sus demandas y establecer una ruta para resolver la crisis universitaria, provocada por una serie de decisiones que van en detrimento de la concepción de universidad pública. Cinco días han pasado y se resistieron a dialogar con los estudiantes, a tal punto que Jordán Rodas procurador de los derechos humanos decidió intervenir, generando un primer acercamiento al dialogo en la Rectoría de la USAC este 2 de agosto.
El CSU realizó de forma unilateral una conferencia de prensa, en la que participaron los decanos, directores de escuelas no facultativas, representantes estudiantiles de facultades y egresados que lo integran.
El rector Murphy Olympo Paiz Recinos que se han mantenido en sesión permanente, sin embargo no han querido generar el espacio para dialogar con los grupos estudiantiles, de esa cuenta se extendió en toda la ciudad capital la toma de las instalaciones universitarias, MUSAC, Campus Central, Antigua Paraninfo Universitario, Radio Universidad, Los Arcos en la zona 15, el Centro Universitario Metropolitano CUM, y en centros regionales como el de La Antigua, Chimaltenango, Baja Verapaz, Huehuetenango, Cobán, Izabal, Totonicapán, San Marcos, Jalapa, Quiché, Petén, Mazatenango, El Progreso, y Quetzaltenango. También hay apoyo de los trabajadores.
El rector afirmó que no están privatizando la universidad y que podrían dar marcha atrás con el aumento desmedido del Programa Académico Preparatorio PAP y el cobro del exámen vocacional para los estudiantes de primer ingreso, anular el convenio con la Cámara de la Industria de Guatemala (CIG) sobre el Ejercicio Profesional Supervisado EPS y cancelar el arrendamiento de las instalaciones de Los Arcos en la zona 15 otorgado a una empresa privada.
El rector anunció que él mismo había tomado la iniciativa de invitar a monseñor Álvaro Ramazzini obispo de Huehuetenango, para participar como mediador entre el CSU y el movimiento estudiantil, pero no dijo si el obispo la había dado una respuesta. La imagen de obispo fue duramente cuestionada en el norte de Huehuetenango por su respaldo a las empresas hidroeléctricas de la familia Castillo que buscan operar en San Mateo Ixtatan.
Siendo las ocho de la noche con la intermediación del procurador de los derechos humanos finalmente el CSU se reúne en la rectoría con distintos representantes del movimiento estudiantil universitario. Será a partir de este primer acercamiento que el CSU pueda resolver las demandas estudiantiles, o la toma de la universidad se extenderá otros días más.
La problemática es seria, los estudiantes y trabajadores llevan planteando soluciones frente a la crisis universitaria desde el 2010 con la última toma de la universidad, en respuesta las autoridades salientes y ahora con Murphy Paíz ha sido la de seguir profundizando la crisis. El descontento estudiantil alcanzó el pico más alto con el préstamo del Museo de la Universidad – MUSAC al Congreso de la República, para una sesión extraordinaria que pretendía ratificar el convenio firmado a escondidas entre el gobierno de Guatemala y el de Estados Unidos, que busca que Guatemala sea “Tercer País Seguro”. La Asociación de Estudiantes Universitarios – AEU consideró este hecho inaceptable y decidió tomarlo, al día siguiente el Colectivo Estudiantil Universitario – CEU tomó el Campus Central.