Texto y fotografías: MUGARIK GABE
Como estamos en este espacio, sede de las instituciones europeas, quiero ser más precisa y decir con claridad que, la mayoría de las TRANSNACIONALES EUROPEAS VIOLAN LOS DERECHOS HUMANOS en cada vez más puntos del planeta y la Unión Europea tiene una responsabilidad para con ello.
Sin embargo, nuestra experiencia de resistencia y defensa de nuestros territorios, aguas, bosques y de la Vida misma nos ha enseñado y demostrado de las formas más duras que es el actual sistema de dominación el problema. Es en éste donde residen las causas que hoy originan los desequilibrios y las injusticias, las explotaciones sin fin, el expolio de nuestras tierras y territorios, el empobrecimiento para las grandes mayorías, el aumento de las brechas de desigualdad, así como los machismos y feminicidios que nos colocan a las mujeres en el eje central de la agresión, o el mismo cambio climático que hipoteca la vida en el planeta para las generaciones presentes y futuras. Este es el modelo de desarrollo que nos imponen y decimos alto y claro que no es el desarrollo que los queremos.
Y en este marco, las transnacionales se erigen en los verdaderos poderes corporativos que hoy dictan a los pueblos sus caminos hacia la desesperanza y la explotación sin futuro. Nuestros territorios están siendo expoliados, nuestros sistemas de vida ahogados. Y todo ello por primar, desde este sistema dominante, los intereses y beneficios económicos de las élites económicas y políticas tradicionales por encima de los derechos humanos individuales y colectivos de las personas y pueblos.
Reafirmamos que los pueblos seguiremos resistiendo, seguiremos exigiendo, también aquí, en Europa, el verdadero ejercicio de nuestros derechos y pedimos a la Unión Europea que haga aportes positivos a esta decisión y no que sea un obstáculo para construir conjuntamente un mundo más justo.
2017/12/13