Por: Patricia Cortez Bendfeldt
Siempre nos acusan a perpetuar el machismo, a enseñar a las hijas a aceptar cualquier cantidad de violencias y a los hijos a ejercerlas.
Podría creerlo si no fuera porque mi maternidad es demasiado consciente y por lo mismo, distinta.
Ayer di una plática en un instituto sobre prevención de embarazos en adolescentes.
Intenté hacerlo “parejo” vamos, un niño no se forma por generación espontánea en un vientre femenino, se forma porque dos personas le encontraron el lado agradable a su cuerpo y no tomaron en cuenta que, también así se trae al mundo a un niño.
Pero justo al finalizar una jovencita dijo “es que las niñas deben darse a respetar”
Pero por favor!!! ¿de dónde nace ese argumento?
Y justo ahora veo “machismo se escribe con M de mamá” dándoles a las madres, de nuevo, la “culpa” de que las maltraten y “las dejen”
Lo siento pero machismo no se escribe con m de mamá, se escribe con todas las letras empezando por m, pero de mujer, construida para “buscar marido” construida para “tener hijos” construida para no decidir sobre su cuerpo. ¿Dónde está el padre? allí donde la decisión de la maternidad no es de dos, es de “uno que pide y otra que se deja” porque él no tiene la responsabilidad (no es porque no se la inculcaron, es que a la que le dijeron que tenía que ser virgen y pura fue a ella)
Las que intentamos criar hijos e hijas menos machistas (porque en el entorno se van a contaminar), la vemos difícil mientras ellos y ellas sufren por el rechazo del grupo, es que si no encajas te vamos a hacer encajar a la fuerza.
¿Qué es eso de pasar la noche con la novia y no haber “conseguido nada”? eh, chavito, has de ser un gran hueco vos, ¿no le sacaste nada?
Vamos niña, ¿estás diciendo que no quieres tener hijos? vamos, no sabes aún de lo que te pierdes, ¿en serio crees que tener un premio nobel te va a dar la misma sensación que acunar entre tus brazos a un bebé?
¿Cómo que vas a ponerte condón?, vamos vos, con eso no se siente nada, y si queda embarazada su problema.
Ay señora, si usted le enseña a su hija a lavar la ropa la hará la perfecta esclava para un hombre!!,
Ay señor, por qué deja que ese niño cocine? luego la mujer no le querrá cocinar!!.
Y allí vamos, aunque queramos cambios ellos sufren, sufren en el entorno machista que los quiere “recuperar”, es que no es justo que su hijo/a sea distinta señora!!, ya va a ver cómo va a sufrir!!
Y allí vamos, viendo jóvenes que no pueden valerse por sí mismos, chicos y chicas confundidos porque “ya no saben que deberían querer”
Machismo se escribe con H de hegemonía, de cómo el pensamiento del grupo se instala en la psiquis de nuestros hijos y a pesar de nuestros esfuerzos los regresa a golpes.
Jamás olvidaré al profesor que no podía entender que existiera una mujer que alegaba y hablaba “señorita, las mujeres se ven mejor calladas”
Y allí veo a mis alumnas, empoderadas que regresan violentadas por gente que no las respeta, por profesores que les miran el escote y las nalgas… por gente que les dice que si, que van a ser muy buenas doctoras pero “se quedarán solas”.
No soy yo como madre la que inculca el machismo, es mi pequeño esfuerzo lo que hace que mi hijo no lo sea o al menos, lo sea menos.
No me queda la culpa y no la quiero.