“Vengo en busca de mi hijo Heriberto Antonio, migró con el deseo de salir adelante, huyendo de tanta delincuencia y por la falta de oportunidades… son seis años de estarlo buscando, mí vida cambió radicalmente, y tuve que migrar por la extorsión en mi país San Salvador, yo sigo buscándolo, quiero saber en dónde está. Quiero saber que pasó, quiero saber en dónde está… Mí corazón siempre está pensando en él, lo hago por amor a él, y eso me da la fuerza y el coraje para seguir adelante.” María De González, salvadoreña, su hijo Heriberto tiene ahora 24 años, está desaparecido desde el año 2010.
Por: Nelton Rivera.
Las madres de los migrantes desaparecidos continuan dando sus pasos, año tras año, las mueve la esperanza de encontrar a sus hijos, nietos, hermanos y sobrinos, hombres y mujeres de todas las edades de Centroamérica que decidieron viajar a los Estados Unidas para trabajar, ellas realizan una nueva caravana para encontrarlos, a esta caravana la nombraron “Buscamos vida en caminos de muerte”.
Medio centenar de familiares de Honduras, Nicaragua, El Salvador y Guatemala vuelven a recorrer las rutas migratorias, en cada paso que dan, llevan los rostros de sus familiares, ya son abuelas y madres de migrantes desaparecidos. Son días, horas y miles de kilómetros que van sumando cada día con la única esperanza de obtener un solo dato que les ayude a resolver en dónde están sus familiares. El 14 de noviembre por la tarde salió desde la ciudad capital de Guatemala una nueva caravana de madres, dedicada a la memoria de Berta Cáceres lideresa campesina e indígena de Honduras, asesinada este año por defender la vida y el territorio, ya son 11 las caravanas que se han realizado anteriormente.
“Serán 11 estados y 30 localidades que recorrerán las madres que integran la doceava caravana del 15 de Noviembre denominada “BUSCAMOS VIDA EN CAMINOS DE MUERTE” en memoria de la compañera Berta Cáceres.”[1]
El objetivo de la caravana es localizar en donde están los migrantes desaparecidos, ellas tuvieron un último contacto cuando iban atravesando el territorio mejicano, luego ya no supieron más, en algunos casos el coyote solo les dió una referencia de algún lugar en la frontera con los Estados Unidos, pero se niegan a creer que hayan muerto. En cada uno de los Estados y ciudades que recorrerán tienen previsto reunirse con organizaciones de derechos humanos, Iglesia Católica, autoridades de seguridad mexicanas, migratorias, etc.
También están realizando visitas a distintos centros de detención de hombres y mujeres, cárceles migratorias y hospitales. Durante la visita en Guatemala en estos dás fueron a la prisión de Escuintla buscando información de un solo caso, la sorpresa que se llevaron minutos despues de la visita fue que pudieron localizar a 218 salvadoreños, 119 hondureños, 145 nicaragüenses 4 beliceños y 3 panameños detenidos.[2]
Las madres de los desaparecidos quieren llamar fuertemente la atención de los gobiernos como el mejicano y los cenrtoamericanos para que finalmente atiendan con responsabilidad la problemática migratoria y garanticen los derechos humanos de las personas en situación de transito migratorio, las madres rechazaron las políticas de migración de los Estados Unidos, México y Guatemala, por considerarlas violatorias de los derechos humanos, y también rechazan el Plan Alianza para la Prosperidad impulsado por los Estados Unidos en la región mesoamericana, afirmando que la violencia económica y política en sus países es la responsable de la migración forzada de miles de personas.
Los esfuerzos de cada caravana
En cada país centroamericano hay diversos colectivos de familiares de migrantes desaparecidos, la organización de cada caravana no es tarea fácil, muchas de las madres deben de sobrellevar la ausencia, dejar al resto de la familia, hijas, hijos y nietos en algunos casos. También deben de dejar el trabajo que muchas veces depende de un puesto sencillo en alguna de las calles del barrio, comunidad o la ciudad, en ese gigantesco mundo de la economía informal.
Ellas, las madres de los inmigrantes desaparecidos no pueden darse el privilegio de enfermarse, cada año se organiza una nueva caravana, los espacios son limitados, se hace una selección por país, ellas tratan de cuidar su salud para estar en las condiciones mínimas para poder emprender un nuevo viaje de varios cientos de miles de kilómetros, saben que la caravana puede hacerse en bus, transbordar o en tomar el tren de ser necesario.
La ruta migratoria tiene muchos riesgos y peligros, los gobiernos y los Estados en toda Centroamérica no garantizan los derechos humanos de miles de personas que buscan en la migración una alternativa de encontrar una fuente de trabajo, muchos de ellos esperando alcanzar el tan anhelado “American dream”, para hacerlo deben de sortear muchos riesgos en Guatemala, México y finalmente la frontera de los Estados Unidos.
Es en esa extensa frontera de los EEUU con México que transitan 12,2 millones de inmigrantes cada año, según la Organización Internacional para las Migraciones –OIM-, sabemos que son niños, jóvenes y adultos, siendo la mayoría de Mesoamérica, Suramérica, El Caribe, Asia, y África en menor cantidad.
Algunas de las causas del desplazamiento migratorio
El desplazamiento forzado se acrecentó en el siglo pasado, la pobreza y las guerras internas fueron causas para que millones de personas de distintos pueblos indígenas, xincas, mestizos y garífunas en Guatemala por ejemplo tuvieran que salir de su comunidad hacia las zonas urbanas, ciudades o a la capital desde la década de los años 70 con mayor fuerza, la represión del Estado expulso a millones de personas hacia México, Belice, Canadá y los Estados Unidos.
Lo más complejo se está dando después de que cesaran las guerras en países como Guatemala, El Salvador y Nicaragua, en los últimos 20 años con el debilitamiento de los Estados a través de las privatizaciones de los servicios públicos, las reformas, la desregularización laboral, los tratados comerciales con los Estados Unidos y Europa, la pobreza, la miseria, el recrudecimiento de la violencia, la corrupción y el narcotráfico, marcaron el ritmo en el aumento de la migración hacia los Estados Unidos en esta década, ahora con el agravante del modelo de despojo en muchos territorios en donde las empresas extractivas se están instalando.
Ahora con la reciente elección de Donal Jonh Trump y la llegada al poder del partido Republicano en los Estados Unidos, los migrantes y las familias tienen una preocupación más, podrían aumentar las redadas y deportaciones, las políticas y acciones antinmigrantes desde el gobierno, el aumento de la militarización de las fronteras, y el crecimiento del sentimiento racista desde los grupos ultra conservadores o fascistas en ese país.
[1] Ruta de la “Caravana de madres de migrantes desaparecidos 2016”. Movimiento Migrante Mesoamericano. 13 de noviembre 2016. https://movimientomigrantemesoamericano.org/2016/11/13/ruta-de-la-caravana-de-madres-de-migrantes-desaparecidos-2016/
[2] Comunicado de Prensa. XII Caravana de Madres Centroamericanas. 14 de noviembre 2016.