Créditos: Estuardo de Paz
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Tres comunidades de Purulhá, Baja Verapaz, enfrentan conflictos por la tala ilegal de árboles. El 9 de abril, la población de dos comunidades retuvo a 11 pobladores señalados de supuesta brujería, que señalan que las acciones provienen de la cooperativa Panchisivic, que opera de forma legal.

Por Simón Antonio Ramón

Un conflicto entre pobladores de las comunidades de Las Hamacas Panchisivic, Santa Luisa Pantabaj y Concepción Panchisivic, del municipio de Purulhá, Baja Verapaz, ha dejado como resultado 11 personas detenidas y 24 familias desplazadas de una de las comunidades.

La disputa ocurrió, este martes 9 de abril, por la mañana, cuando unas diez personas de las comunidades Santa Luisa y Las Hamacas llegaron a la comunidad Concepción Panchisivic, que se mantiene en resistencia contra la tala en el bosque comunal. Ese día, 11 personas de la comunidad fueron detenidas. Se les acusó de practicar brujería sin encontrar ninguna razón para sostener la acusación.

Los afectados señalan que quienes integran la Cooperativa Panchisivic, de la Federación de Cooperativas de Alta Verapaz (Fedecovera), serían la responsable de la tala en el área.

Desde años atrás se ha querido talar árboles en el bosque comunal que se encuentra en la zona de amortiguamiento de una extensión de una caballería y media, bajo el cuidado de las comunidades Las Hamacas Panchisivic, Santa Luisa Pantabaj y Concepción Panchisivic, según las autoridades comunitarias.

Hasta este jueves 11 de abril, diez de las 11 personas detenidas por la Policía Nacional Civil (PNC) esperaban la audiencia de primera declaración en Salamá. Los detenidos son Felipe Coy, Abelino Beb, Fernando Isaías Quej Mo, Marvin René Chú Mo y Aníbal Esteban Choc Tamaní.

Además, Pedro Mo Ichich, Vicente Quej, Melvin Otoniel Quej Mo, Francisco Juc Beb y Fredy Alexander Coy Iquitos.

El mismo día de la detención un adolescente fue detenido y posteriormente liberado en Purulhá.

Resistencia se desintegra

Según Roberto Coy, autoridad comunitaria, hace varios años las tres comunidades se declararon en resistencia por las amenazas constantes de la tala, pero desde el 2014, la organización comenzó a desintegrarse.

“Nosotros nos declaramos en resistencia para defender el territorio, pero en 2018 la comunidad Santa Luisa Pantabaj, la abandonó y se incorporó a la Cooperativa Panchisivic, lo mismo hizo Las Hamacas Panchisivic en 2020, cuando estaba vigente la pandemia”, señaló Coy.

Pese a que las dos comunidades habían abandonado la resistencia, las familias de Concepción Panchisivic continuaron.

“Esos (los árboles) son el resguardo de nuestra vida, para evitar que se caliente la tierra y se sequen los ríos. Cuando la Junta Directiva de la Cooperativa nos ha dicho que van a talar el bosque nos hemos opuesto”, expuso Coy.

Relato de los hechos

Los pobladores de las comunidades de Santa Luisa y Las Hamacas argumentaron que buscaban lugares en donde se practica brujería y a quiénes lo hacen.

A las 21 horas del lunes 8 de abril llegaron varias personas a la comunidad y rodearon la vivienda de Abelino Chich.

Cuando se consultó la razón de su llegada a Pedro Caal, integrante de la Cooperativa Panchisivic, afirmó que estaban solo de paso.

A las 23 horas alertaron sobre estos hechos a la Policía Nacional Civil de Purulhá y desde la comisaría les pidieron mantener la calma y que estarían pendientes ante cualquier conflicto que pudiera generarse.

El 9 de abril a las 2 horas (madrugada), se retomó la comunicación con la PNC al ver que llegaban más personas a la comunidad.

A las 6:30 horas ya habían llegado unas 700 personas a la comunidad. En ese momento comenzó a circular el rumor de que ese territorio había personas que practicaban brujería y ese sería el objetivo para detenerlos.

Las comunidades consideraron que era solo una excusa para estar en la comunidad. Solicitaron al vecino Abelino Chich que llegara a donde estaban congregados sus vecinos por su propia seguridad y la de su familia.

A las 9 horas de ese día, mientras los vecinos estaban frente a una de las iglesias de la comunidad, un grupo se dirigió a ellos y los insultó. Ante esto huyeron, pero 11 fueron detenidos, entre ellos un menor de edad. Los agredieron. Más tarde los entregaron a la PNC con acusaciones de agresión sexual.

A las 13 horas, Roberto Coy, llegó a la cabecera de Purulhá, tras recorrer 37 kilómetros a pie durante más de cuatro horas para promover una exhibición personal en favor de los detenidos e interponer una denuncia. La exhibición personal no fue atendida.

Señalan a Fedecovera

En un comunicado de prensa de las Comunidades en Resistencia de la Sierra Las Minas, señalaron a Fedecovera como principal responsable del enfrentamiento.

“A la Federación de Cooperativas de Alta Verapaz (Fedecovera), le exigimos entregar los títulos de las tierras a estas comunidades, porque con el afán de salir de sus deudas a las que Fedecovera los ha metido, sin consultarles, es cuando caen en estas situaciones de violencia”, señalaron.

Según un comunicado de la Unión Verapacense de Organizaciones Campesinas (UVOC), en las aulas de la escuela de la comunidad niñas y niños de diferentes edades, estuvieron encerrados por seis horas. Los profesores presenciaron agresiones contra al menos cinco personas.

La situación dejó hasta el momento en condición de desplazamiento interno a 24 familias que están en un albergue en Cobán, Alta Verapaz. Son 32 mujeres, 44 hombres, 30 niñas y 20 niños.

Cooperativa se pronuncia

Los miembros de Junta Directiva de la Cooperativa Integral Panchisivic R.L., de Purulhá, Baja Verapaz, se pronunciaron en las redes sociales por esos enfrentamientos.

Héctor René, representante de la cooperativa, dijo que existe una “minoría de 22 familias que se oponen al desarrollo y se quieren adueñar de la finca para hacer uso ilegal de la tierra”.

“Estas 22 familias están utilizando artimañas y creando información falsa. Los hombres de estas familias nos llegan a provocar al área de trabajo y cuando vamos a resolver los problemas, utilizan a las mujeres y niños de escudo para crear conflicto”, señaló Juc.

Además, detalló que actualmente hay un aprovechamiento forestal autorizado de 47.5 hectáreas de bosque natural.

“El dinero que recibiremos del aprovechamiento forestal será para saldar cuentas pendientes y mejorar las condiciones de vida de nuestros asociados. Luego de eso vamos a reforestar y tenemos ese compromiso”, resaltó Cuc.

Afirma que la cooperativa cuenta con plan de reforestación. El año pasado aseguran que plantaron unas 19 mil especies y este año contemplan sembrar 25 mil árboles.

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