Los floricultores del municipio de San Juan Sacatepéquez, situado en el departamento de Guatemala, están preocupados por la muerte del río Paraxaj. La situación lo atribuyen a la desidia y desinterés de la municipalidad, pero principalmente del alcalde municipal, Juan Carlos Pellecer.
Por Santiago Botón
Una pequeña hilera de agua llena de espuma parecida a la que se provoca con el jabón y otras suciedades, es lo que queda del río Paraxaj, que nace en el sector Joya Paraxaj en Loma Alta del municipio de San Juan Sacatepéquez.
“Hoy, porque alguien se enteró de la información que usted iba a venir a grabar y por eso que soltaron un poco el agua a esta hora”, dijo el 17 de marzo Ovidio Chavac Turuy, quien relata que desde hace diez días no ha logrado regar sus tablones de flores que lucen chamuscadas por la ola del calor de la temporada.
La mayoría de las familias han excavado pequeños pozos a la orilla del moribundo río, desde donde logran captar un poco de agua para regar las flores y para el uso doméstico, pero conforme avanza el recorrido ya no se logra filtrar el agua.
Antes del año 2023, este río era la principal fuente que utilizaban los pobladores para irrigar los extensos cultivos de flores ubicados a orillas del río Paraxaj, de acuerdo con el testimonio de Juan Canel Turuy, uno de los comunitarios afectados.
Damnificados señalan a funcionario municipal de haber sembrado la idea de comercializar el agua
El problema comenzó en 2019 cuando el alcalde de San Juan Sacatepéquez pensó en construir un tanque privado, para comercializar el agua del nacimiento, según recuerda el floricultor Juan José Xolix.
Los agricultores se organizaron y lograron frenar las intenciones del funcionario municipal, sin embargo, la idea despertó la ambición de dinero de un miembro de la familia quien, desobedeció las recomendaciones del finado abuelo de la familia y en acuerdo suscrito con el Consejo Comunitario de Desarrollo (Cocode) del sector Guamuches entubaron el nacimiento, afirma Claudio Canel Guamuch, otro comunitario afectado y quien lamenta la acción de entubar el nacimiento.
Al repartir la tierra, el difunto abuelo Gregorio Canel Sicajau aconsejó a sus herederos que el nacimiento sería de uso colectivo, como ha sido históricamente y que nadie tendría derecho de exigir permiso por su uso o en el peor de los casos, acapararla, según relata Claudio Canel.
Actualmente el agua se bombea como agua potable para el sector de Guamuch, lo que ha dejado sin agua a unas 10 mil personas de diferentes sectores de San Juan Sacatepéquez que, dependen en gran medida del cultivo de flores, según estima el floricultor Juan José Xolix.
Los afectados son conscientes de que es un asunto delicado y siempre han procurado que no se convierta en una disputa, ya que los habitantes del sector Guamuches, también tienen derecho al acceso al agua, pero sin causar daño a otras familias.
Para los comunitarios la irresponsabilidad de la municipalidad de San Juan Sacatepéquez tiene mucho que ver, pues al no cumplir su obligación de proveer agua potable a los habitantes, siguen haciendo uso del nacimiento de agua.
Xolix afirma que la solución es un pozo mecánico exclusivo para el sector Guamuches, para que liberen el nacimiento de agua y que nuevamente retome su cauce en el río y permita florecer los campos.
Se intentó obtener la declaración de uno de los implicados de entubar el agua, quien solo mencionó que el nacimiento se encuentra en un terreno privado y que no tiene nada que ver con el río Paraxaj que atraviesa a un costado.
Después de la breve conversación se mostró excesivamente alterado y advirtió que llamaría a otras personas mientras grababa con su teléfono celular.
Los floricultores tienen dudas ¿sí, la ley permite acaparar el agua?
Según Xolix, en este caso solo necesitan que una autoridad competente les informe por escrito y con base legal de que, no hay nada más que exigir, de confirmarse que la ley permite acaparar el agua.
Después de eso, abandonarán la lucha y posiblemente abandonarían la floricultura para migrar.
No obstante, los agricultores de flores están descontentos porque aseguran que el caso no ha cobrado eco en ninguna dependencia estatal, lo cual ya es del conocimiento de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) y algunas organizaciones no gubernamentales que tampoco han intervenido, según relata el comunitario.
El municipio de San Juan Sacatepéquez es habitado mayoritariamente por el pueblo maya Kaqchikel, son alrededor de 218,156 habitantes, según el censo de 2018. Además, el censo agropecuario del Instituto Nacional de Estadística (INE) establece que una de las principales actividades de producción de las familias Kaqchikel es la producción de flores para el mercado nacional e internacional, junto al maíz, frijol negro, café cereza, naranja y otros.
El INE también establece que el 77% de las flores del departamento de Guatemala se producen en este municipio.
