La agrupación política UNE tiene de nuevo una crisis interna. En esta nueva división también se señala a Sandra Torres de ser la responsable. Las diferencias han sido provocadas en buena medida por la decisión política que tomó la excandidata a la presidencia de formar una alianza con Alejandro Giammattei y Miguel Martínez. Otros la señalan de desplazar a sus líderes y tomar en cuenta solo a su familia, además de incluir amenazas de denuncias ante el Ministerio Público y las Cortes.
Por Prensa Comunitaria
Sandra Torres y su negociador Estuardo Vargas ofrecieron al ex presidente Alejandro Giammattei y su pareja Miguel Martínez aportar 31 votos a la planilla que aspiraba colocar a la diputada Sandra Jovel del bloque Valor-Unionistas en la presidencia del Congreso el pasado 14 de enero.
Sin embargo, al momento de la votación la ex presidenciable solamente logró que siete de los 28 diputados electos de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) votaran por la opción de Jovel. De esos siete votos que logró, dos votaron a favor tanto de la planilla encabezada por Sandra Jovel, como por la planilla de Samuel Pérez.
La UNE logró 28 escaños en las elecciones pasadas. En dichos comicios el partido Nosotros, dirigido por una de las hijas de Sandra Torres logró tres curules. Los votos de ese partido también fueron ofrecidos por Torres a Giammattei, pero de los tres solo logró que el voto de su hija Nadia de León fuera el único leal, los otros dos votaron por ambas planillas.
El resultado de la votación evidenció que Torres perdió el liderazgo con su bancada y ante los ojos de sus aliados políticos quedó como la responsable de que no alcanzaran el objetivo de retener el control de la Junta Directiva del Congreso.
La desobediencia de los parlamentarios uneístas de la décima legislatura es el episodio más visible de una rebelión interna producto del descontento por la alianza conformada por Torres con los máximos dirigentes de Vamos.
¿Qué pasa en la UNE?
“Desgraciadamente la secretaria general, Sandra Torres, llevó el partido al matadero en esa alianza con Vamos y que pasadas las elecciones y ella quería seguir manteniendo y esa es una de las causas que motivaron a que nosotros conformamos este movimiento a lo interno del partido”, confesó el diputado Inés Castillo un día después de la elección de Junta Directiva.
Castillo junto a su colega Adim Maldonado,son los dos rostros más visibles de la revuelta interna que se desarrolla a lo interno de la UNE y que amenaza el liderazgo que Sandra Torres ejerce en dicha agrupación política desde su fundación.
“Estamos ya cansados y lo primero que dijimos es: basta ya de polarización política en el país y basta ya de persecución política”, dijo Maldonado a periodistas el 14 de enero luego de la elección de la Directiva.
Junto a Castillo y Maldonado votaron otros 21 legisladores electos por el partido UNE por la planilla que colocó como presidente del Congreso a Samuel Pérez, del Movimiento Semilla. También hubo otros dos congresistas de la agrupación verde que votaron por ambas planillas por lo que no queda claro hacia qué facción de la bancada se inclinan.
Descontento viene desde la campaña
La alianza de Torres con Giammattei y Martínez se remonta a octubre de 2021 y se dio por intermediación de Estuardo Vargas (sancionado por Estados Unidos con la Ley Global Magnitsky). El entonces presidente le ayudó a la ex primera dama a recuperar el control del partido que había quedado en manos de Orlando Blanco, Carlos Barreda y Jairo Flores.
Desde entonces los votos de la UNE contaron para apoyar todos los proyectos e iniciativas de la administración Giammattei en el Congreso.
Tras la sanción que impuso Estados Unidos a Vargas previo a las elecciones generales. Torres se vio obligada a enviar a su operador a buscar una diputación en el Parlamento Centroamericano (Parlacen) y no en el Congreso de la República.
Con dicha decisión se nombró a Adim Maldonado como jefe de campaña, sin embargo, cuando la presidenciable de la UNE se metió al balotaje contra Bernardo Arévalo de Semilla, Torres decidió traer de vuelta a Vargas y lo situó como jefe de campaña.
Como jefe del comando de campaña Vargas reactivó la alianza con Giammattei y Martínez, pese al descontento de las bases del partido que venían trabajando desde dos años atrás.
La entrada del apoyo del oficialismo provocó que los liderazgos nacionales y departamentales de la UNE que en muchos casos son diputados fueran desplazados por cuadros operativos de Vamos que eran manejados por Miguel Martínez, la pareja de Alejandro Giammattei, también sancionado con la Ley Global Magnistsky, y por Guillermo Sosa, Rubén Mejía, el grupo cercano al exministro de Comunicaciones, Alejandro Sinibaldi vinculado a los casos más grandes de corrupción evidenciados durante la administración del Partido Patriota.
🧶 Así ganó Semilla el pulso ante la alianza del Pacto de Corruptos 📊#NuevaLegislatura 🇬🇹El pasado 14 de enero, en una tensa y kilométrica jornada legislativa los diputados de distintas bancadas eligieron a Samuel Pérez como presidente del Organismo Legislativo para el 2024.… pic.twitter.com/T5SjSIUNSr
— Prensa Comunitaria Km169 (@PrensaComunitar) January 17, 2024
Otras causas de la rebelión
Los diputados de la facción de Adim Maldonado e Inés Castillo también señalan estar cansados del trato que les brinda Torres al considerarlos incompetentes y por recriminarles constantemente que la curul que tienen es gracias a ella.
La molestia de los legisladores también se debe a que Torres les indicó que debían dejar bajo su control la contratación de asistentes y asesores de cada diputado, de la bancada, de las comisiones de trabajo y la directiva que se consiguieran en nombre de la UNE.
Los legisladores de la UNE también denuncian que en los días previos a la elección de Junta Directiva recibieron llamadas y mensajes intimidatorios de parte de allegados a Torres y Vargas con anuncios de reactivación de casos por parte del Ministerio Público.
La facción que se rebeló a Torres también considera inaceptables las expulsiones del partido de Maldonado y Castillo, a la que se les suma la de Raúl Solórzano, Karla Cardona, Víctor Cifuentes, Darwin Ramirez y Óscar Corleto.
La bancada uneísta estima que las expulsiones que ha ordenado Torres han sido ilegales debido a que la reuniones de Comité Ejecutivo Nacional del partido solo han contado con la presencia de nueve integrantes y el quórum mínimo es de 11.
Futuro incierto de Torres en la UNE
La pelea de Torres con sus diputados la deja en una posición vulnerable debido a que dentro de la facción inconforme hay 12 parlamentarios que tienen la representación legal del partido en el mismo número de distritos, lo que podría provocar que en algún momento la ex presidenciable pierda el control del partido. Aunque los diputados de la UNE aseguran que por ahora eso no es prioridad.
Por su parte el politólogo, Herbert Cruz, comentó que la fragmentación de la UNE viene de tiempo atrás y que el día de la elección se confirmó el divorcio entre ella y los diputados de su agrupación”.
“Sandra Torres está pasando por un proceso complicado en el que tiene que reinventarse o no va a sobrevivir políticamente. Los diputados que se rebelaron están leyendo muy bien la coyuntura y saben que hay un clamor popular de hacer política de forma diferente a la que tradicionalmente se venía haciendo en donde se privilegiaban intereses personales o de financistas”, aseguró Cruz.
Así ganó Semilla el pulso ante la alianza del Pacto de Corruptos
Las amenazas continúan
Pero Torres no se ha dado por vencida y ahora las amenazas las realiza sin ningún recato en sus redes sociales. En la red social X publicó el miércoles pasado un mensaje dirigido al diputado Inés Castillo y a todos los que se rebelaron: “Vos Ines?… Hoy no van a tener paz. Que la CC anuló la JD y avaló sus expulsiones”. Junto a este mensaje también se publicaron dos comunicados en la que señala que es ilegal que el diputado Adim Maldonado y Samuel Pérez ( de Semilla) integren la Junta Directiva ya que ambos son diputados independientes, ya que el primero fue expulsado de la UNE y el segundo pertenece a un partido inhabilitado.
Maldonado y Castillo señalan que su situación legal no se ha definido y que trabajan en una ruta legal para resguardar sus derechos como diputados.
Este jueves 18 de enero, la exdiputada de Semilla Ligia Hernández también denunció que Torres estaba amenazando a los magistrados y personal del Tribunal Supremo Electoral para que agilizaran la cancelación del Movimiento Semilla.
Nueva elección de Junta Directiva
Tras la resolución de la Corte de Constitucionalidad que ordenó repetir la elección de la Junta Directiva del Congreso vuelve el pulso por lograr el control del Organismo Legislativo.
Maldonado señala que ellos seguirán apoyando una planilla de consenso y respetando los acuerdos a los que se llegó con la elección con el Movimiento Semilla y otros partidos. De momento, solo los integrantes de Semilla han dicho que ceden sus lugares en la planilla para la nueva elección de la Junta Directiva que está programada para este viernes 19 de enero. Tanto Pérez como Maldonado aseguran que la votación seguirá a favor de ellos, esta vez con más de 100 votos.
