Rigoberto Juárez Mateo, autoridad del Gobierno Ancestral Plurinacional, es una de las voces en la lucha contra el golpe de Estado y es integrante de una forma de organización que data de cientos de años que articula a diversas naciones que habitan Huehuetenango.
Juárez Mateo comparte sus reflexiones sobre la defensa de la democracia encabezada por las autoridades indígenas, demanda al presidente electo Bernardo Arévalo más acción ante el golpe de Estado y señala que ante el papel protagónico de los pueblos indígenas el gobierno electo debe repensar su plan de gobernanza, que incluya a las poblaciones originarias y sus demandas históricas.
Por Francisco Simón y Regina Pérez
Rigoberto Juárez Mateo, autoridad del Gobierno Ancestral Plurinacional (GAP), habló con Prensa Comunitaria sobre la lucha de los pueblos indígenas para defender la democracia, que los ha puesto como actores indiscutibles en la coyuntura guatemalteca actual, desde el 2 de octubre.
Juárez Mateo es autoridad de una forma de gobierno que representa a los pueblos, o como él le llama, naciones, que habitan en Huehuetenango, los pueblos Q’anjob’al, Akateko, Chuj, Popti’ y mestizo.
El 21 de noviembre, Juárez junto a las Autoridades Ancestrales de Iximulew realizaron un plantón en la 7ª Avenida y 9ª calles, para presionar al Congreso de la República la no aprobación del Presupuesto 2024 y rechazar el retiro del antejuicio en contra de cuatro magistrados titulares del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
La autoridad ancestral analizó los diversos escenarios que se están dando en el país a raíz de las acciones de la fiscal general Consuelo Porras y otros personajes, a quienes les piden la renuncia por estar detrás del golpe de Estado. Quienes la sostienen, indicó, no son solo grupos de la derecha radical, como la Fundación contra el Terrorismo y la Liga Pro Patria, sino también algunos empresarios que están implicados en el golpe de Estado y en otros delitos de alto impacto.
Juárez, quien sufrió en carne propia la criminalización y estuvo preso por un año debido a la defensa que realizó sobre su territorio, teme que surja una nueva ola de criminalización en contra de las autoridades indígenas que se han levantado para defender la democracia.
A partir de la movilización que, lleva 66 días, afirmó con certeza que “los pueblos no se van a dejar y van a defenderse como dé lugar”.
?? "La ciudad de Guatemala es una ciudad individual, no hay una organización colectiva" reflexiona Rigoberto Juárez.
"Eso da una pauta de por qué la ciudad está ajena a lo que pasa en Gerona y en el plantón 9-7, pasan como si la lucha no fuera suya" señala.
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— Prensa Comunitaria Km169 (@PrensaComunitar) December 1, 2023
Sobre su trayectoria
¿Quién es Rigoberto Juárez Mateo y cómo se involucró en el Gobierno Ancestral Plurinacional?
No es hasta ahora que nos involucramos en estos procesos, empecé a involucrarme en actividades más de comunidad, de organización, necesidades y luchas de nuestros pueblos. Me involucré a los 17 años. Desde entonces, estamos aquí, no hemos parado, hemos estado en los momentos más difíciles, pero también creo que hemos contribuido parcialmente al posicionamiento de nuestras demandas históricas de nuestros pueblos y principalmente siguiendo el camino de nuestros abuelos.
¿Cómo está estructurado el Gobierno Ancestral Plurinacional y qué papel juega usted en él?
No es que estemos inventando algo, más bien estamos dinamizando la forma de gobierno de nuestros pueblos, desde muchos miles de años atrás. Son pueblos y naciones que han tenido formas propias de gobernanza. El Gobierno Ancestral Plurinacional es una acción de articulación entre las naciones originarias Q’anjob’al, Akateko, Chuj y Popti’. Son de la familia Q’anjob’al que antes era una familia muy unida, muy cercana. Cada una tenía su propia autoridad y ese ejercicio era precisamente la convivencia común.
Pero la articulación entre ellos ancestralmente se mantenía y la autoridad se ejercía en igualdad y prevalecía el respeto. Lo único que hacemos hoy nosotros es redinamizar esos procesos que han sido invisibilizados y que el Estado y el sistema han intentado desaparecer.
Cuando hablo del sistema me refiero a las otras formas de imposición. Un sistema occidental cuyo objetivo es acabar con nuestras culturas, y nuestros pueblos y quedarse con los bienes naturales y territorios. Sin embargo, no han podido hacerlo, nos toca a nosotros redinamizar esta forma de gobernanza. Y eso es el GAP, fortalecer, identificarnos de nuevo con nuestras raíces.
Las y los hermanos Akateko, Chuj, Q’anjob’al, y Poptí, lo estamos tratando de hacer, por supuesto es una tarea difícil, porque estamos influenciados por una ideología que ha destruido las bases originarias de nuestras identidades.
Hay un elemento que caracteriza al GAP, ustedes hablan de las nacionalidades de un Gobierno Plurinacional, ¿qué implica hablar de nacionalidades?
Es una combinación de los términos occidentales, y si lo decimos en nuestros idiomas, sencillamente el Konob’, se entiende a qué nos referimos. Muy práctico. En los términos occidentales se usa la República, la Nación, se usa el término de Estado. Cuando nos llamamos un Gobierno Plurinacional es hacer visible esa nacionalidad que existe. Por ejemplo, la nación Akateka tiene una jurisdicción territorial bien definida e identificada y ahí se ejerce la autoridad desde la ancestralidad. Otro ejemplo, la abuela y el abuelo que tienen su palacio en lo que se llamó Ch’imb’an (San Miguel Acatán).
En la nación Chuj hay dos autoridades ancestrales, está la autoridad de los Mamin y Chikay de Yaxb’atz’ y los Mamin y Chikay de Wajxaklajunh. Hay dos colectividades, dos formas de autoridad ancestral de la nación Chuj.
En la nación Q’anjob’al hay tres autoridades identificadas. Está la autoridad de los abuelos y abuelas de Jolom Konob’, los Mamin de Tz’uluma y de Tx’otx’ Konob’. Y si nos vamos un poco al occidente, al suroccidente, está la nación Popti’, que igual la autoridad ancestral se ubica en lo que hoy se llama Xajla’, o sea Jacaltenango. No estamos inventando nada, estamos visibilizando la existencia de esas autoridades, la vigencia de su quehacer y son quienes siguen siendo el referente de armonía, de convivencia y nuestra máxima autoridad en los distintos territorios.
Lo que hacemos como GAP es hacer uso de estos términos occidentales, si una nación tiene sus características bien definidas, entonces esas características definidas articulan su trabajo, para convivir en un territorio determinado. Cuando digo hay sistemas propios, por ejemplo de salud, nada que ver con el sistema de salud de occidental.
Tenemos un sistema de educación propio que no tiene que ver con el sistema de educación occidental, tenemos un sistema jurídico con el que se arreglan las diferencias que surgen. Siempre existen, en el ser humano hay diferencias, contradicciones, pero hay una autoridad, una forma de arreglar esas diferencias para volver de nuevo la armonización en nuestra convivencia.
Los territorios están bien definidos y, eso, en síntesis nos aterriza a lo que se llama en términos occidentales, la Nación. Y el gobierno igual, tiene su ámbito de acción en el territorio, una autoridad no puede traspasar los límites territoriales para el ejercicio de la autoridad. Ya es decisión de los habitantes si acuden a una o a otra autoridad para poder sentirse bien. Nuestras autoridades aceptan la decisión de la gente de acudir con qué autoridad acude para resolver su situaciones personales, familiares o vecinales.
En elecciones pasadas, ¿habían participado miembros del GAP en procesos municipales o nacionales?
Nosotros hemos dicho que el ejercicio de la participación política es una decisión personal y si cada ciudadano decide hacerlo con alguna agrupación política puede ser, siempre y cuando no es una condición, nos ayude a entender que nosotros como Q’anjob’al, Chuj, Akateko y Popti’, hacemos ejercicio de gobernanza y gobernabilidad propia. ¿Cómo vamos a desestructurar este sistema? El sistema impuesto ha hecho tanto daño a nuestros pueblos, la municipalización de nuestros territorios ha hecho tanto daño en esta fragmentación y la modalidad religiosa, y la presencia de partidos políticos, entonces, tenemos que hacer ese ejercicio al revés. En la medida en que se participa en uno y otro, cómo aprovechamos hermanos y hermanas se posicionen en ese ejercicio de la autoridad municipal, pero con el propósito de mediano o largo plazo se desestructura ese sistema y se fortalece nuestra gobernanza territorial.
¿Por qué una organización de naciones mayas se involucra y se preocupa por la democracia en Guatemala?
Hay que entender que hay mucha influencia de este sistema, a través de las distintas formas ya mencionadas, la religión, los partidos políticos, las oenegés. Hay una inmensa cantidad de formas en que el sistema ha ido desestructurando nuestras formas. Pero si nosotros no identificamos esos mecanismos, que nos van a ayudar para desestructurar, romper con esta imposición, de pronto no va a ser posible que reestructuremos o nos redefinamos como naciones. Entonces ¿Qué es lo que debemos de hacer? Usar este sistema para, que a través de estas formas, volver a utilizarlos y traer hacia este sentimiento de la identidad, nuestra forma propia de organización y el gobierno y gobernanza propia de nuestros pueblos.
El papel en las manifestaciones en defensa de la democracia
Defender la democracia fue la consigna que asumieron los pueblos originarios, desde el 2 de octubre, dos meses después la resistencia se concentra en la capital ¿Siguen con estas demandas?
Definitivamente. Porque las condiciones de cambio no se han dado, e incluso, la cooptación del Estado sigue en marcha. El Pacto de Corruptos no se ha roto, más bien se fortalece y hay una maniobra que siguen haciendo para destruir la poca democracia que queda.
Democracia en el sentido de que tampoco nos pertenece esta democracia. sin embargo, sino actuamos, somos los pueblos indígenas los que más vamos a ser afectados por un Estado tan corrompido y criminal. Se va a acentuar la criminalidad en contra de nuestros pueblos.
Cuando digo hay una democracia que no es la nuestra, pero sí nos afecta y nos daña, ¿Entonces cómo a hacer para que ya no nos siga dañando? El ejercicio de la autoridad ancestral, la forma como las autoridades son nombradas o llegan a una responsabilidad no tienen nada que ver con el sistema democrático de elección que hay en curso, en este otro Estado impuesto.
Por ejemplo, en muchas comunidades y territorios de pueblos indígenas, hay un proceso de selección de nombramiento de sus propias autoridades y en ese sentido el Estado impuesto no ha sabido controlar o no lo puede controlar. Son mecanismos propios y son independientes y autónomos de este Estado.
Pero la imposición de autoridades municipales, los alcaldes, concejos municipales que, está también en la línea vertical del ejercicio del sistema impuesto, eso sí afecta, ¿por qué? Porque el recurso económico que llega a los municipios no llega a manos de la autoridad ancestral, sino llega en forma de control y administración de los recursos y eso afecta directamente.
Quizás ahí es donde cuesta entender por qué estamos volcados a defender esta poca democracia que queda porque tampoco existe, es una falsa democracia. Cómo rompemos eso para que nuestros pueblos se apropien de su propia identidad. Quizás es lo que cuesta entender y no es hasta ahora, sino nuestros abuelos lucharon en común, en 1524 por ejemplo, en el momento de la invasión en nuestros territorios, hubo un apoyo entre los pueblos, entre las naciones para defenderse en contra de los invasores.
Nuestros abuelos nos cuentan en la tradición oral que las naciones maya Q’anjob’al, Chuj y Akateka y Popti’, en el momento en que ingresan los españoles en la ciudad de Chinab’jul hubo un contingente de guerreros Q’anjob’al que acudieron al auxilio de los Mam en Huehuetenango. Y ese apoyo, el sentido común de defensa, se usó desde ese tiempo.
Hoy talvez ya no nos estamos defendiendo con esos mecanismos, pero el espíritu de la defensa sigue permanente en nuestros pueblos. La defensa de estos derechos que pueden ser un poco más fácil de rescatar si hay un sistema y un gobierno distinto y por eso estamos articulados para defender esta poquita democracia que queda.
Y por otro lado, en nuestros pueblos entendemos que el ejercicio del voto, cuando un ciudadano en nuestra comunidad va a ir en asamblea a depositar su confianza en un vecino y sabiendo que ese vecino va a hacer un trabajo que va a beneficiar a la comunidad, ese voto, esa confianza es sagrada. Nadie lo puede destruir, es lo mismo que está ocurriendo en esta otra forma de elección, han manipulado siempre los votos de la gente, hoy estamos entendiendo que esa manipulación debe terminar, cómo nuestra gente debe hacer ejercicio de su voto de una manera consciente, pero si no defendemos esos votos, de nada sirve.
Hoy nuestra gente, y las autoridades ancestrales, principalmente, estamos volcados a defender el voto de la gente, el voto de su comunidad, el voto del vecino, ese voto es sagrado y cuando ese voto no ha sido comprado, que se fue a depositar con toda la certeza, que no fue posible manipularlo, se convierte aún más sagrado. ¿Cómo va a ser posible que alguien venga y le robe el único momento cuando la gente acuda a votar en cuatro años? Porque hay un gobierno municipal, hay un consejo municipal, hay diputados que se eligen y van a tener una duración de cuatro años. Y hay un gobierno central que se elige y va a tener una duración de ejercicio durante cuatro años y si ese gobierno occidental va a actuar de una manera un poco menos violenta, menos agresiva en contra de nosotros, desde luego es importante, es bueno para nuestros pueblos.
Y ahí es que vemos en estas elecciones una posibilidad de que Bernardo Arévalo podría ser una alternativa que nos acerque a esas posibilidades de fortalecer nuestras formas de gobierno.
¿Cuáles fueron las acciones que precedieron a unirse al llamado paro nacional indefinido?
El llamado a la gente antes del paro, en las elecciones, el llamado a la población a que vote de forma consciente. Tomando en cuenta que la mayoría de los partidos políticos han usado el clientelismo para hacerse de los votos de la gente. En estas elecciones creo que fue importante esa concientización, que la gente empezó a entender, pero yo diría que más la juventud, que entendió que su voto no debía ser manipulado y eso marcó una diferencia en la primera vuelta.
En la segunda vuelta, la gente se volcó, a hacer esa diferencia entre los dos candidatos finalistas y la gente se volcó a votar a favor de Bernardo Arévalo y Karin Herrera. Pero veíamos un peligro. Nosotros habíamos hecho un análisis previo a esta segunda vuelta, en el cual el sistema en sí, el Estado, se había organizado para evitar que ninguno de los partidos opositores o no afines a ellos llegara con su candidato a gobernar.
Implementaron desde el Tribunal Supremo Electoral una forma de hacer el fraude a gotas, que inició antes de la convocatoria a elecciones, en el 2022. Cuando se convoca a elecciones ya habían hecho un ejercicio preliminar con algunos candidatos, podían ser como sus rivales fuertes, se eliminó a Thelma Cabrera (candidata del Movimiento para la Liberación de los Pueblos) antes de que se abriera el proceso electoral. Cabrera y Jordán Rodas quedaron fuera.
Al convocarse oficialmente al proceso electoral, se fueron implementando otras formas de eliminar candidatos que no eran tan cómodos para el Pacto de Corruptos y se eliminó al hijo de Arzú, Roberto Arzú y cerca de la primera vuelta se elimina a Carlos Pineda como candidato. ¿Por qué? Son de la misma clase, pero seguramente hay ahí roces personales, hasta eso llegan ese tipo de intereses perversos y lograron eliminar a Carlos Pineda.
Nosotros hemos dicho que el fraude inició antes, se ejecutó durante el proceso electoral ¿y cuál es la entidad encargada de ejecutar ese fraude? Es el TSE. Rompiendo las normas legales elimina a estos candidatos, como que si nada hubiera pasado. En la primera vuelta ya tenían preparado todo… los candidatos o el candidato que el Pacto de Corruptos quería que fuera su candidato oficial no llegó ni siquiera al tercer lugar. Les salió un candidato que seguramente nunca pensaron que iba a salir, Bernardo Arévalo compitiendo en segunda vuelta.
El 25 de junio, a partir de las seis de la tarde cuando se empezó a ver que quién iba punteando como el segundo candidato más votado, los partidos perdedores, el Pacto de Corruptos, dieron por terminado el fraude electoral y empezó a utilizar el mecanismo del golpe que va a eliminar al otro partido. Empezaron a utilizar los mecanismos legales para eliminar al candidato opositor.
Acá aparece una cuestión importante, al ver que el fraude sistémico no funcionó, los partidos perdedores empezaron a romper cada una de las normas de la Ley Electoral y de Partidos Políticos (LEPP). ¿Cómo? Según la LEPP si hay alguna anomalía, algún indicio de fraude, el primero que tiene que elaborar su rechazo es el fiscal del partido de mesa. Hay una hoja donde se sustenta que hubo una anomalía ahí y al final se van sumando las anomalías.
Sin embargo, todos los fiscales de mesa no cuestionaron o razonaron las actas de cierre de escrutinios y avalaron que no hubo fraude. Aquí los partidos políticos incurrieron en una falta grave, diría yo, si no es delito, que desconocieron a todos sus fiscales, desconocieron la forma de hacer sus reclamos ante el TSE. Porque cada partido político tiene que interponer una acción ante el Tribunal, indicando que no están de acuerdo con los resultados por tales razones.
Y como no existen las razones, desconocieron a sus fiscales, se saltaron las trancas, no presentan su inconformidad al TSE mediante los mecanismos legales y no respetan los mecanismos legales que las leyes determinan. Si no funciona debieron de haber interpuesto una denuncia en el Ministerio Público (MP) para que pudiera investigar si hubo o no alguna ilegalidad.
Pero también se saltan la otra tranca, debieron haber presentado ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ) sus alegatos y no lo hicieron, se fueron directamente a la Corte de Constitucionalidad (CC). Una y otra vez en tan poco tiempo, a eso nosotros llamamos el golpe de Estado a gotas, y aparece desde la primera vuelta. Eso se aplicó hasta la segunda vuelta, quisieron eliminar al candidato opositor, midieron o no midieron la consecuencia de sus actuaciones, creo que le hicieron un favor a Bernardo Arévalo con todos los ataques en su contra, prácticamente le hicieron la campaña electoral en segunda vuelta.
Lejos de afectarle a Bernardo Arévalo esas actuaciones le favoreció y eso volcó a que mucha gente en la segunda vuelta votara por él y esos votos fueron los más conscientes. Porque a pesar de que el partido oficial ayudó a Sandra Torres a financiar su segunda vuelta no lograron ganar. La población le dio un revés a este sistema.
Es ahí donde nosotros salimos como autoridades indígenas. Si aquí hay una clarísima evidencia de que la población ya no quiere este sistema de partidos políticos, se está volcando a una forma más cercana a lo que se pueda llamar democracia, hay que defender ese voto, porque es nuestra población la que fue a votar, y por lo tanto las autoridades indígenas, en ese ejercicio de mantener la armonía en nuestras comunidades, hay que salir a defender esos votos de la población. Y por eso es que estamos volcados desde el 2 de octubre hasta la fecha, es lo que se ha llamado la defensa de la democracia.
¿Cómo y por qué deciden instalar un segundo plantón en el Congreso?
El 2 de octubre establecimos el inicio del paro nacional, bajo el entendido de que el MP incurrió en ilegalidades fuertes irrumpiendo en el TSE a extraer las cajas en donde están los votos de la gente, no solo de los que votaron por Bernardo sino por los que votaron por los otros partidos. Al MP le valió un comino el voto de toda la población, ¿Cuántos millones de guatemaltecos votaron en la segunda vuelta? Son más o menos cuatro millones. Violentó el ejercicio del voto sagrado de toda la gente.
A eso salieron las autoridades, salimos a reclamar y a solicitar la renuncia de Consuelo Porras y los cuatro personajes que ya se saben. ¿Por qué? Porque vimos que son cuatro personajes operadores de unas órdenes que emanan de otras estructuras. Lo importante aquí era quitar a estos personajes, que son los actores que hicieron esa acción de irrumpir en el TSE.
Pero cuando estamos hablando del paro nacional indefinido y estamos hablando de la defensa de la democracia, no solamente le corresponde al MP, no solo esa acción que emana de la CSJ, sino que hay otros actores. Posteriormente fuimos identificando que el Congreso es el ente donde se trabaja y se manejan cómo se van a extender las acciones ilegales en contra del proceso electoral.
Vimos que llegó a las manos del Congreso la petición de que se le quite la inmunidad a funcionarios públicos. Como ya no pudieron hacer el golpe de Estado en la segunda vuelta, ahora acuden a otros mecanismos espurios y supuestamente legales para quitarle la inmunidad a otros actores, el vicepresidente de la República, al presidente y vicepresidenta electa, a los magistrados del TSE.
El MP es un actor, pero va a ejecutar de acuerdo a lo que sale en el Congreso. Vimos que ahí había que centrar la fuerza y eso fue lo que nos llevó a posicionarnos en la 9ª calle y 7ª avenida. Pero tampoco era para quedarse. Tomando en cuenta que hay una acción que se hizo antes por el Grupo de Mujeres que llegaron frente al Congreso y fueron reprimidas por los antimotines y eso motivó a que el Congreso solicitara a la Corte de Constitucionalidad que se le otorgara seguridad.
Pero en ese llamado de seguridad se mandaron a llamar a más de tres mil policías para acordonar el Congreso.
¿Qué organizaciones o autoridades participan este plantón y cómo están sosteniendo esta lucha? ¿Qué resultados esperan?
Hay que tomar en cuenta que en nuestros pueblos hay un mandato en cuanto a que son las autoridades las pueden intervenir o intermediar con algún otro ente fuera del territorio y eso es lo que se solicita al Congreso, que se escuchen las demandas del pueblo. No fueron atendidas. ¿Cómo se sostiene esta nueva resistencia, una nueva comunidad? No es solo resistencia, es una comunidad que vive juntamente para hacer un reclamo.
En esta lucha no solamente están las autoridades, está toda la población guatemalteca y las organizaciones, esta lucha es suya. Hay un ejercicio de articulación alrededor de los puntos de concentración, así como ha ocurrido en Gerona, hay organizaciones que se han volcado a apoyar la presencia de las autoridades indígenas. Igual pasa en la 9-7, como se le denominó, hay también apoyo y acompañamiento de organizaciones y sociedad civil, organizaciones campesinas, de mujeres, de jóvenes, las organizaciones más cercanas a estas necesidades del pueblo.
Pero también hemos podido ver que de forma individual hay personas que llegaron a hacer sus donaciones, más en especie. Nosotros estamos diciendo que no queremos recibir dinero, eso implica otras formas de administración, en cambio cuando son especies, es fácil, bien sea de verduras, víveres, lo que sea útil para la comida. Algunos lo llaman solidaridad, yo lo llamaría a la forma en que la población mestiza de la ciudad se involucra en estas luchas porque sienten que esa lucha es suya.
Aunque también hay que decirlo y, lo reconoce la población mestiza de la ciudad, “gracias a ustedes vienen a luchar por nosotros”. Todavía la población no se involucra de manera directa en esa lucha, está viendo que hay unas autoridades que vienen a luchar por ellos, pero todavía les cuesta entender cómo se tienen que involucrar. Hay una cuestión que margina, imaginariamente, pone una barrera, yo voy a ir a apoyarlos en su lucha, no la sienten todavía. Y al agradecer, cómo hacemos para que la gente sienta que esta lucha es suya, debe involucrarse más.
Estos dos meses de paro nacional en la ciudad de Guatemala, podemos decirlo con toda claridad: la ciudad de Guatemala es una ciudad individual, de personas individuales, no hay organización colectiva y seguramente como están aquí todas las instituciones, todo lo tienen a mano, si quieren un servicio de seguridad, acuden a la Policía Nacional Civil (PNC). Si quieren un servicio de salud van al hospital o a un centro médico privado, lo tienen a mano. Eso ha dejado a la ciudadanía de la ciudad muy individualista, no hay ese esfuerzo de articulación. En su barrio, en su zona, no está su autoridad propia sino que ven en la autoridad impuesta, la autoridad represora como su única autoridad. Se reclama que reprime pero qué hacen para que eso no siga sucediendo.
Entonces no vemos con mucha claridad, cómo debe hacerse para que haya una organización de barrio, de zona, de cuadra. Eso diferencia de nuestras comunidades, incluso en una región, en una parte de algún cantón, hay una organización. En todas las actividades de la colectividad hay una organización, incluso hasta para la muerte, hay una organización que se encarga de ayudar a la familia de los difuntos. Los hermanos migrantes también retornan los difuntos al pueblo y ahí hay otras formas de organización. Hay una cohesión permanente en nuestras comunidades.
Aquí en la ciudad de Guatemala es más individual y eso también nos da las pautas del por qué la ciudad pareciera que estuviera ajena a lo que está pasando. Lo hemos visto tanto en Gerona como en la 9-7, pasa la gente en la calle, en medio de donde está la concentración, como si la lucha no fuera suya o hacen una mirada, a ver si no me sacan. Hay una mezcla entre temor e indiferencia de la población en estas luchas. Hay un reto para la ciudad, para la población mestiza de cómo se debe ir un poquito más allá para la reubicación de su identidad y su identidad debe marcarse a partir de lo que hoy se está dando.
Nosotros como pueblos indígenas, como naciones originarias no vamos a imponer una identidad sobre la población mestiza, sino que la población mestiza debe identificarse y en esa identidad colectiva debe avanzar también en cuanto a cómo se tienen que organizar.
Yo siempre digo que este Estado no es de pueblos indígenas, pero cuando nos acercamos a la población mestiza veo que tampoco este Estado es para ellos, este Estado está funcionando tal cual como lo crearon hace 200 años, para los criollos. Cómo hacemos para que la población mestiza se vea involucrada en esta lucha para fundar un Estado en el cual estemos representados todos y destruir este Estado que no es nuestro.
Hablemos de resistencia de los pueblos, ¿Cómo entienden esta lucha?
Nuestros pueblos, más que resistencia, la hemos denominado lucha por la defensa, porque resistencia nos lleva a una actitud psicológica, “bueno, me voy a defender, voy a esperar en dónde me dan, me dan en la cabeza, en la espalda, en las piernas, de dónde va a venir el golpe, solamente estoy esperando que no me duela tanto”. En cambio como lo hemos denominado, la defensa ya implica otro sentimiento individual y colectivo.
Hay un agresor, y antes de que me pegue, tengo que utilizar mis mecanismos de defensa. ¿Cómo? Ya sea mi mano, mis pies, voy a esquivar el golpe, eso ya me pone a mí en una posición de que no me va a golpear. Cuando ya se pone en una actitud de no me va a golpear, el agresor va a tener otra actitud, porque está notando que a quien quiere agredir está tomando una actitud de defensa, bien sea que en la defensa no le doy bien o me devuelve. Nosotros estamos diciendo que no es resistencia, es defensa, porque la defensa te permite ir hacia adelante, es lo que se mezcla en estos discursos, “ni un paso atrás”.
Toda lucha que incomoda a los sectores económicos y políticos conlleva criminalización y persecución, ¿Han hablado de una nueva ofensiva del Ministerio Público de criminalizar a las autoridades indígenas, qué información tienen al respecto?
Esta información hasta que no la veamos, puede ser real. Aunque cuando hay algunos rumores puede que sea cierto. Nosotros hemos dicho, no es hasta ahora que este Estado agresor y criminal va a actuar en contra de nuestro pueblo. Ha sido el principal violador de nuestros derechos, ha sido el principal criminal que ha matado a nuestros ancestros.
El pueblo maya, las nacionalidades mayas han padecido esto a lo largo de la historia desde que se produjo la invasión. Y se oficializa esta actuación criminal del Estado, en 1821. De 1821 hasta la fecha esa ha sido la actitud del Estado con nuestros pueblos. No solamente criminalización, sino más bien el asesinato, la eliminación no solo física, individual, sino colectiva de nuestros pueblos.
No es extraño para nosotros que reactiven esos mecanismos para la persecución y de eso estamos claros. Y no por ello nos van a meter miedo. Porque lo que pretenden o lo que han hecho es meter miedo. La represión genera miedo y eso han hecho a lo largo de la historia. Y hoy hemos dicho, no vamos a tener miedo.
Vamos a seguir luchando por esos derechos, hasta que los logremos, por supuesto que vamos a lograr avanzar, pero no vamos a dejar de luchar porque haya amenazas. Si van a haber hermanos, autoridades indígenas que van a sufrir criminalización, eso puede pasar en otro nivel de la lucha. Pero que entiendan que no vamos a ser nosotros, sino este Estado que provoqué otra situación que ocurra desde nuestros pueblos.
No puedo imaginarme lo que pueda ocurrir, pero a partir de lo que se ha hecho en estos dos meses, puedo afirmar que nuestros pueblos no se van a dejar, nuestros pueblos van a defenderse a como dé lugar, usando por supuesto los mecanismos de no violencia, y si este Estado va a utilizar la violencia, pues tampoco vamos a caer en ella.
Hay una forma sabia de cómo esquivar y seguir avanzando y, en ese sentido, estamos llamando a la comunidad internacional. Creo que hoy hay unas formas para que la comunidad internacional observe de cerca y use los mecanismos de derechos humanos para presionar a esos criminales. Creo que ya no puede ocurrir lo sucedido en los años 80.
Si no tuviéramos esos mecanismos talvez ya lo hubieran hecho. Todo lo que pasó en la década de los 80 es exactamente lo que está pasando hoy, solo que hay unas condiciones internacionales, también de visibilización de derechos humanos que ya no les permite hacerlo tan abiertamente. Pero las formas siguen siendo las mismas. Hace tres días hubo una resolución en Europa y en la OEA (Organización de los Estados Americanos) donde ya están hablando de aplicar la Carta Democrática en contra de los actores corruptos y criminales de este país. Eso marca una trascendencia de carácter internacional en cuanto a la lucha que se lleva a cabo.
Igual el gobierno de Estados Unidos está hablando de aplicar otras leyes para castigar a corruptos. Eso es un conjunto de formas de cómo evitar que el Estado represor y criminal pueda usar sus acciones para asesinar y matar a nuestros pueblos.
Lejos de atender las demandas de los pueblos, el Ministerio Público ha intensificado sus acciones contra el Tribunal Supremo Electoral, hay un nuevo caso que involucra al binomio presidencial electo y cambios en las fiscalías claves ¿Quiénes creen que sostienen a Consuelo Porras en el cargo?
Los que se sienten afectados porque van a ser perseguidos, porque han cometido delitos en el país. Giammattei, por ejemplo, es uno de ellos. Igual la Fundación contra el Terrorismo, la Liga Pro Patria, veteranos oficiales del Ejército e, incluso, el Ejército mismo tiene alguna influencia ahí solo que no quieren ser tan evidentes.
Y por supuesto algún sector empresarial que es quien está financiando y sostienen a la señora. Porque si la señora Consuelo Porras se va, se va a destapar la olla. Hay muchos implicados en esta situación y no solo por estos actos de golpe de Estado sino que hay otros crímenes que van a ir apareciendo. No solamente se va Giammattei, es posible que se puedan ir varios de sus ministros, como ocurrió en el tiempo de Otto Pérez Molina. Se van muchos empresarios que están implicados en delitos graves, pueden irse diputados, y una considerable cantidad de alcaldes o exalcaldes que están implicados en estos actos de corrupción y delitos de alto impacto.
Algunos religiosos que han usado el pulpito para engañar a la gente y tienen graves implicaciones en estos actos delictivos en contra de la sociedad guatemalteca. Ese montón ve un riesgo si Consuelo Porras se va. Van a tratar de mantenerla de tal forma que también el golpe de Estado tiene ese propósito. En la medida que tienen el control del aparato estatal no pueden ser perseguidos. Pero si llega Bernardo, aunque no con el poder que debería de tener, pero sí puede ser un actor importante que va en contra de esos intereses y es ahí donde están insistiendo que el golpe de Estado sea una realidad.
Hablemos sobre el cardenal Álvaro Ramazzini. En Huehuetenango su papel como obispo no fue el adecuado para las poblaciones en el norte del departamento, por respaldar los proyectos hidroeléctricos de una empresa que invisibilizó la presencia de pueblos indígenas. Sin embargo, en el contexto actual, es una de las voces críticas en defensa de la democracia, que denunció una posible detención en su contra. ¿Cómo califica las acciones de criminalizar a personas defensoras de derechos humanos, activistas, periodistas, operadores de justicia y ahora dirigentes de la Iglesia católica?
Es ahí donde también se ven afectadas las personas que no analizan su actuación. Si hay ambigüedad en las actuaciones, van a ser perseguidos. En el caso del cardenal, hemos visto muy ambiguas sus actuaciones. Fue cómplice de las empresas en aquel entonces, nos desconoció como pueblos indígenas y ahora se siente perseguido. ¿Cómo entender al monseñor en esa ambigüedad? Hoy lo van a perseguir y quizás aquellos a quienes defendió, a quienes quiso apoyar para ejecutar sus proyectos. Para estos criminales no les importa a quien llevarse, si ya les afectan sus intereses, ya no son cómodos para ellos, por supuesto se los van a llevar. Y en ese grupo de personas con ambigüedad va a aparecer Ramazzini y quizás otros.
Sobre el binomio presidencial electo
¿Qué escenario de gobierno le espera a Arévalo y Karin Herrera?
No sé si ellos están asustados o no están bien preparados para gobernar, pero les falta un poco más de acción para encarar esta situación. Desde el momento en que el TSE oficializó los resultados de los votos y también le otorgan la credencial a Bernardo Arévalo y Herrera creo que no han sido agresivos en encarar la situación para controlar lo que en el país está sucediendo. A veces nos preguntamos qué está esperando Bernardo para actuar. El 14 de enero está muy lejano. Debió de haber iniciado ese ejercicio de cómo tomar las riendas del país desde el 20 de agosto. O si no cuando ya fue oficializado presidente electo. No quiero decir que tampoco han hecho nada pero han hecho poco.
Tampoco creemos que debe involucrarse y mezclarse en esta demanda de los pueblos, pero los pueblos estamos demandando democracia y él debió haber encarado una situación más fuerte, como acompañarse, como avanzar en fortalecer su quehacer durante su gobierno con las acciones que hay. No estamos por Bernardo, no estamos por Semilla, estamos por la democracia, pero pareciera ser que se sintiera cómodo en esto y no hay mayor cosa. Pero la perseguidora le va a ir más duro.
Y en el ejercicio de cómo se tiene que articular o armar un proceso de gobierno en tiempos de Bernardo lo va a tener que pensar muy bien, porque ante la movilización de las autoridades y pueblos indígenas, estamos diciendo que en este país hay dos Estados, dos formas de vivir. El Estado corrupto y la forma de gobernanza de nuestros pueblos.
Si se quiere gobernar a Guatemala en estas condiciones, tiene que tomar muy en cuenta a los pueblos indígenas y sus demandas, y no demandas de hoy sino las históricas. Por eso decimos que es una oportunidad para Guatemala y no solo lo estamos diciendo sino que una parte de la población mestiza e intelectuales lo están diciendo. Están hablando de que hoy se marca un nuevo escenario de aquí en adelante, no hay vuelta atrás en cuanto a que se tome en cuenta las demandas de los pueblos.
Estados Unidos tiene una historia en Guatemala que no se borra con perdón, principalmente por el golpe que dieron a Jacobo Árbenz en 1954, uno de los presidentes de la Revolución. Hoy, el escenario es distinto, Arévalo tiene el respaldo de la comunidad internacional, del propio gobierno de Estados Unidos, OEA, CIDH, ONU y la Unión Europea ¿Cómo interpreta estas relaciones y muestras de respaldo y que intereses se juegan detrás?
Yo digo que la comunidad internacional no debe estar ciega ante lo que está ocurriendo en Guatemala. No puede ser cómplice de unos criminales, los que están ahorita generando el golpe de Estado son unos criminales. Estados Unidos no puede plegarse a unos criminales, quizás los apoyó en algún momento, también Europa y la comunidad internacional.
Por otro lado, la geopolítica mundial se está moviendo, talvez no de forma directa pero los efectos de la guerra en Ucrania llegan hasta acá. Hay un conjunto de países que ya no están recibiendo una orden como ocurría hace algunos años. La hegemonía de Estados Unidos, en aquel entonces, era fuerte, hoy ya no, la está perdiendo. Tiene que volcarse a lo que se llamó en aquel entonces su patio trasero.
Y hay movimientos en América Latina que ya no están obedeciendo las órdenes de los Estados Unidos, tiene que buscar como sopesar esa situación para que no se les vaya de las manos. Nosotros estamos diciendo que se busque otras ideologías como poner en un sentido más positivo las demandas históricas de nuestros pueblos.
Por ejemplo, Bolivia ha posicionado el tema de los pueblos indígenas y no hay marcha atrás, aunque intenten destrozarlo no se va a poder. En Perú, el que hayan metido a la cárcel a Pedro Castillo no implica que los pueblos indígenas no estén demandando que se respeten sus derechos históricos. En Colombia, los pueblos indígenas, aunque más reducidos, aparecen otra vez como los actores en la política. En Ecuador igual. Lo que acaba de suceder en Panamá que los pueblos han logrado la moratoria de la extracción minera, esos son avances importantes.
No es que se estén inclinando a una ideología, están posicionando los derechos olvidados. Estados Unidos tiene que evaluarse también. Plegarse a actores corruptos o criminales como los golpistas en Guatemala o hacerse al lado de lo que ellos están llamando la democracia que aún no se logra asentar. Esas cuestiones van moderándose hoy, una OEA que actúa de una manera distinta, no como actuó en Bolivia. Estos Estados también van a ir acomodándose para que de pronto logren salvarse un poquito y pegarse a actores más democráticos.
En Europa está en crisis la credibilidad de los Estados. Quiérase o no lo que estamos haciendo en Guatemala, formamos parte de esa geopolítica mundial. No es casual que autoridades indígenas sean llamadas a exponer en Bruselas lo que está pasando en Guatemala en el marco de este paro nacional. No es casual que también las autoridades indígenas hayan ido a los Estados Unidos a exponer de forma directa lo que está pasando en Guatemala. Los pueblos indígenas están siendo referentes de una situación que puede cambiar las relaciones de poder en este país.
Desde su perspectiva como autoridad ancestral, ¿Qué lineamientos debe trazar el gobierno de Arévalo para atender a los pueblos indígenas?
El gobierno tiene que repensar cómo tiene que rearmar su plan de Gobierno. Ante lo que ha pasado, el gobierno tiene que hacer una serie de cambios y lo que se está demandando es necesario y es urgente un nuevo pacto de convivencia en Guatemala. Cuando decimos un nuevo pacto, es la Constitución Política. Debe hacerse. Si no, es solamente como barnizar algo, adentro la madera está podrida, ponerle barniz para que aparente estar bien. Si se quiere que trascienda el nuevo gobierno, debe avanzar a trabajar un nuevo pacto social en Guatemala y ese nuevo pacto social nos debe llevar a la conformación de un nuevo Estado, no lavarle la cara, ya no funciona este Estado para nosotros, nunca ha funcionado. Para que haya uno nuevo, donde seamos visibles, nos sintamos partícipes todos, donde estemos presentes las 25 nacionalidades claramente identificadas en este país.
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