Créditos: Prensa Comunitaria
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La caminata pacífica por la democracia y contra el golpe de Estado, de este 7 de diciembre, convocada por las autoridades indígenas acompañó al binomio presidencial electo, Bernardo Arévalo y Karin Herrera. Sin embargo, la aparición de algunos actores políticos desencantaron a los manifestantes.

Por Paolina Albani

*Con información de Mercedes Vaides y Emmanuel Andrés.

La resistencia pacífica de los pueblos originarios cumplió este jueves 7 de diciembre 67 días con una convocatoria para la tercera marcha pacífica en favor de la democracia. Esta vez a la convocatoria se sumó el binomio presidencial electo, Bernardo Arévalo y Karin Herrera. Una marcha que comenzó en la Corte Suprema de Justicia (CSJ) hacia la Corte de Constitucionalidad (CC) acompañada por distintos pueblos que han defendido los resultados electorales.

A las 8 en punto de este día, decenas de personas con banderas de Guatemala, se reunieron en la Plaza de Derechos Humanos de la CSJ. En la escalinata del Organismo Judicial, Arévalo, Herrera y varios integrantes del partido Movimiento Semilla esperaron a que un segundo grupo de manifestantes liderados por los 48 Cantones de Totonicapán, llegaran al lugar desde el Anillo Periférico, en zona 7 de la capital.

La presencia de personajes de la palestra política incomodó a varios manifestantes. A la manifestación acudió Edmond Mulet, excandidato a la presidencia del partido Cabal, quien quedó en el quinto lugar y ha sido señalado de participar en adopciones ilegales en la década de 1980 y cuyo partido apoyó en segunda vuelta a Sandra Torres de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE).

Foto de Prensa Comunitaria

El segundo en aparecer fue Roberto Arzú de Podemos, quien fue dejado fuera de la contienda política por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), por incurrir en campaña anticipada, y que ha sido rechazado por ser hijo del exalcalde capitalino y expresidente de derecha, Álvaro Arzú. Arzú representa a la élite político-económica que ha aniquilado los derechos humanos en pro de la libertad de empresa.

Y un tercer personaje fue Acisclo Valladares Molina, exembajador de Guatemala ante el Reino Unido, señalado de lavado de dinero.

El Movimiento Semilla fue receptor de este apoyo de los políticos señalados. Los excandidatos participaron de toda la actividad y llegaron hasta la CC, en donde Mulet logró colarse a la rampa de la Corte, junto a Arévalo y Herrera. En ese lugar quiso dar una palabras de apoyo a la decisión popular pero la población no lo quiso escuchar.

Varias voces inconformes le gritaron “¡fuera, fuera!”. A su lado, Arévalo y su equipo, hacían señas para que la gente que le gritaba bajara la voz, pero la molestia no cedió ni siquiera cuando Luis Pacheco, presidente de los 48 Cantones hizo las mismas muecas.

Foto de Prensa Comunitaria

Uno de los representantes de los pueblos originarios, tomó el micrófono y aludió a los dos políticos: “No queremos personas machucadas aquí” y se oyó una ovación del público.

La tensión ya estaba en el ambiente con la aparición de la Alianza Nacional de Veteranos Militares (Alnavem) en respaldo al presidente electo, se tornó más tirante cuando varios manifestantes frente a la CC encararon a Arzú y le pidieron que se fuera. Arzú se río de ellos y siguió en su lugar.

Pero el malestar fue expresado pacíficamente: “Históricamente la élite política ha gobernado y pisoteado la dignidad de los pueblos”, dijo Mónica Aguilón del territorio Mam de San Marcos, quien participó en la caminata por la dignidad para exigir el respeto de sus derechos y velar por la prosperidad de Guatemala.

Foto de Prensa Comunitaria

Mientras que la activista capitalina, Brenda Hernández cantó consignas en contra de Mulet y Arzú por considerar que su participación en la marcha por la democracia es una muestra de su oportunismo y no de una lucha genuina.

Al consultar a Javier Arango, del equipo de comunicación del binomio electo, sobre la participación de Mulet, Arzú y Valladares, dijo que no fue por convocatoria personal, sino por “el llamado a la marcha por la democracia fue abierto y público”.

Arango también negó que su aparición fuera resultado de alguna alianza política con los representantes de los partidos antes nombrados.

Luis Pacheco, luego, dedicó unas palabras al binomio en donde les pidió que no los decepcionen y que hagan cambios para acabar con la corrupción: “Es un pueblo que tal vez no votó por ustedes, pero que ahora sí están confiados en que harán un cambio. Es una esperanza para que Guatemala, vuelva a florecer”, dijo.

En las calles de la zona 1, previo a la celebración de la tradicional quema del diablo, se observó a varios manifestantes llevar piñatas con el rostro de la fiscal general, Consuelo Porras, el jefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), Rafael Curruchiche y del presidente Alejandro Giammattei.

“Corruptos, hoy 7 -de diciembre-, les decimos que se quemen, ya no nos sirven para nada”, declararon las autoridades indígenas.

El mensaje de Arévalo y la marea Arevalista

“Esa democracia frágil logró el espacio para que los guatemaltecos dijéramos: ya no más corrupción. Pensaron que nos iban a amedrentar, pero aquí estamos los cuatro pueblos.

Las élites políticas se han organizado en partidos para asaltar el poder, hoy tenemos que cerrar la puerta y decir: Nunca Más”, expresó el presidente electo, quien reconoció que han sido los pueblos quienes han salido en defensa de la democracia y de la Constitución, pues ya no se puede confiar en la clase política tradicional.

“La población excluida ha alzado su voz con fuerza para defender los retazos de democracia que nos quedan”, dijo la vicepresidenta electa Karin Herrera.

El binomio agradeció a las resistencias por defender el último espacio de libre determinación: las elecciones y las animó a seguir defendiendo la democracia.

Una marea de vecinos Arevelistas de las colonias El Incienso, La Reformita, la zona 2, La Bethania, La 4 de febrero y Centroamérica, se unieron a la movilización y trataron al binomio con excesiva solemnidad cuando al llegar a la CC, abrieron camino para que pasaran hasta el frente, dejando a las autoridades de los pueblos ancestrales en la periferia de la manifestación.

Foto de Prensa Comunitaria

Reporteros comunitarios indicaron que los Arevelistas actuaron como una porra y que varios se alborotaron y rompieron el orden de la caminata para poder tocar al presidente electo, en donde varias personas salieron lastimadas por los empujones. Los pueblos les recordaron a través de un megáfono, que la intensión de la caminata era otra.

La digna resistencia de los pueblos más allá de las elecciones

A lo largo de la caminata, que ocupó al menos cinco cuadras por la cantidad de personas que acudieron, se estimó que eran entre 4 mil y 5 mil, los pueblos enviaron mensajes de ánimo a las resistencias para continuar defendiendo sus derechos, más allá del derecho a elegir autoridades, mediante la unidad y aludieron a problemas sociales históricos que han sido ignorados, pero que tienen su raíz en la corrupción, la depredación y el racismo.

Marta Chacón Velázquez, autoridad ancestral de Santa Cruz Chinautla, llegó a manifestar y expresó que ya están cansados de la corrupción. “Llevamos 67 días en resistencia, pero acá estamos y no nos cansamos”, expresó.

Abigail Monroy, alcaldesa del municipio Chuarrancho, señaló que el objetivo de la caminata fue para apoyar a la democracia y rechazar la aprobación del Presupuesto 2024, que fue aprobado con opacidad en el Congreso de la República.

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Ana Lucrecia, autoridad Poqomam de Chuarrancho, dijo “que se manifiesta por el bien del pueblo y por la defensa de la democracia porque la democracia es del pueblo”. Además, recalcó que la resistencia no ha sido generada para apoyar a algún partido en específico, sino para defender la legalidad y justicia.

Otros manifestantes exigieron el cese a la delincuencia política y empresarial para exigir que se respete la decisión de la magna asamblea y el respeto al voto popular.

Y señalaron la importancia de combatir la corrupción y defender la democracia por los efectos que esta produce en las áreas más recónditas del país, donde se ven afectados por pobreza y desnutrición.

Por otro lado, defensores de la libertad de expresión y libertad de prensa se unieron a la movilización para exigir que se garantice un Estado democrático en el que no se violen los derechos y libertades de nadie.

Aleisar Arana, presidente del Parlamento Xinka, señaló que siete pueblos han estado organizándose en turnos para mantener la resistencia hasta el 14 de enero de 2024, cuando dimita el actual gobierno y asuma el binomio de Arévalo y Herrera, por lo que invitó a la gente a participar en las manifestaciones que realizarán de acá en adelante.

La manifestación convocada por las autoridades indígenas y acompañada por Arévalo llegó a su fin frente a la CC. Ahí, se partió entre los que partieron a sus casas, los vecinos Arevelistas, y los pueblos que siguieron hacia el Ministerio Público (MP) para reintegrarse al paro nacional en su día 67.

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