Por Elmer Ponce
Las fiestas del mes de diciembre se caracterizan principalmente por las posadas, estas inician el 16 de diciembre y durante nueve días pequeñas andas con imágenes de María y José vestidos de peregrinos y con decoración de la época (manzanilla, pino, ranchitos de paja, musgo entre otros) recorren calles en memoria de María y José, que caminaron desde Galilea hasta Judea y luego hasta Belén.
Fue el Santo Hermano Pedro de San José de Betancourt (1626-1667) quien en Guatemala introdujo como parte de las festividades navideñas los nacimientos y posadas para recordar la travesía de María y José en su viaje a Jerusalén, para poder cumplir así con el censo romano y el nacimiento del niño Jesús.
Fueron 10 barrios de los 14 que tiene el área urbana del municipio de Sayaxché, quienes realizaron y decoraron las andas para salir a pedir posada en sus respectivas zonas, pero el último día fue destinado el edificio de la iglesia del barrio El Centro para recibir las 10 andas que fueron decoradas, resaltando la imagen de María y José en compañía del burrito, estas fueron colocadas frente al altar y posteriormente se realizó la Santa Eucaristía.
Decenas de feligreses disfrutaron de una presentación que la juventud vicentina presentara frente al altar, decorado con adornos de la época navideña, una larga y amplia cortina sirvió como telón, para la representación del nacimiento. Don José, vecino de la localidad, indicó que este es un momento muy especial que trata de compartirlo con su esposa e hijos y que juntos acuden a la iglesia para poder conmemorar este hecho histórico de la humanidad.
Doña Leticia una vecina del barrio El Centro indica que se ha vuelto una tradición familiar el poder realizar las posadas y que es muy agradable el poder visitar los hogares de las familias sayaxchenses porque pueden sentir el amor y la devoción por este acontecimiento. Al finalizar el día permitirá estar en unidad como familia y poder disfrutar de los alimentos preparados para la ocasión.
Según el Padre Miguel Aguilar de la parroquia San Antonio de Padua del barrio El Centro, fueron 9 días que la feligresía recorrió las principales calles del barrio del municipio para representar los 9 meses de la virgen María, que llevó en su seno al señor Jesucristo y que dichas posadas culminaron en el edificio de la parroquia en vísperas de la conmemoración de la encarnación del hijo de Dios.
La natividad del niño Jesús conmueve el alma
Dentro de la feligresía, no hay otra historia, que pueda conmover el alma del humilde con tal profundidad, como la historia del nacimiento de Jesucristo el Redentor. No hay palabras que pueda pronunciar el hombre para embellecer, ni mejorar ni acrecentar la elocuencia de su humilde simplicidad. No importa cuántas veces se le relate, nunca se vuelve anticuada.
En la representación del nacimiento se busca que el mundo imagine el estar afuera con los pastores que cuidaban sus rebaños esa noche memorable. Eran hombres humildes que no habían perdido la fe de sus padres, y cuyo corazón no se había endurecido como el de los gobernantes de los judíos en los días del ministerio del Señor, porque si así hubiera sido, los ángeles no se les habrían aparecido con su glorioso mensaje.
