Familias se preparan para recibir la Navidad en Sayaxché, Petén

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Créditos: Elmer Ponce
Tiempo de lectura: 3 minutos

 

Una madre de familia y vecina del municipio de Sayaxché, Petén, acude a su huerto familiar en busca de algunos ingredientes para los tamales y el ponche que se preparan en la Nochebuena y Navidad.

Por Elmer Ponce

Cuando nos preparamos para la Navidad meditando en su verdadero significado, nos preparamos para sentir a Cristo y su mensaje, esto sugiere también compartir con la familia y degustar de los distintos platillos que se preparan y se comparten en este día especial a la espera de la medianoche al sonar de las campanas y el estruendo de los cohetillos que evocan una fecha importante.

Recientemente acompañamos a una madre de familia y vecina del municipio de Sayaxché, Petén, a su huerto familiar especialmente en busca de algunos ingredientes y elementos para los preparativos de los tamales y del ponche que se elaborarán para este día especial.

Se trata de doña Patricia Garrido y su hijo Enrique, que juntos fueron a buscar, cortar y azar las hojas de banano para la elaboración de los tamales. También cortaron la caña y un elemento quizá poco común que algunas familias integran al caldo de frutas o ( ponche) y hablamos de la yuca, un tubérculo y a la vez un alimento con un aporte discreto a nivel nutricional. Buena parte de su composición es agua, hidratos de carbono y fibra, y aunque no posee grandes cantidades de micronutrientes, es rica en vitamina C, vitamina B1, manganeso o potasio.

Foto de Elmer Ponce

Pudimos ser testigos de cómo esta labor no solo evoca la época navideña si no como el aprendizaje del campo se traslada de padres o madres a hijos, para que las nuevas generaciones tengan conocimientos que aporte al bienestar de los pueblos y de sus familias.

La extracción de la yuca se ha convertido en una práctica bastante común en la familia Garrido y en muchas otras más en la región, que permiten además generar un ingreso a la economía de estas familias; por supuesto se convierte en un ingrediente extra al delicioso ponche, que según doña Patricia esta le da un espesor al caldo de frutas. La plantación que tiene su familia es aproximadamente una cuerda, pero este tubérculo es muy agradecido y no se necesita mucho mantenimiento, lo único es que hay que estar atentos porque le gusta mucho a la taltuza (Mamífero roedor, de hasta 18 cm de longitud y pelaje rojizo oscuro) que se come las raíces de la plantas.

Foto de Elmer Ponce

Las yucas son muy bien cotizadas en esa región de Petén.

Enrique de 11 años de edad, quien muy alegre acompañó a su mamá a esta labor, indicó que le gusta mucho porque permite ser partícipe de llevar alimentos a la mesa de su familia y aprender de sus mayores los conocimientos que en un futuro les servirán a él y a sus hermanos.

Foto de Elmer Ponce

Luego de sacar dicho tubérculo, procedieron a cortar las hojas de una pequeña plantación de banano, mientras la madre hace el corte, el pequeño busca hojas secas del mismo banano y algunas hojas secas de coco y realizan un fuego, que sirve para azar dichas hojas y al olfato llega ese aroma agradable, que posteriormente se impregnará en los tamales, que se servirán el 24 en la noche.

Foto de Elmer Ponce

El último, pero no menos importante es visitar el pequeño cañal que ya se empezó a enguamilar  (enmontarse). Luego de hacer un camino para poder llegar a él se procede a seleccionar algunas cañas que serán también parte del ingrediente que llevará el ponche familiar. El pequeño Enrique no pierde la oportunidad de llevarse a la boca un pedazo de caña de azúcar, mientras otro miembro de la familia planta maíz en las cercanías para conseguir algunos elotes en la próxima cosecha.

Doña Paty, como cariñosamente le conoce su familia, emprende su regreso a casa con todos los preparativos listos a la espera del 24, para poder compartir con su familia y vecinos del espíritu que genera la Navidad.

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