Nichos de colores, la tradición de Jocotán para llevar vida a los cementerios

COMPARTE

Créditos: Amílcar Morales
Tiempo de lectura: 3 minutos

Varias familias de Jocotán y otros municipios aledaños visitaron el cementerio general para adornar los mausoleos de sus seres queridos, y es una tradición compartida entre las familias de Chiquimula.

Por Amílcar Morales

En la mañana del 1 de noviembre, la familia Nufio Mancilla llegó al cementerio general de Jocotán, en Chiquimula, para pintar la bóveda de sus familiares fallecidos. Esta es una tradición que vienen practicando desde hace 60 años.

Por eso, cada inicio de noviembre se preparan para reunir adornos florales y coronas artesanales que compran en el mercado municipal.

Foto: Amílcar Morales

Pero no son los únicos. Varias familias de Jocotán y otros municipios aledaños llegan este día al cementerio general para adornar los mausoleos de sus seres queridos y es una tradición compartida entre las familias de Chiquimula.

Foto: Amílcar Morales

Otra de ellas es la familia Contreras quienes viajaron desde Esquipulas hasta Jocotán para decorar el nicho de sus familiares y así, compartir un momento especial recordando a las personas que han partido al más allá.

Foto: Amílcar Morales

Noviembre es un mes bastante movido en los camposantos. Víctor Shashente, encargado del cementerio, cuenta que las personas empiezan a llegar desde el 31 de octubre, pero el día con más presencia de personas es el 2 de noviembre, día en el que comparten comidas y bebidas típicas del pueblo Ch’orti’ como lo son los shepes, tamales, atoles, ayotes en dulce, naranjas, cañas, entre otros, que sobresalen en estas fechas conmemorativas.

Foto: Amílcar Morales

A pocos pasos está Alba Luz Sánchez Vásquez, quien visita la tumba de su hijo que falleció hace 27 años, y la tumba de sus padres, a quienes lleva comidas típicas de la región. “Hay que compartir con los padres y familiares cuando están en vida, es cuando más lo necesitan”, dice la entrevistada.

Foto: Amílcar Morales

Para el jueves 2 de noviembre, Día de los Difuntos, se esperaba que el cementerio reciba una mayor carga de visitantes, y será entonces cuando el camposanto quede repleto de aromas, color y esperanza por la vida.

Foto: Amílcar Morales

COMPARTE