Créditos: En el MP la gente ha llegado durante toda la noche Canta, baila, y grita consignas en el final del séptimo día de protestas que solicita defender la democracia. Foto de Arturo Carrillo
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La crisis política, económica y social por la que atraviesa el país aumenta las tensiones entre la alianza gubernamental y la población indignada. Se tiene previsto que continúen las manifestaciones, que la OEA mida al país y que se discuta el futuro de Guatemala en el sistema interamericano.

Por Rony Ríos

Hoy, domingo 9 de octubre, se cumplieron los siete días consecutivos del paro nacional convocado por los 48 Cantones de Totonicapán y secundado desde muchos de los sectores. Esta semana transcurrió con un incremento progresivo de toma de carreteras, alcanzando su máximo punto el sábado por la tarde y el anuncio de nuevas convocatorias.

El paro de labores de comerciantes informales, pequeños empresarios, transportistas y sectores educativos, aunado a la paralización del tránsito vehicular en las carreteras en los 22 departamentos del país ha aumentado la tensión, que parece no disminuir.

En opinión del sociólogo y analista político, Luis Mack, se ha sentido el impacto de las manifestaciones y que con el paso del tiempo se alcanzó una coordinación interesante para la articulación. Además, del manifiesto apoyo y solidaridad de los ciudadanos para respaldar las protestas que exigen la renuncia de la fiscal general Consuelo Porras.

Mack también vislumbra un panorama poco alentador de cara a la siguiente semana porque considera que al anunciar que el paro nacional era por tiempo indefinido la tensión aumentó y eso podría derivar en hechos de violencia.

En contraposición, el excanciller Edgar Gutiérrez expresó que es muy difícil identificar cuál es el escenario más probable para la próxima semana porque las autoridades indígenas han anunciado que seguirán con el paro, el gobierno está dividido, el sector económico tendrá que definir su posición y falta el componente internacional.

“Sí demuestran el hartazgo, pero el error es ponerlo como indefinido porque exacerba la situación y genera una presión que no es la más adecuada porque si Consuelo Porras renunciara quien realmente debe nombrar al nuevo fiscal general es el presidente Alejandro Giammattei. Lo único que se lograría cambiar es el nombre, pero no la línea política en el Ministerio Público (MP)”, indicó Mack

Además, el sociólogo cree que el costo político económico es demasiado alto, aunque reconoce que la demostración de fuerza fue muy importante, pero que se tendrían que haber tomado acciones temporales como lo hace el MP, donde dan un golpe y retroceden para después dar el siguiente.

En lo que coincide Gutiérrez es en que el paro nacional tan prolongado es un hecho inédito en el país, no solo por las acciones, las motivaciones y quiénes lo iniciaron, porque son los pueblos originarios quienes comenzaron a defender de esta forma la democracia, aunque la democracia los ha mantenido excluidos.

Gutiérrez resaltó también la actitud y articulación de los sectores que continúan manteniendo una actitud Gandhista (de Mahatma Gandhi) por la forma pacífica en la que se han comportado. “Los dirigentes y manifestantes siempre están buscando dialogar, incluso con las fuerzas de seguridad”, enfatizó el excanciller.

Provocaciones y violencia

En el sexto día del paro nacional se registraron al menos cinco actos de violencia hacia manifestantes. En la tarde de ayer, en la zona 12, dos hombres en un vehículo quisieron atropellar a los manifestantes, pero la intervención de la Policía evitó una desgracia.

También se dieron dos hechos de provocación y amenazas en Cayalá, zona 16 de la capital y horas más tarde un automovilista intentó embestir a los manifestantes, utilizando su automóvil como arma y dañando motocicletas.

El personal de seguridad del excandidato presidencial Carlos Pineda agredió verbalmente a manifestantes en la zona 6 sobre la Calle Martí.

Además, de los grupos de choque integrados por vendedores de la Terminal que llegaron a provocar y agredir a los manifestantes frente al MP.

A pesar de las provocaciones, explicó Gutiérrez, los manifestantes han logrado mantener la calma y gracias a ello no hay víctimas mortales.

A esto hay que sumar que este domingo una nueva acción del MP, quien pidió la debida ejecutoria del amparo que la Corte de Constitucionalidad (CC) concedió al CACIF para garantizar la libre locomoción.

También, en la noche del séptimo día del paro nacional el ministro de Gobernación publicó un video en el cual criminaliza las manifestaciones pacíficas.  Asegura que están facultados para usar las “fuerzas del orden público” y que las manifestaciones “han estado llenas de actos vandálicos”.

Pero ante estos mensajes los grupos de protesta mantienen su consigna: “¿Pueblo en dónde estás? ¡En las calles, manifestando en paz!. ¡Ni un paso atrás!”, gritaban este domingo por la noche en Tactic, Alta Verapaz.

Mientras que las autoridades indígenas que se mantienen en la protesta frente al MP señalaron que a pesar de no tener una respuesta positiva de Consuelo Porras para renunciar, continúan con más ánimos que nunca. Agradecieron el apoyo de la población guatemalteca y a las comunitarias y comunitarios por su esfuerzo y por dejar su trabajo cotidiano para rescatar la débil democracia.

Mañana se suma una delegación de la Organización de los Estados Americanos (OEA) porque el presidente Giammattei pidió la mediación, pero en opinión de Gutiérrez, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, al no viajar él personalmente expresa que no le da la relevancia necesaria y que enviará a los comisionados a medir la temperatura del país.

Efecto internacional

El martes se tiene programada una sesión permanente del consejo de la OEA para tratar la situación de Guatemala y pese a los deseos diplomáticos del gobierno, la narrativa que impera es la del irrespeto a la democracia, el atentado a la voluntad popular y el uso arbitrario de las leyes consideró Gutiérrez

“Las capacidades diplomáticas del gobierno de Giammattei están disminuidas porque la narrativa impuesta es la de los pueblos indígenas”, aseveró.

Asimismo, el excanciller explicó que existen varios países que piden activar la Carta Interamericana, lo cual significa expulsar a Guatemala del sistema interamericano.

Gutiérrez explicó que Chile, Colombia y Antigua y Barbuda serían los países que piden la activación del documento diplomático que tiene como antecedente la expulsión de Honduras en 2009 durante el golpe de Estado de Manuel Zelaya.

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