Créditos: TSE
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En un comunicado, la Comisión también pidió al Estado cumplir con las obligaciones internacionales de la Carta Democrática y respetar los resultados de las elecciones generales.

Por Rony Ríos

A través de un comunicado la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) urgió al Ministerio Público (MP) cesar las acciones que ponen en riesgo el orden constitucional y la independencia de los poderes públicos.

Además, la Comisión conminó al Estado para que respete el resultado de las elecciones generales, en las cuales fue electo el binomio presidencial de Movimiento Semilla conformado por Bernardo Arévalo y Karin Herrera.

En el comunicado, la CIDH hace un recuento de las acciones emprendidas por la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI) y que atentan contra el proceso electoral, entre las que se incluyen la del 29 de septiembre en la que fue allanada la sede del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y que resultó con la sustracción de 125 mil documentos y actas originales de las elecciones generales.

Asimismo, la Comisión incluyó declaraciones del TSE en la que señalaron que esta es solo una más de la serie de acciones intimidatorias destinadas a socavar la integridad de la democracia y poner en duda los resultados electorales ya oficializados. Otra de las acciones fue la solicitud de retiro de inmunidad de los magistrados del Tribunal.

En este pronunciamiento también se recuerda el informe realizado por la Misión de Observación Electoral (MOE) de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en el que señalaron que las diligencias son llevadas a cabo “sin la debida motivación, atacando las funciones, independencia y autonomía del órgano electoral”.

La MOE señaló que “constituye una persecución política similar a las que se llevan a cabo en regímenes autoritarios La actuación del MP es una violación intolerable a la Constitución de Guatemala y que está alterando el orden constitucional”.

La Comisión advirtió que existe un deterioro progresivo de la institucionalidad democrática, el Estado de derecho y la situación de los derechos humanos en Guatemala.

Entre los eventos mencionados por la CIDH se encuentran las “injerencias en el proceso electoral, mediante la interpretación de normativas y prácticas que impidieron la participación efectiva de personas y partidos políticos, la suspensión del anuncio de los resultados de la primera vuelta por más de dos semanas, el intento de suspender la inscripción como persona jurídica del Movimiento Semilla para impedir a sus integrantes la adjudicación de cargos públicos y el allanamiento a su sede”.

Además, nombró la orden de detención contra una funcionaria del Registro de Ciudadanos del TSE, los allanamientos y las amenazas a magistradas y magistrados de dicha institución, y las solicitudes de antejuicio tramitadas en su contra; así como las amenazas contra la vida e integridad de Arévalo y Herrera que dio como resultado el otorgamiento de medidas cautelares por parte de la CIDH.

Por último, la Comisión también recordó que la Carta Democrática Interamericana reconoce que “son elementos esenciales de la democracia representativa, entre otros, el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales; el acceso al poder y su ejercicio con sujeción al estado de derecho; la celebración de elecciones periódicas, libres, justas y basadas en el sufragio universal y secreto como expresión de la soberanía del pueblo; el régimen plural de partidos y organizaciones políticas; y la separación e independencia de los poderes públicos”.

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