El presidente Alejandro Giammattei no cumplió con múltiples de sus ofrecimientos. Uno de ellos implicaba ahorrar recursos públicos al cerrar la secretaría encargada de su seguridad, pero no ocurrió.
Por Prensa Comunitaria
El polémico gasto de recursos por la Secretaría de Asuntos Administrativos y de Seguridad (SAAS) durante la administración de Jimmy Morales, hizo que Giammattei ofreciera clausurar la dependencia cuando llegara a comandar el Ejecutivo.
La promesa fue hecha en un mitin que se llevó a cabo en Mixco durante la campaña electoral de 2019. Durante la actividad dijo que el citado órgano estatal servía para darle de “hartar” al gobernante y al vicepresidente, mientras la “gente no tiene ni qué comer”.
El presidente aseguró que, con la desaparición de la Secretaría, los fondos asignados a esta se destinarían para construir el nuevo Hospital Roosevelt y para remodelar el Hospital San Juan de Dios. Nada de eso se materializó en su gestión.
De hecho, durante su administración la crisis alimentaria se agudizó, ya que hasta ahora ha registrado 90 mil 215 casos de desnutrición, lo cual casi duplica la cifra de niñez afectada por esta enfermedad durante el gobierno anterior.
Por el contrario, la SAAS invirtió Q497.74 millones. En el Sistema de Contabilidad Integrada (SICOIN), del Ministerio de Finanzas, se detalla que, en el primer año de la gestión de Giammattei, la entidad gastó Q144.93 millones; en el segundo Q129.78 millones; y en el tercero de Q134.76 millones. En el actual, ya van Q88.27 millones.
Hace cuatro años, el mandatario también aseguró que la SAAS gastaba Q14 millones al mes. Y si bien, el monto se ha reducido, durante su gobierno la institución ha desembolsado en promedio más de Q11 millones mensuales.
Giammattei también afirmó, en 2019, que les pediría a sus diputados cancelar la Secretaría. El gobernante envió una iniciativa de ley con ese propósito, pero los congresistas (que controlan el Legislativo) nunca la aprobaron.
Mínimo respaldo
El gobernante está en el ocaso de su gestión. Le quedan cuatro meses y, hasta junio de este año, solo el 22 por ciento de las personas (1,200 encuestadas) calificó de positiva su labor, según una encuesta de la firma CID Gallup.
