El municipio ha invertido en los últimos seis años más de Q140.5 millones en una granja de pollos, sin embargo, hasta la fecha los ingresos por la venta de animales no superan los Q108 millones.
Por Carlos Estrada
Si la municipalidad de San José Acatempa, Jutiapa, fuera una empresa privada estaría en números rojos por la deficiente administración de una granja avícola que inició el alcalde Esteban Adolfo Castillo y Castillo, desde 2018.
Castillo decidió implementar una granja agropecuaria para dar trabajo a la “población más necesitada” del municipio y “para generar ingresos” a la municipalidad. Sin embargo, la inversión anual que hace San José Acatempa en el proyecto no logra ser cubierta por la venta de aves.
Durante estos casi cinco años, la municipalidad ha incrementado la inversión en la compra de pollos, en la alimentación y el mantenimiento de la granja, y aunque los ingresos, según los reportes de la página de transparencia municipal del Ministerio de Finanzas también han aumentado, estos no logran cubrir la inversión anual.
Para este año, además de adjudicar un concurso por Q35.9 millones para dotar de cerca de un millón de pollos, de un día de nacidos, incluyendo su alimentación y cuidado veterinario, invirtió más recursos municipales que en otros proyectos de infraestructura del municipio, según los datos del portal electrónico de Guatecompras.
Por ejemplo, mientras el proyecto más grande de obra gris para la población de San José Acatempa, para este año, es la construcción de un instituto tecnológico vocacional por el que se pagará Q8.4 millones, la compra de pollos, el alimento, vacunas y la mejora de la infraestructura, incluyendo nuevos galpones y un pozo de agua entre otras especificaciones, superará los Q55.6 millones este año.
La adjudicación
La municipalidad de San José Acatempa adjudicó el pasado 21 de agosto la “ampliación de la infraestructura agropecuaria de la aldea Tunillas en San José Acatempa”, por un monto de Q19 millones 688 mil.
El proyecto que busca construir ocho galpones nuevos para la crianza de pollos fue adjudicado a la empresa Construservicios Armando Paredes, propiedad de Cesar Armando Paredes Saz.
La compañía fue la única oferente en la licitación y ha trabajado desde que empezó a proveer al Estado en 2010, principalmente con municipalidades del oriente del país.
La excontadora del diputado Leal
La actual contadora de la empresa Construservicios Armando Paredes, adjudicada por la municipalidad, para la construcción de la ampliación de la infraestructura agropecuaria es Dulce Mercedes Chacón Molsave, según lo que reporta la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT).
Los registros del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), muestran que Chacón Monsalve, trabajó de 2014 a agosto de 2018 en dos empresas de contabilidad vinculadas al diputado oficialista Cándido Leal.
Las compañías en las que trabajó la contadora, Inversiones Generales Leal, S.A. y Grupo Leinde, Sociedad Anónima, son propiedad del diputado Leal, y son las mismas que Erick Mazariegos, actual subcontralor de la Contraloría General de Cuentas (CGC), acreditó ante la Comisión de Postulación como las empresas que le daban la experiencia requerida para poder ser incluido en la terna de aspirantes a contralor general.
Un mal negocio
Además de la inversión por Q19 millones para mejorar la granja, este año también se invirtieron Q35 millones 992 mil 840 por la compra de pollos y suministro de insumos, vacunas y alimentos. Para recuperar esta inversión la municipalidad tendría que vender diariamente durante un año, más de 3 mil 287 pollos, con un costo promedio de Q30 cada uno.
En la inversión realizada por la municipalidad no se incluye la contratación de personal para mantener funcionando la granja de pollos, tampoco a los pilotos encargados de transportarlos para la venta. Según la página de información pública son ocho los encargados del transporte y ocho ayudantes.
Además, la comuna no reporta los gastos de gasolina, depreciación de los vehículos que se utilizan en la granja, ni otros insumos como agua, luz, teléfono y otros suministros de oficina.
Hasta julio de este año, el total de trabajadores municipales para el proyecto agropecuario era de 99 personas, según los reportes de información pública de la alcaldía.
Los trabajadores que se dividen en su mayoría entre “galponeros”, pilotos y ayudantes, tienen un salario promedio de Q3 mil 57.52, que sumado mensualmente asciende a más de Q302 mil, alrededor de Q3.6 millones al año, debido a que están contratados bajo el renglón 031 de jornales y no cuentan con aguinaldo y bono 14.
Además del costo de la inversión y compra de pollos la municipalidad también gasta en la contratación de asesorías técnicas, que tan solo el año pasado ascendió a una erogación de Q72 mil.
Castillo llegó a la alcaldía en 2012 por el Partido Patriota (PP), logró su reelección con la misma agrupación en 2016; en la elección de 2019 ganó de nuevo con el partido Unión del Cambio Nacional (UCN) y el pasado 25 de junio logró su cuarto periodo consecutivo con el partido Cabal con 5 mil 094 votos.
