El equipo de campaña había previsto lograr 2.3 millones de votos. Sin embargo, el resultado final se ubicó en 2.4 millones y con departamentos donde obtuvo hasta el 69% de los votos válidos a pesar que en las 48 horas previo a asistir a las urnas, los fiscales de mesa presentaron su renuncia debido a amenazas en su contra.
Por Isela Espinoza
El domingo durante la jornada electoral, la incertidumbre planeó por momentos el entusiasmo que tenían los simpatizantes y el equipo de campaña de Movimiento Semilla sobre la posible victoria del partido que participó por primera vez con su candidato presidencial, Bernardo Arévalo.
Semilla se enfrentó a la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) de Sandra Torres que ya tenía experiencia en la logística que requiere una campaña electoral, el establecimiento de alianzas con autoridades locales y otros sectores que en las últimas semanas se unieron para evitar la derrota de la ex primera dama. Fue la tercera vez que Torres participó en una elección presidencial y perdió.
La campaña de Semilla se vio fortalecida por factores externos como la persecución legal impulsada por la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI) y el juez séptimo, Fredy Orellana, que buscaban cancelar su personalidad jurídica; y el rechazo del TSE de inscribir a binomios presidenciales de otros partidos políticos como el Movimiento para la Liberación de los Pueblos (MLP) liderado por la lideresa maya, Thelma Cabrera, y Jordán Rodas, exprocurador de los derechos humanos de Guatemala.
“Desde el inicio sabíamos que esta campaña iba a ser muy difícil por la persecución”, dijo Edgar Guzmán, miembro del equipo de campaña de Semilla durante un conversatorio organizado por Prensa Comunitaria, Acción Ciudadana y el Mirador Electoral.
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Guzmán explicó que las redes sociales en especial TikTok y el surgimiento de la movilización de los jóvenes de 18 a 25 años a favor de la organización política también fueron clave para impulsar su victoria.
El también abogado recordó que para el 25 de junio esperaban “tener un buen desempeño en los resultados” con la elección de diputados. Su pronóstico era lograr cuatro a cinco escaños. Sin embargo, la oficialización de los resultados del TSE los posicionó como la tercera bancada con fuerza al obtener 23 diputados a nivel nacional de los cuales cinco llegaron por Lista Nacional.
El alto costo de financiar encuestas propias llevó al equipo de campaña a realizar sus propios números y vaticinó
Sin embargo, en la primera vuelta del 25 de junio, Semilla se convirtió en la sorpresa de la noche. Torres pasó a segunda vuelta con 881,592 votos (15.8%) junto a Arévalo quien obtuvo 654,534 votos (11.7%). Aunque, el voto nulo se posicionó como ganador al registrar 966,389 (17.3%).
En la primera vuelta a nivel nacional, la candidata de la UNE ganó en 17 departamentos. Mientras, el sociólogo Arévalo se adjudicó cuatro y el partido oficialista Vamos, uno. La participación ciudadana se ubicó en 60.5%.
Arévalo gana terreno
Guzmán agregó que desde el equipo de campaña apostaban el pasado domingo 20 de agosto lograr la victoria con 2.3 millones de votos. “Eso nos permitiría tener legitimidad porque si el margen es reducido sabemos que los grupos conservadores que tienen cooptado el sistema de justicia van a intentar manifestar cualquier tipo de fraude”, enfatizó.
Este lunes, 21 de agosto, los datos preliminares publicados en el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) ubican a Arévalo con 2,441,661 votos válidos es decir 58%. Mientras, Torres obtuvo 1,567,472 votos, 37.2%. En una conferencia de prensa brindada al medio día, los magistrados del Tribunal Supremo Electoral, señalaron que la participación ciudadana fue del 45%, un porcentaje mayor al registrado en los comicios de 2019, que fue de 42%.
Horas antes de acudir a las urnas Guzmán denunció que los fiscales de mesa de Semilla recibieron amenazas para que el día de la elección no se presentaran a realizar su trabajo y entre viernes y sábado algunos renunciaron a su trabajo voluntario, lo que sumaba 200 mesas sin fiscales.
“Para nosotros es clave defender los votos y nuestra prioridad, en este momento, no son los cascos urbanos porque ahí es el bastión del proyecto. Pero sabemos claramente que ahí es donde la UNE va intentar impugnar votos”, señaló.
A pesar de este escenario, con el 100 por ciento de las mesas contabilizadas la noche del domingo 20 de agosto, Semilla logró su victoria en 17 departamentos y la UNE en cinco (Quiché, Petén, Alta Verapaz, Izabal y Zacapa).
Los departamentos con mayor puntaje para semilla fueron: Sacatepéquez (82.3%), Guatemala (75%), Chimaltenango (69%), Quetzaltenango (68.8%) y Totonicapán (67.5%). Los primeros cuatro se convirtieron en bastiones en la primera vuelta y en la segunda se confirmó el liderazgo de Semilla en esos lugares. Pero se sumó Totonicapán.
Así quedó el mapa para esta segunda vuelta:
