Mack asegura que aunque el panorama en el corto plazo es muy alentador, en el mediano y largo plazo es desesperanzador debido a ese panorama incierto. “En nuestro análisis existe lo que llamamos anomia del Estado, que significa que se utiliza la ley y el aparato estatal para fines particulares”, explica.
Por Prensa Comunitaria y Ruda
El analista político Luis Fernando Mack, considera que los resultados de la primera y segunda vuelta electoral, son consecuencia de una serie de coincidencias, algo completamente inesperado que cambia la expectativa. “Antes del 25 de junio el pesimismo era muy marcado. Ahora hay un optimismo floreciente. Y eso hay que aprovecharlo obviamente. Sin embargo, el país no ha cambiado, las estructuras criminales tienen el control del Estado hasta el 20 de agosto y luego hasta el 14 de enero, permanecen”, apunta.
Mack asegura que aunque el panorama en el corto plazo es muy alentador, en el mediano y largo plazo es desesperanzador debido a ese panorama incierto. “En nuestro análisis existe lo que llamamos anomia del Estado, que significa que se utiliza la ley y el aparato estatal para fines particulares”, explica.
Esa estructura anómica criminal es el auténtico desafío de Semilla y de la sociedad civil, aunque eso no se puede cambiar en cuatro años, asevera el analista político.
Insiste en que no se debe descuidar la situación, ya que la estructura maneja muy bien el aparato estatal. Recuerda que “venimos de un gobierno en donde el presidente tenía el control de todos los organismos del Estado: el Congreso, la Corte Suprema de Justicia y todo el sistema de Justicia.
Indica que en los últimos meses se inició a sentir la presión social bastante fuerte, por lo que no les conviene que siga creciendo la presión social. “Esperan que la gente se relaje, que vuelva a su vida cotidiana para volver a poner obstáculos al gobierno electo y generar una serie de procesos en los cuales les dejen poco margen de maniobra. La expectativa ahora es sobre qué va a hacer Semilla”, menciona.
Luis Mack considera prudente que Semilla y Arévalo empiecen a bajar las expectativas y no generen más olas, ya que el “Pacto de Corruptos” sigue en el control del sistema, por lo que es prudente que sean más realistas. “Lo que deben empezar a hacer es sentar las bases de una transformación y construir una estrategia que permita la continuidad”, sugiere.
Anticipa que es posible que los miembros del Pacto de Corruptos permanezcan “agazapados poniéndole obstáculos a las acciones de Semilla, a la espera del regreso en 2027.
Mack menciona que es urgente que se inicien a buscar alianzas, no solo con la sociedad civil, sino que con otros actores, por ejemplo en el Congreso, con sectores de derecha moderada no ligados a la corrupción, que puedan fortalecerlos.
“Este no es un proyecto de Semilla ni de Bernardo Arévalo, es un proyecto de Guatemala y ahí es donde tienen que llamar al seno de esta alianza a todos los sectores de buena voluntad a todos los que quieren realmente una transformación del país. Si no toma en cuenta esto, y empieza con esas lógicas de solo los amigos o solo los que los de la foto, que es el típico comportamiento de todos los partidos que llegan, me parece que Semilla va a fracasar en este intento de transformación”, enfatiza.
Refiere que, aunque jamás deben sentarse a negociar, deben buscar a actores que aunque se encuentren bajo el paraguas de algún partido político o de una ideología diferente a la de Semilla, se busquen alianzas con quienes tengan posibilidad o voluntad de transformación. “De lo contrario tendrán un Congreso en contra, y ese organismo es clave para las transformaciones estructurales y reformas legales consistentes en transformaciones en la Ley Electoral, la ley de Compras y Contrataciones, la Ley del Servicio Civil y obviamente en el tema de la independencia judicial. Si no se abarcan estas cuatro vamos a entrar en el 2027 con una estructura similar a la que tenemos en el 2023 y por lo tanto las expectativas de cambio van a ir bajando”, dijo.
En relación a la Ley Electoral y de Partido Políticos, recordó que se han efectuado varias reformas a partir de 1985, aunque ha sido imposible una transformación profunda, pero la ley es muy rígida.
Menciona que el mayor problema es que quienes están a cargo de cambiar la ley son aquellos actores que no quieren hacerlo, ya que a los diputados les afecta directamente.
“Si no se modifica la Ley Electoral, seguirán existiendo esas inercias perversas que se han incrementado en los últimos años, por lo que es el primer desafío, cambiar esa ley, ya que de lo contrario las crisis cíclicas continuarán registrándose cada cuatro años”, asegura.
La gran perdedora
Mack califica a Sandra Torres como la auténtica perdedora del proceso electoral, ya que se “desdibujó, se corrió hacia sus enemigos históricos, hizo lo que dijo que nunca iba a hacer.
Sin embargo, la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) logró una bancada bastante aceptable que se convierte en la segunda fuerza en el Congreso de la República y se afirma que aún tiene respaldo de las Cortes.
El analista Luis Mack relata que durante viajes a zonas departamentales, los simpatizantes de Torres coinciden en que ella es la única que les ha cumplido. “Si el gobierno de Bernardo Arévalo empieza a generar un cambio y una transformación, realmente en ese proceso eliminaría el apoyo que tiene Sandra. La gente verá que Sandra no es la única representante de ese elemento de justicia y de transformación en estos territorios, entonces probablemente estamos asistiendo a una de las últimas elecciones de Sandra como un eje transformación o como una balanza de poder”, asegura el analista.
“Probablemente los lugares donde la UNE ganó son más conservadores, pero también hay otra hipótesis que ahora empieza a surgir que son lugares en donde tiene más influencia el crimen organizado y las redes de corrupción, no se sabe realmente”, dice.
No más pesimismo
Mack instó a que termine el pesimismo en el país. “Yo creo que este discurso fatalista hay que cambiarlo. Me parece que esta nueva energía que estamos viviendo hay que asumirla, me parece que tenemos la capacidad de transformar este país y volverlo próspero, un país unido y un país mucho mejor así que yo creo que pese a todas las cosas negativas que han pasado, podemos ver el futuro con optimismo”, puntualizó Mack.
