El exjuez de mayor riesgo de Quetzaltenango, Lesther Castellanos, cerró el proceso contra el presunto responsable del asesinato del periodista Álvaro Alfredo Aceytuno López, ocurrido en el caserío Santa Inés, Coatepeque. La CC revocó la decisión de Castellanos y confirmó la resolución de la Cámara Penal que ordenó reabrir el proceso.
Por Alexander Valdéz
La Corte de Constitucionalidad (CC) confirmó la resolución de la Cámara Penal, de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), que ordenó reabrir el proceso penal contra Gilmar Alfonso Gramajo Arreaga, supuesto responsable del asesinato del periodista Álvaro Alfredo Aceytuno López, hecho ocurrido en el caserío Santa Inés, Coatepeque.
Los magistrados rechazaron un amparo promovido por el acusado, quien había sido beneficiado con el cierre del caso por el exjuez Lesther Castellanos, cuando estaba a cargo del Juzgado de Mayor Riesgo de Quetzaltenango, y conoció el expediente.
El proceso
Gramajo Arreaga fue acusado del delito de asesinato. Cuando se realizó la audiencia de apertura a juicio, el juez Castellanos, lo benefició y determinó que no había suficientes medios de investigación para enviarlo a debate oral y público.
Pero luego la Cámara Penal de la CSJ ordenó reabrir el proceso contra Gramajo.
Ante la resolución de la Cámara Penal, Gramajo Arreaga presentó un amparo en la CC para anular la decisión de la CSJ y continuar con el beneficio del cierre de su caso. Para no enfrentar un juicio por su presunta participación en el asesinato del periodista.
En el amparo planteado por la defensa del acusado, se alegó lo siguiente: “No formuló (la Cámara Penal) argumentos claros, precisos y capaces de evidenciar la ausencia de fundamentación denunciada, justificando con razonamientos insuficientes su decisión”.
La CC negó el amparo
Pese a los argumentos de la defensa del procesado, la CC resolvió negar la solicitud y mantener la decisión de la Cámara Penal, que se anula la resolución que cerró el caso del supuesto asesino del periodista y el juzgado debe emitir una nueva decisión para determinar si enfrenta o no un juicio.
“Pudo establecer que el tribunal de alzada omitió verificar diversos aspectos, tales como constatar si el juez contralor podía pronunciarse en la etapa intermedia sobre la credibilidad, eficacia y suficiencia probatoria de la deposición de un testigo, si los medios de investigación que indicó el ente fiscal que presentaría en la audiencia de ofrecimiento de prueba podrían haber permitido disponer la clausura provisional del proceso y debía evaluar si, en efecto, como indicó el juez de primera instancia, ya no era posible recabar otros elementos de investigación”, indica la CC.
Un hecho que sigue en impunidad
La víctima era periodista y director de la radioemisora Stereo Ilusión. El crimen contra Aceytuno, de 65 años, ocurrió el 25 de junio del 2016 en la calzada Álvaro Arzú, en Quetzaltenango. El 2 de agosto del mismo año, Lindaura Aceytuno, de 36 años, hija del comunicador fue asesinada a balazos en esa ciudad.
Gilmar Alfonso Gramajo Arreaga fue detenido tres años después del hecho. El caso inicialmente estaba en la Fiscalía de Derechos Humanos, pero luego fue asignado al exfiscal Juan Francisco Sandoval cuando dirigía la FECI.
El reporte policial indica, que el día de la captura, al presunto sicario se le incautó un arma de fuego y municiones que contaban con la licencia respectiva, pero no presentó documentos de la moto en la que se movilizaba, también le incautaron un teléfono celular.
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En la antigua FECI no fue el único caso que se conoció por el crimen de periodistas. En esa unidad de investigación estuvo el proceso conocido como “Periodistas”, que involucró al exdiputado Julio Juárez, quien recientemente fue beneficiado y absuelto de cargos.
