Créditos: Prensa Comunitaria
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Arévalo y Karin Herrera agradecieron el voto de confianza que el pueblo K’iche de Totonicapán les dio el domingo 25 de junio, que les permitió pasar a segunda vuelta para competir por la presidencia de la República.

Por Hugo Bulux y Leopoldo Batz

Bernardo Arévalo y Karin Herrera visitaron este sábado la tierra de Anastasio Tzul de Totonicapán. El parque central La Unión se vio alborotado por una multitud de personas para escucharlos.

En su discurso, Arévalo reiteró su compromiso con el pueblo de Totonicapán para luchar contra la corrupción. El candidato a la presidencia por el partido Movimiento Semilla denunció los constantes ataques que su partido político ha sufrido, después de haber logrado los votos para llegar a la segunda vuelta electoral.

Foto de Prensa Comunitaria

Han intentado robarse las elecciones, seguirán intentando para que no lleguemos a la presidencia a través de campañas de mentiras, desinformación, usando el miedo y las trampas, pero no podrán, dijo.

“El Tío Bernie” como lo conocen en redes sociales, enfatizó que el partido Semilla “está caminando con el pueblo hacia el desarrollo, hacia dignidad y la libertad”.

Nuestra postura es clara, es contra la política corrupta que ha robado el desarrollo del país, señaló.

Arévalo y Karin Herrera agradecieron el voto de confianza que el pueblo K’iche de Totonicapán les dio el domingo 25 de junio, que les permitió pasar a segunda vuelta para competir por la presidencia de la República.

“No hemos ganado la elección todavía, no nos durmamos en nuestros laureles porque los otros no van a descansar, porque están a punto de perder todo y este imperio de la corrupción que han construido en 20 años se les está yendo de las manos. El pueblo les dijo basta”, concluyó.

Por su parte, la candidata a la vicepresidencia, Karin Herrera, dijo que el partido Movimiento Semilla necesita del pueblo para gobernar.

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“Para transformar este país no será fácil pues hay que resolver problemas de siglos, siglos de abandono, de marginación, de opresión, de discriminación y de racismo. Siglos de un Estado que marginaba a la gran mayoría y que concentran los beneficios en un puño de personas. Vamos a sentar los cimientos de una nueva realidad, los guatemaltecos nos merecemos un país mejor, una sociedad libre”, agregó.

En medio de la actividad los organizadores del mitin cedieron el micrófono a una mujer que estaba entre de la multitud.

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“Yo era pequeña cuando su papá era presidente. Yo recuerdo todo el bien que él hizo para Guatemala. Cómo no voy a venir a verlo cuando su padre le dejó un gran legado a usted como hijo.  Pido que Dios lo proteja a usted y a su comitiva”, dijo.

Mientras ella hablaba varios de los presentes gritaban “Viva Arévalo, Arévalo no ha muerto”.

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