Créditos: Prensa Comunitaria
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El desplazamiento forzado de sus padres por el conflicto armado y la discriminación por ser una familia maya buscando sobrevivir en la ciudad, marcaron la carrera política de la candidata a síndico primero de la municipalidad de Guatemala. 

Por Isela Espinoza

La búsqueda de respuestas sobre el por qué sus padres abandonaron su hogar en el occidente del país y las implicaciones para una familia maya vivir en la ciudad de Guatemala, han sido la raíz de otras inquietudes que primero forjaron la conciencia y luego la carrera política de Ixkik Zapil Ajxup.

Su nombre Ixkik hace referencia a una doncella curiosa e impulsiva del Popol Vuh, pero también en el idioma K’iche significa nuestra sangre. Con 33 años de edad busca llegar a la municipalidad de la ciudad de Guatemala como síndico primero con la coalición Movimiento Semilla, URNG y Winaq.

“Parte de mi vida explica por qué me ha interesado mucho la política”, dice Ixkik a Prensa Comunitaria mientras relata que en los años 80 sus padres, originarios de Totonicapán y Quetzaltenango, se desplazaron a la ciudad de Guatemala como consecuencia del conflicto armado interno (1960- 1996).

Ambos estudiaron en la Universidad Rafael Landívar (URL) de Xela. Pero, se vieron forzados a cambiar el rumbo de su profesión por la venta de textiles cuando llegaron a la ciudad. “Con la búsqueda de trabajo y oportunidades es ahí donde uno reta al sistema”, dice Ixkik, la menor de dos hermanos más y recuerda que el desarraigo de sus familiares siempre fue un motivo de conciencia.

Sus padres les incentivaron a reconocer esa parte de la historia familiar, quizás por ello surgieron preguntas como: ¿por qué algunos hogares sí hablaban y otros no de los impactos de la guerra interna y las diferentes realidades que les tocó vivir?

El racismo, la exclusión y la desigualdad socioeconómica, en diversas dimensiones, fueron experimentadas en todos los ámbitos donde se desenvolvía la familia. Ixkik afirma que ha entendido la política más allá de un periodo electoral o un partido político como vehículo para llegar a un puesto a raíz de su participación en la Asociación de Estudiantes de Ciencias Sociales de la Universidad del Valle en 2012. Su lucha por los intereses y necesidades de los estudiantes la llevaron a convertirse en la primera presidenta de esa Asociación mientras estudiaba Antropología y Sociología.

Según dijo esta carrera universitaria le permitió reconocer otras dimensiones teóricas sobre cómo explicar la realidad en la que había crecido. Además, al asumir ese puesto recuerda que tomó con responsabilidad el cargo, entre otras razones, porque la población que accede a estudios universitarios es mínima y sobre todo si se es mujer y maya, explicó.

“Al estar en esta asociación de estudiantes creo que fue otra experiencia y una participación más directa en donde debatimos temas que las universidades tampoco nos enseñan, sobre todo los relacionados con relaciones de poder”, afirmó.

De militante a candidata

Ixkik Zapil Ajxup tenía 19 años cuando se involucró como militante del Movimiento Político Winaq en la Secretaría de Juventud. Ese primer contacto le pareció importante, según recuerda, ya que se encontró con otros jóvenes mayas que compartían historias de migración y resistencias para sobrevivir en la ciudad.

“Nos reconocimos en ese espacio y entendimos que podríamos organizarnos y así lo hicimos y creo que lo interesante fue que empezó a generarse un espacio interétnico en donde había jóvenes mayas, mestizos y algunos compañeros garífunas”, contó.

El partido abrió a Ixkik y jóvenes la posibilidad de opinar sobre sus necesidades para que fueran incluidas en los planes de trabajo de la organización, así como la elección de algunos jóvenes en secretarías municipales o asuntos electorales. Pero, reconoce que también ha sido un trabajo iniciado por otros líderes que han ido abriendo el camino. Una tarea y responsabilidad que Ixkik tiene clara más allá de ganar un puesto gubernamental.

Su trabajo dentro de la organización política llevó a que fuera propuesta como secretaria nacional de la mujer. “Había otras compañeras secretarias que habían abonado ese camino, pero se me permitió promover mis propuestas de nación con mujeres. Logramos el primer congreso nacional de mujeres en todo el país del movimiento y ahí también salieron propuestas como la candidatura en las elecciones de 2019 de la diputada Sonia Gutiérrez”, manifestó.

Actualmente, según asegura la candidata a síndico primero, el partido político promueve una mayor participación de la juventud y de las mujeres, sobre todo mujeres indígenas. Al finalizar su periodo como secretaria continúa su trabajo como investigadora y tiempo después asume la organización del proceso político de Winaq en el área metropolitana.

“El año pasado en toda esta conformación de planillas, propuestas y planes de gobierno decidí participar en esta contienda electoral. Afortunadamente se logró la coalición de los tres partidos políticos”, dice la candidata que continúa con su visión de hacer visible cuáles son las condiciones de vida a las que se enfrenta una familia maya en la ciudad.

Relata que durante su trayectoria profesional y política ha trabajado con diferentes comunidades del país que le han ayudado a conocer sus necesidades. “Trabajar para y con las poblaciones vulnerables siempre será el horizonte político y a lo que le estoy apostando”, aseguró.

La superación de sus padres también ha sido parte fundamental de su visión. A pesar de haber pasado por necesidades durante el conflicto armado, sus papás retomaron sus estudios universitarios en derechos humanos y lingüística.

“Ellos siempre tuvieron esa voluntad de retar al sistema a través de mostrar: somos capaces de sobrevivir a un desplazamiento, a una guerra y de mejorar nuestras condiciones no solo para la familia sino también desde su trabajo en colectivos”, dijo Ixkik que realizó sus estudios a través de becas.

El acceso al agua, principal propuesta

Recorridos y acercamientos con vecinos de las diferentes zonas de la ciudad han sido parte de las acciones que ha realizado durante la campaña junto a los otros candidatos en donde han notado la apatía y cansancio de la población. “En la ciudad solo ha habido un alcalde que ha sido Manuel Colom Argueta y luego hemos estado bajo el mismo sistema hegemónico. Entonces, se entiende la apatía de la población”, señaló.

Los recorridos que ha realizado evidencian que la principal demanda de los vecinos es el acceso al agua potable. Ixkik observa que de no resolverse se agravará a corto o mediano plazo que, además, generaría una crisis social. Dentro de las propuestas de la coalición está abordar el tema no solo a nivel municipal sino también legislativo y con otras alcaldías.

Además, el transporte público también es otra de las demandas ya que la conexión actual que ofrece la municipalidad no llega a zonas con mayor población. “Tenemos enfoques transversales para trabajar entre ellos de género para construir una ciudad para mujeres, para personas con discapacidad, para indígenas y otras vulnerables”, afirmó.

De llegar al cargo como síndico primero apuesta por continuar con la comunicación con los vecinos para que el poder ciudadano se ejerza no solo el día de la votación. Además, del agua busca apoyar una política de vivienda para mejorar las condiciones de vida de las poblaciones vulnerables.

“Somos una política que viene a oxigenar a la ciudad. Tenemos propuestas comprometidas con la conciencia social y todos venimos de diferentes experiencias que en algún punto se enlazan. Sabemos qué es tomar un trasporte público o qué significa no poder acceder a los servicios básicos por lo que buscamos impulsar políticas públicas y una relación cercana con la población y organizaciones”, concluyó Ixkik.

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