González fue una defensora de los derechos de las personas de la diversidad sexual. Es recordada como una persona activa, proactiva, líder en tomar iniciativas y con liderazgo.
Por Alexander Valdéz
A un año y medio del asesinato de la dirigente LGBTIQ+ Andrea González, el Tribunal Quinto de Sentencia Penal comenzó el juicio contra José Roberto Ramírez Sotavando quien, según el Ministerio Público (MP) es el presunto autor material del crimen de González, hecho ocurrido el 11 de junio de 2021, en la zona 2 de la ciudad capital.
En la primera audiencia, el juez escuchó los alegatos iniciales, además, se inició con la presentación de peritajes y declaración de testigos, medios con los que la fiscalía buscará acreditar la culpabilidad de Ramírez Sotavando en el delito de homicidio.
El presunto responsable del crimen fue capturado en julio del 2022, en la 14 avenida y 23 calle, colonia “25 de Junio”, zona 5. “Según las investigaciones realizadas, el 11 de junio del año pasado, en la zona 2, este sujeto dio muerte a una persona que era parte de la organización OTRANS-RN de la comunidad LGBTIQ”, informó la PNC.
En esta última etapa del proceso, el tribunal deberá analizar la prueba aportada por el MP y determinar si declara culpable o inocente del hecho criminal a Ramirez Sotavando.
Acompañó y fortaleció a las mujeres trans
En una entrevista a Prensa Comunitaria, Adriana Muñoz, de la organización Otrans-RN, indicó que González comenzó a trabajar en dicha organización desde 2009. “Ella atravesó todas las facetas a lo interno de la institución, empezó como voluntaria comunitaria, luego pasó a ser promotora de salud, luego fue enfermera de la clínica Transvivir GT, clínica modelo comunitaria para personas trans y personas LGBTIQ”, recordó Muñoz.
Añadió que, luego González fue promotora de salud a nivel nacional, acompañando y fortaleciendo a las mujeres trans en los departamentos, haciendo trabajo de prevención dirigido a la base comunitaria local, para que cuando ellas lo necesitaran tuvieran acceso al sistema de salud.
En 2021, un informe del Observatorio de Derechos Humanos y Violencias por Orientación Sexual e Identidad de Género, reveló que fueron asesinadas en Guatemala 33 personas de la población LGBTIQ+, nueve de ellas eran mujeres trans.