Niñez y adolescencia de Xela regresa a escuelas en pésimas condiciones

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Créditos: Shirlie Rodríguez
Tiempo de lectura: 4 minutos

 

La falta de apoyo económico del Estado, edificios en malas condiciones y sin servicios básicos son las condiciones a las que cientos de niñas y niños regresan a la escuela.

Por Shirlie Rodríguez

El 20 de febrero de este año se retomaron las clases presenciales. El inicio de este ciclo escolar ha generado el entusiasmo de miles de estudiantes que llegan a las aulas, sin embargo, después de dos años, las carencias en los centros educativos se mantienen y en algunos casos los estudiantes deben recibir clases en aulas pequeñas, con insumos insuficientes y algunos lugares no cuentan con servicios básicos.

La escuela primaria rural mixta de Xecaracoj, del Valle de Palajunoj en Quetzaltenango, inició las clases y los estudiantes están felices de regresar, comentó la directora Patricia Barrios, ya que después de dos años de encierro por la pandemia, era necesario regresar a las aulas.

Son 590 estudiantes en esta escuela que en 2022 trabajaron en la modalidad de burbujas, un grupo de estudiantes llegaba de 7 a 10 de la mañana y el siguiente salía al medio día. El primer año de la pandemia fue más difícil, porque las clases eran virtuales y no todos tenían acceso a internet o insumos para recibir las lecciones, indicó.

Foto: Shirlie Rodríguez

La directora de la escuela de Xecaracoj dijo sentirse feliz de estar de nuevo con todos los estudiantes, quienes ahora tienen más energías y ganas de trabajar, es notorio cuando salen a la clase de educación física, todos están dispuestos a hacer ejercicios y actividades al aire libre.

A pesar de esto, hay carencias en este centro educativo. La Dirección Departamental de Educación no ha remozado las instalaciones, a pesar de que el presidente Alejandro Giammattei la visitó hace más de dos años, el mantenimiento del lugar lo han hecho algunas de las familias, maestros y empresas privadas.

El terreno de esta escuela de Xecaracoj es de la comunidad, y esa es la excusa que han dado las autoridades de educación para no reparar los daños.

Edgar Tistoj, es vecino del lugar y menciona que uno de los aspectos para mejorar son los caminos, porque están en malas condiciones y afectan a la comunidad y sus hijos.

El polvo y la tierra en el lugar son constantes, la Municipalidad de Quetzaltenango no pavimentado el sector, además los índices de pobreza son una constante en buena parte de la población.

“Mi hijo se enferma mucho de la gripe y en el Centro de Salud me dijeron que era también por alergias provocadas por el polvo. En este sector es muy común que pase, porque no solo es por la falta de pavimento, sino también porque se están acabando los árboles”, dijo Tistoj.

Al inicio del año, los padres y madres de familia recibieron la información sobre la bolsa escolar que enviaría el Gobierno para los estudiantes, pero se llevaron la sorpresa de que únicamente fueron Q50 los que dieron por estudiante, esto motivó a las familias a solicitar la lista de útiles a los maestros y así comprar lo que hacía falta.

A decir de la directora, la finalidad era que ellos no gastaran por los útiles, debido a los precios altos, pero con la cantidad entregada por el Gobierno, no se pudieron cubrir las necesidades del estudiante. Con mutuo acuerdo, se entregaron los listados especificando algunos insumos que no debían comprar para no duplicar los gastos.

Foto: Shirlie Rodríguez

“Con Q50 solo compramos algunos cuadernos y unos lapiceros, todo lo demás que necesitaba mi niña lo tuvimos que comprar aparte. Sabemos que es un gasto, pero necesario para que ella tenga una mejor educación”, dijo Soledad Robles, de la comunidad.

En la escuela de primaria urbana mixta, ubicada en el cantón Choquí, en la zona 6 de Xela, las autoridades han solicitado constantemente la habilitación de los servicios básicos, porque los estudiantes necesitan de agua para mantener las medidas sanitarias por la COVID-19.

Una madre de familia explicó que antes de la pandemia pedían los servicios básicos y hasta ahora no se ha solucionado. Comentó que están hablando entre padres y madres de familia para tomar acciones, entre ellas manifestar su inconformidad ante las autoridades de Educación.

El Instituto Normal para Varones de Occidente (INVO) inició el ciclo escolar con estudiantes hacinados en aulas improvisadas en las instalaciones del Ministerio de Economía. Porque el edificio original está siendo restaurado porque en los más de 150 años de haber sido fundado tiene daños que necesitan ser reparados.

Según el comité encargado del seguimiento al proceso de restauración, las clases podrían retomarse en la sede original a partir del segundo semestre del año, pero hasta ahora dependen del avance de los trabajos.

Otro aspecto que aún está pendiente y que podría repercutir en el regreso a clases presenciales es la vacunación para la niñez y adolescencia. En algunos sectores fueron las familias las que decidieron que sus hijos no se vacunaran. Una educadora en el Valle de Palajunoj contó que muchos de los padres dijeron que no iban a vacunar a sus hijos porque en la iglesia les dijeron que contenía chip o la marca de la bestia.

Erika López, madre de un adolescente, comentó que solicitaron vacunas en el puesto de salud hace al menos un mes y les indicaron que no contaban con dosis.

“Deberían darle prioridad a la población en edad escolar porque ahora ya volvieron a clases y es un riesgo constante”, dijo López.

Según las autoridades del Centro de Salud en Quetzaltenango, hay vacunas disponibles en el lugar, pero ya no hay puestos móviles para hacerlo, por lo que las personas deben llegar a la zona 3 de Xela y solicitarlas.

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