Organizaciones presentan denuncia ante la Unidad de Bienestar Animal por el envenenamiento de tres perros en Quetzaltenango. El responsable del hecho se pronunció en sus redes sociales y aceptó haberlo cometido. Un grupo de quetzaltecos convocaron a varias manifestaciones en contra de estas acciones para exigir que se dé una respuesta y que el responsable sea sancionado por la ley.
Por Shirlie Rodríguez
Nucita, Loba y Negrito, eran dos perras y un perro que solían rondar en la colonia La Floresta, en la zona 9 de Quetzaltenango. Pero este domingo 22 de enero, dos hombres llegaron hasta el lugar y les dejaron comida. A las pocas horas estaban muertas, presuntamente por envenenamiento; el hecho fue denunciado por vecinas.
En el sector hay varios perros en la calle, pero las familias se han organizado para darles atención y esterilizarlos. Les construyeron casas para que durmieran y los alimentaban. Su indignación los llevó a denunciar la muerte de los perros y exigir a las autoridades que investigaran y además se castigara a quienes, un video mostró como responsables.
El envenenamiento fue registrado en un video que circula en las redes sociales y los internautas se encargaron de identificar a los dos hombres que aparecen en el mismo. Orlando Guzmán y Luis Guzmán, son los nombres que las personas confirmaron, ambos hijos de Carlos Guzmán, dueño de Alimentos Xelapan, un restaurante y panadería de Quetzaltenango.
Horas después de la denuncia y de que la noticia se difundió masivamente por las redes sociales, la empresa publicó un comunicado en el que se desligó de la responsabilidad de los hechos que cualquiera de sus trabajadores haya cometido.
Sin embargo, este lunes 23, Orlando Guzmán aceptó la culpabilidad y dijo a través de un comunicado que aceptaba la culpa del envenenamiento, en el que murieron los tres perros y que aceptaba la culpabilidad.
“Respetemos los derechos de los animalitos porque también son seres vivos”, dijo uno de los vecinos de la colonia La Floresta quien exige también a las autoridades que se inicien las acciones correspondientes para que se sancione el asesinato de los canes.
La organización Mi voz por la tuya, que trabaja en Quetzaltenango para rescate y esterilización de perros sin hogar, presentó una denuncia en la unidad de Bienestar Animal, y expresaron su indignación, porque dijeron, son seres que no le hacían daño a nadie.
“Estamos completamente en desacuerdo por estos actos inhumanos e indignados como asociación. Nosotros hicimos la denuncia ante la unidad de Bienestar Animal y esperamos que se condene este hecho”, dijo Luis Pedro López, vicepresidente y voluntario de esta organización.
“Nosotras hemos trabajado constantemente para darles dignidad a estos perros, no puede venir una persona creyendo que tiene el derecho de quitarle la vida a los animales y menos a estos que eran nuestros, es doloroso ver cómo sufren por estas acciones de personas irresponsables”, dijo Laura Castro, vecina de la colonia.
Por su parte, la Municipalidad de Quetzaltenango no tomará alguna acción legal o dará seguimiento a la denuncia. El comunicador Marck Juárez dijo que como comuna de Xela, eran respetuosos de la Ley de Bienestar Animal y que ninguna persona puede hacerle daño a los animales.
Juárez dijo que hasta ahora la municipalidad no cuenta con una política o plan para la atención de perros sin hogar y que desde hace dos años realizan mesas técnicas con entidades que abordan el tema, tanto benéficas, como el Ministerio de Salud, de Educación.
“Esperamos a que estas mesas técnicas tengan resultados este año y se puedan desarrollar acciones. Tenemos la idea de hacer un centro de protección a cachorros y todo debe ser a nivel interinstitucional”, señaló Juárez.
Reacciones
La bancada del Movimiento Semilla, a través del diputado Román Castellanos, citó a representantes de la Unidad de Bienestar Animal para que informen sobre el caso. El diputado Cristian Álvarez, de la bancada Creo, también llegó a esta entidad para pedir acciones.
La Ley de Bienestar animal, en su artículo 62, literal m, dice que la sanción por envenenamiento o intoxicación a animales la multa es de hasta 12 salarios mínimos, que equivale a 37 mil 996 quetzales.
Un grupo de quetzaltecos convocaron a varias manifestaciones en contra de estas acciones para exigir que se dé una respuesta y principalmente que el responsable que aceptó la culpa, sea sancionado por la ley.