El viernes 6 de enero, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dio a conocer las nuevas medidas de control migratorio que implementará su gobierno para el ingreso de migrantes irregulares a ese país norteamericano.
Por Shirlie Rodríguez
Con la finalidad de reducir la migración irregular hacia Estados Unidos, el presidente Joe Biden dio a conocer las nuevas medidas de control migratorio que se implementarán para los próximos meses. Bajo las cuales se recibirá a 30 mil personas al mes, procedentes de Cuba, Haití y Nicaragua, que soliciten ingresar a ese país del norte. Sin embargo, no queda claro cuánto tiempo durarán estas medidas y el programa anunciado.
Según el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, este plan consiste en que las personas que pretendan ingresar a Estados Unidos tengan un patrocinador que los reciba. Además, al momento de realizar la solicitud de ingreso, las autoridades investigarán previamente los antecedentes de cada migrante quienes deben contar con la vacunación contra la COVID-19.
Estos son algunos de los requisitos anunciados desde la Casa Blanca en Washington D. C. el pasado 6 de enero, asimismo, se informó que este programa es una ampliación del que ya existe para los países de Venezuela y Ucrania, supuestamente para facilitar el ingreso regular de migrantes que arriban a la frontera del territorio estadounidense.
El Departamento de Seguridad Nacional que dirige Mayorkas implementó este programa con la finalidad de reducir la cantidad de personas que llegan a la frontera para pedir asilo e ingresar a Estados Unidos. Según las autoridades de esa entidad, con el caso de Venezuela se redujo la cantidad de migrantes de esta nacionalidad en un 90 por ciento.
No obstante, esta medida ha generado reacciones. La Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) la cuestionó, ya que refieren que en 2022 llegaron a la frontera con México y encontraron cientos de casos de personas que se encontraban varadas sin ninguna vía legal para protección. Además, han surgido nuevos campamentos en condiciones precarias en Matamoros, Reynosa y Tapachula.
En 2021, la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos reportó 1 734 686 personas en la frontera sur con México, una cifra que aumentó en un 43.65 por ciento en comparación al año anterior.
Hasta el 30 de septiembre de 2022 fueron más de dos millones de personas arrestadas mientras intentaban cruzar la frontera, lo cual aumentó nuevamente en un 24 por ciento.
El programa también indica que las personas que sean aceptadas para entrar al país tendrán la autorización para trabajar y es por un periodo de dos años.
¿En qué consiste tener un patrocinador?
Este sistema de control fronterizo permite que personas radicadas de manera legal en Estados Unidos den respaldo a las personas de Cuba, Haití y Nicaragua para trabajar hasta por dos años en ese país. Sin embargo, esta medida da señales de un proceso burocrático, ya que la solicitud debe iniciarse fuera de Estados Unidos y seguirse a través de una aplicación de la Oficina de Aduanas y Control Fronterizo (CBP, por sus siglas en inglés), por medio de una cita anticipada en las aduanas de cada país.
“Quienes utilicen este proceso podrán ser elegibles para permisos de trabajo mientras estén en Estados Unidos”, aseguró Mayorkas.
Los países centroamericanos hasta ahora no son elegibles en este sistema aplicado por el gobierno de Biden, pero recibirán solicitudes de asilo humanitario de países de Latinoamérica y el Caribe, por los próximos dos años.
Este programa se trabaja en conjunto con el gobierno mexicano, que recibirá a las personas retornadas y a quienes no califican para el proceso. Las autoridades estadounidenses también indicaron que quienes no se sometan a una solicitud e intenten ingresar de manera irregular, tendrán sanciones y no podrán aplicar al proceso.
Mayorkas dijo que quienes lleguen sin cumplir los procesos o no puedan defender sus solicitudes de asilo, serán expulsados del país y se les prohíbe el ingreso a Estados Unidos por los cinco años siguientes.
Dejan atrás a países centroamericanos
En la frontera sur entre México y Estados Unidos se mantiene un panorama desolador para miles de personas que están a la espera de ser aceptados tras sus solicitudes de asilo e ingresar a EE. UU.
La organización de derechos humanos, Human Watch Rights, dio a conocer que este sector fronterizo se convierte en riesgo para las personas que esperan las respuestas y que durante meses viven en condiciones infrahumanas.
“Delegar la política migratoria estadounidense a México ha dado lugar a graves abusos y obligado a cientos de miles de personas a esperar en condiciones nefastas para solicitar protección”, manifestó Tyler Mattiace, investigador para las Américas de Human Rights Watch.
La especialista en temas migratorios de la Universidad Rafael Landívar, Úrsula Roldán, dijo a Prensa Comunitaria que este sistema que aplicarán los países norteamericanos tiene aspectos positivos y también negativos en estas modalidades a implementar, una de ellas es que México debe hacer cambios a su política migratoria para mejorar las condiciones y la seguridad de las personas que llegan a la frontera.
Roldán aseguró que hay saturación en este lugar y se conoce la lentitud de los procesos para que se conozcan las solicitudes de asilo.
También ve como negativo que se requiera de un familiar en Estados Unidos para aplicar al programa, considerando que, en países como Nicaragua y Haití, la mayoría de las personas que piden asilo es por el peligro que hay en sus lugares de origen y las condiciones políticas y sociales son una emergencia.
En cuanto al panorama para centroamericanos que buscan llegar a EE. UU, Roldán indicó que hay otros programas en los que son incluidos, uno de estos es que se aumentarían las visas de trabajo, o la inversión que haría el gobierno estadounidense para países como Guatemala. “Hasta ahora no hemos visto las inversiones que representen un cambio en la vida de las personas y por lo tanto van a seguir yéndose del país. Se deben crear las condiciones y que conozcan las solicitudes de asilo”, dijo Roldán.
Mientras tanto, el presidente Biden se reúne esta semana con su homólogo Andrés Manuel López Obrador en México para abordar varios temas, en especial el migratorio y así anunciarán convenios y acuerdos a los que lleguen durante este encuentro.
