Conmemoran la Revolución de Octubre en medio de un proceso de regresión autoritaria

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Créditos: Juan Rosales.
Tiempo de lectura: 4 minutos

Por Paolina Albani

Desde tempranas horas del día, en el contexto del 78 aniversario de la Revolución del 20 de octubre de 1944, cientos de estudiantes hombres y mujeres de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC), organizaciones civiles, autoridades indígenas y población en general, participaron en una caminata para expresar su rechazo contra el gobierno de turno, que ha dado fuertes golpes a los logros conseguidos por la revolución y ha conseguido instalar un ambiente de incertidumbre y persecución que, para muchos, asemeja a la época de la guerra interna. Por eso, la organización estudiantil universitaria y la ciudadanía se tomaron en manos la tarea de ocupar las calles, vociferar la defensas de sus derechos y  plantarle cara a la incipiente dictadura.

Foto: Juan Rosales.

La jornada estuvo marcada por varios mensajes que defienden las conquistas de la revolución y el legado de los dos gobiernos democráticos de los presidentes Juan José Arévalo y Jacobo Árbenz Guzmán. Estos son algunos esbozos de la conmemoración de este día:

La caminata salió desde la sede central del Campus de la USAC, en la zona 12, integrada, principalmente, por la organización estudiantil y algunos docentes de esa casa de estudios, que exigieron un nuevo proceso de elecciones a rector, desde que el gobierno instaló, de manera forzada, a uno de sus cómplices, Walter Mazariegos, lo cual desencadenó que un grupo de universitarios se organizaran bajo la resistencia estudiantil que ha impedido que Mazariegos asuma del todo.

Cuando la caminata pasaba por El Trébol, en la zona 3, la autoridad de la Alcaldía Indígena de Palín, Escuintla, se integró al bloque. Ahí, su representante, Alida Vicente, dijo que “la revolución no solo tiene que ser para quitar a ese dictador -Alejandro Giammattei-, sino también para sacar a esas mafias que están cooptando al país que tienen esclavizado a la mayor parte de la población guatemalteca”.

A la altura de la Avenida Bolívar, en la zona 8; varias personas mostraban carteles con mensajes de cero tolerancia a la violencia contra grupos sindicales en las maquilas. La manifestación siguió de largo hasta el Centro Histórico, pasando por el Paseo de la Sexta.

A su ingreso, en la zona 1 ,fueron visibles varios contingentes de la policía antimotines, en resguardo de edificios públicos como el Congreso, que el año pasado por estas fechas fue incendiado por un grupo de paramilitares.

Ahí, un grupo de estudiantes de la facultad de Ciencias Económicas de la USAC denunció la cooptación del Estado y resaltaron la crisis generalizada que atraviesa el país por la pobreza y la hambruna, entre otros.

“Somos estudiantes conscientes de la realidad del pueblo… somos conscientes de que no hay oportunidad de trabajo… nos venden el desarrollo con expropiación y desalojo a las comunidades indígenas… estamos cansados, agotados de tanta corrupción. No podemos seguir así”, dijo una de las universitarias.

En medio de estos mensajes, otras personas se valieron de expresiones artísticas y lúdicas para denunciar la opresión del gobierno.

La manifestación se detuvo un momento en el Pasaje Rubio, sobre la 6 avenida de la zona 1, para hacer un homenaje a Oliverio Castañeda, dirigente estudiantil asesinado por la dictadura militar de la década de los 70 y cuya Asociación de Estudiantes Universitarios lleva su nombre.

Una vez concentrados en el Parque Central, las organizaciones sindicales y de derechos humanos se dirigieron a la Plaza de las Niñas para mostrar su respeto e indignación por la muerte de 41 niñas, en marzo de 2017, durante el gobierno del presidente Jimmy Morales. Un caso que sigue sin obtener justicia.

En la caminata participaron algunos diputados de partidos de centro izquierda como Bernardo Arévalo, hijo del expresidente Juan José Arévalo; Román Castellanos y Samuel Pérez de la bancada Semilla. La diputada Andrea Villagrán, que los acompañaba, se refirió a la importancia de retomar el legado de la era democrática y restaurarla.

La Revolución del 20 de octubre de 1944 fue el inicio de un periodo de la historia reciente del país al que se la ha llamado “Primavera democrática” y que puso fin a 14 años de dictadura militar de Jorge Ubico. La primavera alcanzó importantes logros sociales, como la autonomía universitaria, la creación del seguro social, el derecho a la libre sindicación y al voto de las mujeres, el reconocimiento de la propiedad privada, entre otros.

Esta fecha sigue siendo un referente poderoso de unidad y lucha para las poblaciones que continúan enfrentándose a dictadores en la “era democrática”.

Un 20 de octubre singular en los territorios

En los territorios, diferentes comunidades se organizaron para manifestar también.

A eso de las 10 y media de la mañana, varias organizaciones se reunieron en el Parque Central de Quetzaltenango para iniciar una caminata conmemorativa por el 20 de octubre.

A unas pocas cuadras de ahí, decenas de estudiantes de la Centro Universitario de Occidente (CUNOC), el Movimiento Indígena Guatemalteco, el Frente Estudiantil Nacional de Ingeniería, entre otros, se organizaron para protestar en contra de Walter Mazariegos, el rector impuesto en la universidad y a quien se señala de ser aliado del gobierno de Alejandro Giammattei y vinculado al Pacto de Corruptos.

En Santa Elena, Petén, comunidades de Laguna del Tigre y Sierra del Lacandón realizaron una caminata por la tierra, la dignidad y la igualdad; y exigieron reformas a la Ley de áreas protegidas.

Más de 30 comunidades expresaron su cansancio por los desalojos y la criminalización del gobierno. “Tomamos la decisión de salir y exigir que el gobierno cese la criminalización que hace contra las comunidades. Hay empresas en las áreas protegidas y el gobierno ha hecho leyes para favorecerlos. Entonces, por qué no hacen leyes para proteger a las comunidades”, expresó Cirilo Taperia.

La jornada finalizó sin reportes de violencia o detenciones.

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