Por David Diego Marcos
Las comunidades de las microrregiones de la aldea Yichk’isis, de San Mateo Ixtatán, Huehuetenango vivían en armonía y unidad antes de la llegada de las empresas extractivas e hidroeléctricas a territorio maya Chuj, pero después las empresas provocaron conflicto y división, al tratar de cooptar a algunos grupos y familias.
La pandemia de la COVID 19 vino a fortalecer y reivindicar la organización comunitaria, debido al abandono por parte de las autoridades municipales y del Estado; las carreteras que conducen del casco urbano hacia la microrregión de YichK’isis se encuentran en pésimas condiciones.
Este viernes, 6 de agosto, las comunidades de Yul ch’en frontera, Yalan Witz, Río Seco, Nueva Concepción y YichK’isis, se organizaron y se unificaron, con el fin de realizaron labores de mantenimiento a la carretera que de Yalan Witz conduce hacia YichK’isis.
Es evidente que con la suspensión de los trabajos de las empresas en estos territorios, vuelve la paz y la unidad a las comunidades, como solía ser desde hace muchos años. La unidad y armonía entre comunidades beneficiará a los productores locales, para transportar sus productos hacia la cabecera municipal o trasladarlos al lado mexicano.
Cabe mencionar que algunas comunidades, que han estado en conflicto por el divisionismo ocasionado por las empresas, ahora buscan en unidad mejorar sus condiciones de vida, trabajar en equipo y armonía.