Por Prensa Comunitaria
Trabajadores de la Unidad Periférica de consulta externa del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), zona 11 de la ciudad capital, denunciaron que a esa institución llegan diariamente cientos de afiliados para recibir atención médica, sin embargo, pese a la situación grave de COVID-19 que vive el país, las autoridades no han tomado acciones preventivas y para mejorar la atención de los pacientes.
Actualmente en esa unidad se atienden accidentes y pediatría, además fue asignada como unidad de COVID-19 para detección de casos, sin que exista una separación de estos tres ambientes. “Hay mucho abuso de autoridad de las personas que dirigen, dirección, administración y jefatura de consulta externa”, señalaron en la denuncia.
La cantidad de afiliados que llegan diariamente a la Unidad es exagerada, entre 600 y 700, están bajo el sol, no hay distanciamiento y los procesos de atención dentro de las instalaciones es tardado, indicaron los trabajadores. Tampoco se cumplen las citas escalonadas para los afiliados, que tienen como objetivo distribuir las consultas programadas del paciente en forma ordenada y continua, para minimizar la saturación en las salas de espera.
Ellos aseguran que actualmente esto no se está cumpliendo ya que el afiliado espera por horas a ser atendido en un ambiente donde hay riesgo de que se contagie de COVID-19. Los pacientes que llegan a las 10 salen a las 3 de la tarde, ya que luego de su cita tienen que pasar a Laboratorio o Farmacia, ejemplificaron.
También argumentaron que el personal es poco para la demanda que existe; además ahí mismo se encuentra un área de COVID-19 que atiende a pacientes con síntomas, hay días que se realizan hasta 300 pruebas.
Otra de las quejas de los trabajadores es que el director de esa Unidad, Milton Estuardo Tunay, construyó un parqueo bajo techo, que supuestamente era para ambulancias, pero es utilizado para resguardar su carro y los del personal de dirección, ya que solo hay una ambulancia.
En lugar de gastar el dinero en eso debió invertirlo en colocar toldos o dar agua a la gente que está bajo el sol, porque los procesos son demasiado lentos y los afiliados tienen necesidad de ser atendidos, indicaron.
La molestia de los empleados es que consideran que no existe una buena administración para brindarle atención a los afiliados “porque no es justo que pasen seis horas esperando la atención”.
Represalias hacia los trabajadores
Además de la mala atención a los afiliados, los empleados denuncian que no se cumplen las condiciones del convenio colectivo de trabajo que dispone jornadas mixtas para los trabajadores, algunos de los cuales trabajan horas extra y sin la debida protección.
Eso ha generado molestias en los empleados que han sido exteriorizadas en redes sociales, motivo por el cual las autoridades les han impuesto sanciones por supuestas faltas.
Entre las medidas disciplinarias que han recibido está la amonestación escrita, en la que el empleado tiene 3 días hábiles para presentar sus pruebas de descargo.
Entre los delitos señalados a los empleados está el desacato, por no atender los horarios de salida del trabajo, por considerar que se publicó “información sensible” en las redes sociales inherentes a esa Unidad Médica o por no quedarse después de su jornada diurna, cuando se les instruye.
En un oficio se advirtió a un empleado que si se retiraba antes del horario laboral, cuando aun hubiera pacientes en espera, se procedería a aplicar sanciones drásticas que podrían afectar su récord laboral. Posteriormente se le concedió una audiencia.
En su descargo, el trabajador señaló que según el Pacto Colectivo de Condiciones de Trabajo la jornada diurna es de 8 horas y un máximo de 40 horas a la semana y que todo trabajo realizado antes y después del horario laboral debe ser pagado como tiempo extraordinario, por lo tanto no puede ser obligado a permanecer más allá de ese lapso.
Al preguntar si se han propuesto presentar estas inconformidades, manifestaron que la actitud del director es cerrada y que incluso se han presentado denuncias en su contra en el Ministerio Público.
El director de dicha Unidad, Milton Estuardo Tunay, señaló que “en el marco de la Pandemia contra el COVID-19 y esta tercera ola, nuestra Periférica ha readecuado espacios y parqueos para que nuestros afiliados estén atendidos de la mejor manera posible”.
Según dijo por medio de un mensaje, el personal se ha dedicado a dar el servicio en las citas escalonadas, cuidando el distanciamiento físico, para proteger la salud de los afiliados y beneficiarios.
Para Tunay las quejas por “desatención han sido pocas”. “De igual manera seguiremos atentos a los temas abordados” indicó, sin referirse directamente a los problemas que causan el malestar de los empleados.