Por Elías Oxom
Después de tres meses de que la aldea Se’ Raxq’een, en Chisec, Alta Verapaz, sufrió los efectos de las tormentas Eta e Iota el nivel del agua empezó a descender y la población empieza a regresar a sus viviendas que quedaron destruidas; ahora se enfrentan a la escases de maíz.
Desde hace dos semanas el agua empezó a secarse y liberó las casas haciendo visible los daños por lo que según, José Cac Chub uno de los damnificados de la referida aldea, será necesario su reconstrucción.
Las autoridades comunitarias están coordinando el traslado por grupos de cinco familias, porque las casas han quedado inhabitables. Las láminas están oxidadas y cuando llueve hay goteras en los techos y la madera quedó totalmente dañada, según dijo Juan Luc Tiul, autoridad comunitaria de Se’ Raxq’een. El lugar donde se resguardaban las familias luego de la inundación de la aldea era un terreno alquilado a un vecino y no contaban con los servicios de agua potable.
Uno de los problemas que enfrentan ahora es la escasez de maíz, que es el principal grano con el que las familias sustentan su alimentación, “no tenemos esperanzas porque no pudimos sembrar porque la comunidad estaba bajo de agua”, indicó Luc Tiul.
La autoridad comunitaria dijo que están recibiendo ayuda humanitaria, “a veces algunos hermanos de las iglesias llegan, pero una vez cada dos semanas, aunque las consecuencias de la inundación siguen presentes porque nos hemos quedado sin nuestros cultivos de las parcelas y las que estaban en el patio de la casa” comentó Luc Tiul.
Las familias damnificadas no tienen reservas de maíz y algunas de ellas no pudieron cultivar. Quienes lograron hacerlo fue porque sus terrenos no se inundaron, pero la mayoría no corrió con la misma suerte. En esas circunstancias, muchas personas se han visto obligadas a buscar un trabajo fuera de la comunidad para comprar maíz. Por ejemplo, la semana que pasó 20 personas se trasladaron a Río Dulce para cortar cardamomo y de esta manera poder subsistir, informó la autoridad comunitaria.
En la aldea todavía no se han podido restablecer la energía eléctrica. Según informó la autoridad comunitaria la empresa eléctrica DEORSA “les prometió que no pagaran los tres meses que estuvieron inundadas y los vecinos esperan que la empresa cumpla con tal ofrecimiento comentó la autoridad comunitaria”.
Días posteriores a las tormentas, dijo Luc Tiul, el ministro de comunicaciones les visitó y luego de su visita le enviaron una solicitud para que les ayudara con la reconstrucción de las casas, pero hasta el momento no han tenido respuesta. Incluso, agregó el líder, han buscado al alcalde, pero no lo han encontrado en su oficina.