Por: Elías Oxom
La aldea Semox Yalicar, del municipio de Chisec, Alta Verapaz, se encuentra entre las aldeas Se’ Raxq’een y Sesuuchaj, y ha quedado completamente incomunicada debido a las inundaciones que provocaron las tormentas Eta e Iota en los últimos meses del 2020.
Hasta el momento, la aldea sigue afectada por las inundaciones que además inhabilitaron unas 6 caballerías de tierra que eran utilizadas para las siembras de unas 105 familias que habitan esa comunidad, donde siete viviendas siguen bajo el agua. Ahora la mayor dificultad que enfrentan es la falta de un lugar adecuado para poder sembrar y cultivar los alimentos para el sustento de cada familia.
Según comentó Ana Cristina Cacao Choc, una de las damnificadas que perdió su vivienda por la inundación, “no esperábamos esta situación, pensábamos que iba a secarse rápido; pedí un espacio con uno de los vecinos y me lo dieron, también cinco láminas para construir una champa y ahí estamos resguardando nuestras vidas con mis dos hijos, también perdí muchas cosas y hasta el momento no se ha visto presencia ni apoyo del gobierno”, aseguró.
Durante las tormentas Eta e Iotala única carretera de terracería que se usa como acceso a la cabecera municipal quedó destruida, lo que afectó a los pobladores en el traslado de los productos que compran y venden.
Ahora para poder trasladarse a la cabecera municipal deben de pagar Q20 quetzales de ida y vuelta en una balsa que los traslada al otro lado de la inundación, lo que representa un incremento del 100% al costo de movilización porque antes gastaban solo Q10 para trasladarse a la cabecera departamental.
Las autoridades comunitarias indicaron que existe otra gran preocupación derivada del agua que la población está consumiendo para subsistir, ya que la mayoría de los vecinos utiliza agua de pozos porque es la única opción que tienen, pero en las cercanías existen cementerios de aldeas vecinas, letrinas y animales muertos que han contaminado esas fuentes de agua.