El gobierno no ha atendido a las miles de familias afectadas por las tormentas Eta e Iota; pero la SAT ya tiene listo un sistema para la devolución de aproximadamente Q 140 millones a unas 112 empresas de palma de aceite y banano.
Por Diego Petzey
La Superintendente de Administración Tributaria (SAT) informó que conformaron equipos especiales para que se agilice la devolución de aproximadamente 140 millones de quetzales en crédito fiscal a las empresas de palma y banano; en total la SAT tiene depositado 1 mil 800 millones de quetzales en el Banco de Guatemala (Banguat) para este fin.
En conferencia de prensa de ayer el superintendente Marco Livio Díaz informó que son 112 compañías afectadas por las tormentas Eta y Iota a las cuales desde diciembre del año pasado se les ha facilitado asesoría para agilizar la presentación de sus solicitudes a través de un nuevo módulo electrónico.
Según la exposición hecha por la SAT, el nuevo sistema creado para la devolución del crédito fiscal en menos de 24 horas podría revisar todas las solicitudes presentadas por los contribuyentes. Díaz puntualizó: “si hoy los contribuyentes nos grabaran los 1 mil 800 millones que están reclamando en el módulo electrónico hoy en la noche la SAT podría revisar todas las solicitudes presentadas”.
Con esto el módulo electrónico, la SAT estaría devolviendo el crédito fiscal entre dos a tres meses.
Juan Francisco Solórzano Foppa exsuperintendente de la SAT menciona que el módulo electrónico es nuevo para la SAT y que, como todo sistema nuevo puede presentar problemas. Dice que la devolución del crédito fiscal ha sido una debilidad institucional hacia los contribuyentes. Con este nuevo régimen electrónico permitiría a algunas empresas reinvertir su dinero y que la economía vuelva hacer más dinámica para 2021.
En contraste a esta respuesta ágil de devolución del crédito fiscal a empresas de banano y palma se encuentran las comunidades afectadas por las tormentas Eta e Iota, dos meses después de las tormentas varias comunidades siguen esperando apoyo. Como el caso de la aldea Ixcoch de las Cruces Petén.
Valentín Matul presidente del consejo comunitario de desarrollo (COCODE) de esta comunidad, dice que desde el 5 de noviembre del año pasado 26 viviendas y la escuela fueron destruidas por las inundaciones y que desde esa fecha ninguna autoridad los ha apoyado. Matul narra que recibieron una comisión gubernamental el 22 de diciembre para evaluar los daños y les dijeron que no había dinero para la reconstrucción de la escuela.
En esta misma situación se encuentran varias comunidades que aún siguen afectadas por las inundaciones. Muchas están incomunicadas por el colapso de la red vial y aún no han recibido apoyo de parte de las autoridades, según han denunciado en varias ocasiones.
En una reunión realizado el jueves 21 de enero por los diputados de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) con la Unidad Ejecutora de Conservación Vial (COVIAL), del Ministerio de Comunicaciones, Mario Aguilar, su director, reportó una baja ejecución de los fondos destinados para atender la reconstrucción de los daños ocasionados por Eta e Iota, en esa cita informó que de los 164 millones de quetzales solamente han ejecutado el 49 %.
El exsuperintendente Solórzano Foppa concuerda que ha faltado la ejecución de los fondos aprobados en las áreas afectadas por los fenómenos climatológicos Eta y Iota, que coinciden con ser las comunidades más pobres del país.
Hasta el 21 de enero del presente año, la Comisión Nacional para la Reducción de Desastre (CONRED) reporta que fueron afectadas 2,438,933 personas y 1,797,230 fueron damnificados de las cuales 414,100 fueron por daños a su vivienda y 1,383,130 por pérdida de cultivos.
En una evaluación realizada por la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia (SEGEPLAN), se estimó “que los daños, pérdidas y costos adicionales causados por las depresiones tropicales Eta e Iota en el país ascienden a Q6,002,035,633”. Pero el análisis hecho por la su directora Keila Gramajo Vilche, se hace con base a “la afectación por sector de los bienes y servicios calculables en dinero, dejando fuera las pérdidas materiales de las familias afectadas.
La cifra es comparable, dice una nota publicada en el portal de Segeplan con fecha del 12 de enero de este año, “por ejemplo, al presupuesto que juntos tenían asignados el año pasado los ministerios de Gobernación y de Economía”.