Por Lencho Pez
Ya pasó más de un mes desde que los fenómenos tropicales Eta e Iota causaron estragos en las carreteras y comunidades del municipio de Santa Eulalia, Huehuetenango. Un grupo de docentes se organizó para entregar víveres a familias damnificadas que perdieron sus viviendas en el oriente del municipio por varios derrumbes en noviembre.
Los docentes que conforman la comisión de asuntos sociales del magisterio local de Santa Eulalia, con el respaldo del comité comunitario de desarrollo (COCODE) de la aldea Nueva Alianza y trabajadores municipales, repartieron un cargamento de alimentos a las familias afectadas, la ayuda llegó hasta estas fechas porque la carretera estaba inhabilitada por los derrumbes.
La radio comunitaria Snuq’ Jolom Konob’ apoyó con la difusión de la iniciativa de los docentes cuanto estaba recaudando víveres para apoyar a las familias que estaban incomunicadas.
Hasta el 18 de diciembre la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) informó que en Huehuetenango aún hay dos albergues estatales activos y en ellos 62 personas aún no tienen certeza de cuándo podrán volver a sus comunidades.