LOS B’OQ’L Q’ESAL TENAM NAAB’A’
ALCALDÍA INDÍGENA DE NEBAJ, EL QUICHÉ
AL PUEBLO MAYA Q’EQCHI’
A LOS PUEBLOS INDÍGENAS DE GUATEMALA Y EL MUNDO
MANIFESTAMOS
1. Hoy conmemoramos 42 años de la masacre de nuestros hermanos y hermanas maya q’eqchi’ de Panzós, cometido por ejército de Guatemala, que usó el fuego de ametralladoras compradas con el dinero del pueblo, por hacer pública su inconformidad contra los abusos de las empresas transnacionales y terratenientes del valle del Polochic.
2. Recordamos a los 53 tres hermanos y hermanas fallecidos y 47 heridos, su recuerdo vive; su sangre sigue fortaleciendo nuestras luchas para defender la tierra que nos heredaron nuestros abuelos y abuelas, y aunque el gobierno y el ejército quisieron desaparecer las pruebas enterrándolos en una fosa común, nosotros no los olvidamos.
3. Hoy nos solidarizamos con las familias de los masacrados, heridos y con el pueblo maya q’eqchi’ que continúa sus luchas defendiendo los territorios de las empresas nacionales y extranjeras que en contubernio con gobiernos corruptos y sin consulta pretenden destruir nuestros territorios, construyendo hidroeléctricas, destruyendo la naturaleza con monocultivos, o la extracción minera y del petróleo; así como la contaminación, secuestro y muerte de los ríos y la naturaleza.
4. Animamos al pueblo maya q’eqchi’, víctima de esta masacre genocida, al igual que las cometidas contra los pueblos mayas Achi, Ixil, Kaqchikel, k’iche’, Q’anjob’al, Chuj, Tzujulil, entre otros; así como los abusos cometidos contra los demás pueblos de ascendencia maya, xinka y garífuna, que se encuentran resistiendo los abusos de empresas y gobiernos en nuestros pueblos y territorios.
5. Exigimos al Estado de Guatemala responsabilizarse de los hechos cometidos y a juzgar a los que cometieron estas masacres genocidas y ordenar las reparaciones dignas y justas que corresponden.
6. La memoria de los masacrados en estos actos genocidas vive. Hermanos y hermanas, ustedes se han marchado, pero nosotros no los olvidamos, somos sus hijos y sus nietos, seguimos vivos y continuamos su lucha que ahora es nuestra; no se preocupen, se lo heredaremos también a nuestros hijos.
Naab’a’, 29 de mayo del año 2020