Una entrevista al policía que todos llevamos dentro

COMPARTE

Créditos: Policía Nacional Civil
Tiempo de lectura: 2 minutos

Por Juan Calles

Las agujas digitales de los medidores del tiempo parecieron congelarse por milésimas de segundo, justo antes de marcar las diez y seis horas del 22 de marzo de 2020. El toque de queda decretado una noche antes por la presidencia de la República despertó fantasmas de guerra, los millenials sobrecogidos sintieron el peso de nuestra brutal historia cuando las sirenas de bomberos y policía anunciaban que era prohibido salir de casa.

El oficial de policía Salguero Aspuac se frota las manos para tratar de entrar en calor, es una noche sin precedentes para Salguero Aspuac, que a sus 30 años, confiesa no haber experimentado ese sentimiento de pánico y abandono que se siente en una ciudad vacía, abandonada por sus ciudadanos, una ciudad fantasma. Salguero Aspuac hizo un recorrido completo por la ciudad la noche del 22 de marzo.

Le hice preguntas viéndolo a los ojos, él, nunca me desvió la mirada, fue honesto, sus respuestas son las de cualquiera, sus respuestas son las del policía que todos y todas llevamos dentro; sus respuestas en realidad son tuits que recopilé después de iniciado el toque de queda.

¿Qué sintió mientras recorría las calles de la ciudad?

Miedo, no que yo tuviera miedo, sentí el miedo de la ciudad. Calladitos todos, tranquilos en su casa, por miedo es que funcionan, sin ese miedo no puede controlar a la gente, a un país entero, ¡imagínese!

La mascarilla que usaba sobre su boca y nariz le quedaba floja por lo que se acomodaba el barbijo a cada segundo, sus ojos irritados y cansados eran más expresivos al tener la mitad de la cara cubierta.

¿Cómo ve las medidas que ha tomado la presidencia para contener la pandemia?

Creo que son correctas, se está cuidando a la población y además el país no se detiene, hay que producir, ¿sino, qué vamos a comer? ¿Quién nos va a llevar el gas? ¿Cómo va a funcionar el país si no seguimos produciendo?

¿Qué piensa de la gente que aún después de iniciado el toque de queda fue capturada en la calle?

Yo pienso que a garrotazos hay que meter a la gente a su casa

¿Pero que dice el procedimiento?

Es que la gente se lo busca, ¿Qué tienen que estar haciendo en la calle? Son solo bolos ¿A quién le importan los bolos?

¿Cómo cree que será el país después que pase esta crisis?

De futuro no le sé decir, pero lo que demuestra esta situación, este toque de queda, es que este país necesita mano dura, control y disciplina, así como era antes, en el tiempo de los generales. Porque todo tiempo pasado siempre es mejor.

El oficial Salguero Aspuac después del turno nocturno desayuna un plato de frijoles, un pedazo de carne y quince tortillas, dormirá un par de horas, se presentará otra vez a trabajar, a patrullar una ciudad silenciosa, vacía, una ciudad que ya no es.

COMPARTE