Por Rony Morales
El 23 de marzo de 2019 a mediodía ingresó un helicóptero con cuatro hombres armados, cinco carros tipo pick up último modelo más 31 hombres armados, buscando a los líderes comunitarios de la comunidad las Flores Sejá, en Livingston, Izabal, los pocos comunitarios hombres y mujeres que se encontraban les preguntaron el motivo de su presencia, la respuesta fue: queremos tener una plática amigable con los representantes comunitarios.
Apolonio Pérez, quien durante 40 años ha participado en la organización comunitaria, relató que ese día se llevaron a la dirigencia del Consejo de Desarrollo Comunitario (COCODE) en helicóptero para hacer un recorrido áreo en el territorio de la aldea y de la montaña. Los desconocidos, les dijeron que harían reconocimiento del área y que no les pasaría nada. Según Pérez, los hombres dijeron que buscaban una finca desconocida para ellos. Según Apolonio, estas personas podrían estar vinculados grupos de narcotráficantes.
Dejaron copias de algunos documentos en donde se registra información sobre la finca que buscan, que además se traslapa con tres fincas, incluyendo la finca comunitaria de las Flores de Sejá. Para Apolonio existe la duda sobre lo que están buscando y al mismo tiempo es motivo de preocupación porque en la zona hay mucha riqueza natural. Además, agregó Pérez, el terreno de la comunidad está cerca de la compañía del Níquel, aproximadamente a 40 kilómetros de distancia.
Según declaraciones de pobladores de las Flores de Sejá, en reiteradas ocasiones el ejército ha hecho recorridos por el área, el último fue el pasado 1 de octubre 2019. Ingresaron a la aldea con un camión con varios militares a bordo. En algunas ocasiones se han quedado a la orilla de la aldea, incluso han pedido comida a los vecinos.
Edgar Pérez, profesor y vecino del lugar, considera que estas operaciones son parte del estado de sitio que se mantiene en Livingston, Izabal. “Desde hace algunos meses sentimos el asedio de los grupos que quieren despojarnos de nuestra tierra y ahora la presión del ejército en realidad como comunitarios no necesitamos, no necesitamos soldados, necesitamos proyectos de desarrollo económico o de seguridad alimentaria”, concluyó Pérez.
Así mismo, Pérez considera: “del Estado necesitamos niveles de vida, seguridad alimentaria familiar y comunitaria y no necesitamos soldados. Sin embargo, el gobierno lo que hace con nosotros es oprimirnos y no sacarnos de la pobreza en la que vivimos como comunidad aquí en el Caribe de Guatemala”. “Estamos muy preocupados y lo denunciamos públicamente, quienes llegaron en helicóptero dejaron algunos nombres, pero me imagino que son ficticios. Los tiene el COCODE donde hay algunas copias de algunos planos, unos planos hechos así a computadora donde ellos buscan una finca, personas con aparatos de ingeniería para empezar a medir terreno”, concluyó Pérez.