Por Rony Morales
17 de julio del 2019
Este 16 de Julio las autoridades kaqchikeles de las diez comunidades de San Juan Sacatepéquez dieron a conocer que el vecino Máximo Raxom y su familia denunciaron a las autoridades comunitarias que la empresa Cementos Progreso se apropió de su tierra y no se les permitió circular libremente en su propiedad. La familia Raxom denunció el hecho al Ministerio Publico (MP) y al Juzgado de Paz de la localidad.
La familia Raxom se dedica y subsiste con el cultivo de rosas, flores y milpa. Cuando llegaron a su parcela, a las ocho de la mañana, fueron interceptados por trabajadores e ingenieros de la empresa quienes se encontraban colocando en el terreno de la familia Raxom postes y alambre de púas. “Cuando llegamos al lugar nos dijeron que no podíamos ingresar a la propiedad ya que la empresa contaba con documentos legales”, declaró Máximo Raxom.
Raxom llegó a la alcaldía comunitaria a denunciar lo que estaba sucediendo en su parcela, fue entonces cuando se organizó una comisión para verificar los hechos y se dirigieron al área. “Pudimos constatar lo narrado por la familia y era cierto, nosotros sabemos que ellos son los herederos de la tierra y están en proceso de tener sus papeles, ya que el titular murió y en estos momentos la familia tramita sus documentos, aunque corre riesgo de quedarse en la calle”, afirmó una de las autoridades indígenas.
Acompañados de las autoridades comunitarias la familia Raxom denunció el hecho al Ministerio Público (MP) y al Juzgado de Paz los cuales resolvieron presentarse mañana, 18 de julio a las 8 de la mañana al lugar para verificar lo denunciado.
La familia Raxom y las autoridades ancestrales esperan que esta problemática se resuelva de manera pacífica y que no rompa con el tejido familiar ni social en las comunidades afectadas ante estas prácticas promovidas por la empresa cementera, un actor que ha utilizado sus recursos para estimular la crisis y la confrontación.
Las comunidades de San Juan Sacatepéquez desde el año 2005 rechazaron la instalación de la planta San Gabriel, propiedad de la empresa Cementos Progreso. Se oponen a la extracción de minerales, especialmente por la contaminación que se provoca en los afluentes de agua, que afecta de forma directa el modelo agrícola y de la producción de flores de las comunidades.
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Además, a partir del año 2014, luego que el gobierno de Otto Pérez Molina impusiera un estado de sitio en San Juan Sacatepéquez, las comunidades iniciaron un plantón permanente en los terrenos de las personas que no vendieron su tierra a la empresa. Por estos actos de resistencia, la construcción del Anillo Regional se detuvo. A pesar de esto, la empresa continúa ingresando camiones para la construcción de la planta San Gabriel haciendo uso de las carreteras comunitarias.
En febrero de 2018, las comunidades maya kaqchikel iniciaron un plantón permanente en la carretera comunitaria para evitar que los trabajadores de la cementera y de CONASA cortaran de nuevo el alambrado que circula las propiedades privadas que la empresa destruyó para continuar con la construcción de la carretera, los propietarios de estos terrenos se niegan a vender la tierra a la empresa.
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