20 de mayo del 2019
Thelma Cabrera es una mujer Maya Mam de 49 años. Pasó su niñez trabajando en el campo en el municipio de El Asintal, Retalhuleu. La realidad le permitió darse cuenta de la explotación y desigualdad que existía en los campos del sur de Guatemala. Fue así como comenzó a sentir la necesidad de pelear por sus derechos. En 1992 se incorporó al Comité de Desarrollo Campesino (Codeca) y en la actualidad es uno de los rostros visibles de este movimiento. Es candidata a la presidencia con un instrumento político nuevo. Desde su creación han sufrido asesinatos y la criminalización de sus líderes. Cabrera junto al MLP propone nacionalizar la energía eléctrica y buscará reformar el Estado, que asegura solo representa a la élite del país.
Thelma Cabrera creció en época de guerra, recuerda que durante su niñez fue afectada psicológicamente porque aparecían muchos muertos en las cuadras y carreteras cercanas a su casa en El Asintal. Sus padres no le permitían salir después de las 6:00 p.m. por el peligro que representaba, “cuando crecí me di cuenta de que a algunos los mataron y a otros nos inculcaron el terror”.
Thelma solo pudo estudiar hasta sexto primaria porque tenía que trabajar. Su formación política la desarrolló en las luchas sociales. Cuenta que desde sus inicios en 1992 se dedicó a la defensa de la naturaleza y el territorio. Dirigió la red de mujeres de Codeca durante sus primeros años de participación y desde el 2010 hasta el 2019 ha encabezado la junta directiva de esta organización campesina que se resiste a la privatización de la energía eléctrica propiciada por la empresa distribuidora Energuate.
La privatización de este bien fue en 1996 cuando Álvaro Arzú era presidente y los altos costos de la energía fueron notables a partir del año 2000. Esta defensa les ha costado muchos detractores, persecuciones penales e incluso asesinatos El hijo de Cabrera fue implicado por Energuate en un caso de robo de energía eléctrica hace algunos años, pero fue absuelto por falta de pruebas.
¿Cómo surge el Movimiento por la liberación de los Pueblos (MLP)?
El MLP surge desde las entrañas de más de 597 comunidades que vivimos en carne propia la criminalización. Fue formado en el 2016 por más de mil 500 personas con trayectoria de lucha. No somos un partido politiquero de esos que surgen cada cuatro años. Nosotros mismos debemos ser los organizadores, comunicadores y promotores de la fundación del Estado plurinacional, que es nuestro objetivo central.
¿Cómo financia su campaña política el MLP?
Cada integrante aporta su granito de arena, si va a una actividad del partido, cada uno cubre su pasaje, lleva su banderín, arma su propio pedazo de tela, ese es su aporte. Así sobrevivimos porque sentimos que el partido es de nosotros.
¿Usted considera que el MLP es un partido de izquierda?
Yo no me puedo llenar la boca diciendo que soy de izquierda, porque lo que va a ver el pueblo son mis acciones, en que luchas estoy involucrada. En el MLP, nosotros definimos que nuestra ideología como antineoliberal, anticolonial. Entonces mis acciones deben mostrar de qué lado estoy.
¿Qué diferencia han hecho las izquierdas en el Congreso?
Nada, es nulo. Por eso a mí me da pena decir que soy de izquierda, porque hay supuestos izquierda en Guatemala, es complicado hablar de eso.
Su primer paso en la política fue con URNG-MAÍZ ¿Cómo fue esa experiencia?
Hay experiencias que uno no quisiera recordar, a veces las personas se podrían enojar con uno por decir lo que piensa. Cuando se fundó Codeca vimos que la URNG era la única opción para participar e ir construyendo ideas. Pero ese partido tiene dueño, las puertas no se pueden abrir. Yo proponía la participación como lo hago en el MLP, pero nos expulsaron del partido en una asamblea general hace algunos años, cuando estaba como secretario general Ángel Sánchez. Pensaban que queríamos tomar la dirección del partido, pero cuando estamos en un espacio político estamos para proponer no para ir a mandar.
¿Por qué buscar la nacionalización de la energía eléctrica y cómo lo haría si gana las elecciones?
Después de que se dio la privatización la gente comenzó a sentir el alto costo de la energía, nosotros como Codeca no teníamos cómo acompañar esa demanda. Entendimos que el acceso a la energía es un derecho y la lucha nace de nuestros hermanos de San Marcos. Investigamos porque de lo contrario tendríamos que regresar al candil o la candela. Porque los ricos no iban a perdonar un solo centavo, pusimos memoriales gobierno tras gobierno, nunca respondieron a las demandas que hacíamos denunciando a la empresa (Energuate). Porque nos estaba saqueando, por eso basados en el artículo 44 y 45 de la Constitución decidimos declararnos en resistencia, porque ni siquiera hay trabajo ni salarios dignos ¿cómo íbamos a mantener a una empresa?
Hemos designado candidatos al Congreso porque el primer paso es revisar los convenios y contratos con las empresas, tenemos que hacer un estudio técnico para entender cómo se dio la privatización. Es importante ganar plazas en el Congreso porque el tema de los costos de la energía es una convulsión social que todos los guatemaltecos lo sentimos, y es un tema que se debe atender de urgencia nacional. Sabemos que en cuatro años no podemos darle la vuelta a todos los problemas estructurales pero es importante iniciar ya.
¿Ustedes consideran que han sido criminalizados?
Desde el inicio de la lucha la empresa (Energuate) nos ha criminalizado y asesinado, porque algunos líderes han investigado sobre derechos laborales. Cuando resistimos a la privatización aumentó la cantidad de presos políticos y asesinados. Hemos sido secuestrado y en ocasiones han encarcelado a nuestros líderes sin fundamentos ni órdenes de captura.
Un ejemplo claro que vivimos de la agudización de la criminalización fue en Chiantla, cuando nuestro defensor Mauro Vay y la compañera Blanca Julia Ajtún, estuvieron tres meses en la cárcel acusados de robo de energía. La empresa y los medios de comunicación nos acusan, pero ninguna de sus acusaciones ha procedido en los tribunales. En el caso de Mauro Vay la Organización de Naciones Unidas (ONU), reconoció que existió una detención arbitraria.
En ninguno de los casos de criminalización la empresa ha podido probar sus acusaciones, incluso nuestra compañera Vicenta Jerónimo quedó absuelta y ahora participa como candidata al listado nacional del Congreso. Todo se ha tratado de una estigmatización a nuestra lucha por parte de los medios de comunicación a servicio de las empresas privadas.
¿Por qué buscan impulsar una Asamblea Plurinacional Constituyente?
Hoy lo que tenemos es un Estado unitario, en donde los que gobiernan son los criollos y poderosos de corbata, que justifican que hay una democracia, pero realmente no existe. El MLP plantea el Estado Plurinacional con la participación de todos los pueblos mayas, xinca, garífuna y mestizo. queremos la inclusión de los idiomas, culturas e identidad, que sea un Estado donde nos sintamos representados.
¿Qué opina sobre la Cicig?
Hizo un buen trabajo, no puedo decir que todo lo que hicieron sea malo. Pero es un proyecto que fue impuesto por Estados Unidos y respondió a ciertos intereses particulares. No podemos ignorar que el mismo Ministerio Público de la señora Thelma Aldana, que trabajó en estos casos de corrupción, impulsó políticas de criminalización en contra de defensores de derechos humanos, no solo de Codeca, también de los pescadores de El Estor y líderes comunitarios de Huehuetenango. No hizo nada por investigar por el asesinato de Luis Marroquin, 09 de mayo 2018.
Es necesario el trabajo de CICIG, pero el problema es de estructura. Para hacerle frente a la corrupción yo propongo renunciar al derecho de antejuicio que la Constitución otorga a presidentes, diputados, alcaldes y magistrados y al secreto bancario para poder rendir cuentas y tener un gobierno transparente.
¿Ha sido objeto de ataques racistas durante la campaña?
Cuando yo acepté la candidatura tenía claro a quienes iba a enfrentar. En una sociedad machista patriarcal impuesto por el sistema, sabía que tenía que enfrentar esas consecuencias tan solo por mi humildad. En redes sociales veo comentarios que dicen que me falta capacidad y formación, pero eso no me afecta, me fortalece, porque debo seguir con mi formación. Yo acepto que no fui a una academia, pero soy trabajadora del campo, conozco las necesidades de los territorios olvidados y empobrecidos. Los ataques son parte de este contexto y por medio de mis luchas puedo demostrar que soy una persona reconocida que he andado en las calles en momentos difíciles de mi pueblo y he dado la cara, nunca me niego a hablar la verdad en cualquier espacio.
Thelma Cabrera recibió su acreditación como candidata hace dos semanas, luego de que el TSE rechazó un recurso de nulidad interpuesto en su contra por el abogado independiente Rafael Briz Méndez. La participación de Cabrera es histórica pues ninguna otra mujer maya mam proveniente de las luchas sociales había competido por la presidencia. Según las encuestas más recientes previo a publicar esta entrevista Cabrera está lejos de los punteros, pero con una intención de voto del 2% que ha crecido conforme pasan las semanas.