Por: Cesia Juárez
Ayer, 11 de mayo en horas de la mañana, paramilitares entraron y agredieron la comunidad Choctún Basilá, municipio de Cobán, Alta Verapaz, donde fue asesinado José Can Xol cuando auxiliaba a de Lidia Esperanza con sus seis hijos, quien había sido atacada en su casa. Al iniciar los disparos los comunitarios hicieron un llamado a la Policía Nacional Civil (PNC), pero estos argumentaron la falta de combustible para poder trasladarse.
José Can Xol tenía 37 años de edad, era padre de siete niños, miembro de la junta directiva regional del Comité de Campesino del Altiplano (CCDA). Se encontraba en su sembradía cuando comenzaron los disparos contra la comunidad.
Las amenazas de una cooperativa a las familias
A pesar de que las 90 familias que viven en la comunidad cuentan con la documentación de sus terrenos, hace diez años constantemente reciben amenazas de desalojo por parte de dirigentes de la Cooperativa Chilté, formada por un grupo de empresarios de la región a través de paramilitares.
Por este conflicto recientemente se registró el asesinato de una niña y ahora el crimen contra José Can Xol, 90 órdenes de capturas y el encarcelamiento de Manuel Coc esposo de Lidia Esperanza ,detenido junto a Juan Bautista el 13 de septiembre, mientras Jorge Coc Coc y Marcelino Coc fueron detenidos este años.
Reacciones sobre el asesinato
La dirigente de Cobán Lesbia Artola del CCDA dijo “Esta cooperativa está deteniendo a nuestros compañeros con órdenes de capturas y matando a los que no tiene orden de captura”.
Por medio de un comunicado de prensa el CCDA manifestó su posición respecto al asesinato. “Responsabilizamos al Estado de Guatemala por la muerte del compañero José Can Xol, y el incremento a la vulnerabilidad de las comunidades, por no resolver la Problemática Agraria y criminalización al movimiento social indígena y campesino, provocando con ello llevar a las más graves situaciones a las familias, violentando todos sus derechos” .
Por su parte el diputado Leocadio Juracán denunció en su cuenta de Facebook “Este nuevo hecho de violencia en contra de las comunidades no es más que el reflejo de la falta de atención e interés por parte del Estado de resolver la conflictividad agraria en el país”.
El Procurador de los Derechos Humanos (PDH) Jordán Rodas emitió otro comunicado donde manifiesta su preocupación por el asesinato de dos defensores de derechos humanos en una semana. Demanda una pronta investigación tanto sobre el asesinato de José Can Xol como de Luis Arturo Marroquín, dirigente del Comité de Desarrollo Campesino (Codeca), al Ministerio Público (MP) y la PNCC para dar con los autores intelectuales de los hechos.